domingo, 5 de octubre de 2014

Kate Claxton y 7 flores en el bar

Kate Claxton y 7 flores en el bar

El 5 de diciembre de 1886 el Teatro de Brooklyn, en Washington Street, fue devorado por el incendio que ocurrió en plena presentación de la obra "The two orphans" . Allí murieron, aún no eficientemente contados, más de doscientos ochenta espectadores. Varios artistas resultaron seriamente lesionados y dicho incendio, prácticamente, le costó la carrera teatral a  Kate Claxton, a quien la crítica señalaba como la principal actriz de aquellos tiempos. 

Ella fue encontrada, luego del siniestro, según un reportero del New York City, vagando desorientada con serias quemaduras y otras lesiones. Estaba tan turbada y afectada que no lograba recordar cómo tomar el ferry de Brooklyn a Manhattan. Luego logró recuperarse de sus heridas y quemaduras.

Kate Claxton
Pero sus penurias no terminaron con su recuperación física. Meses después del incendio, la Claxton viajó junto a su hermano a  Saint Louis para aparecer en otra escenificación. Tan pronto como llegó se registró en el hotel Austral. Horas después de hacerlo ese hotel ardió en llamas, pero Kate hizo un escape milagroso segundos antes de que el hotel se derrumbara. Ante el temor de que era una especie de ave de mal agüero, otros actores se negaron a aparecer con ella en el escenario y los amantes del teatro, por temor a otro fuego, boicotearon sus actuaciones.

A partir de estos datos y en esa singular  “atmósfera” escénica, he construido mi nueva obra teatral: “Siete flores en el bar”

El suceso ocurre en un bar bonaerense ("La flor del gaucho"), pero en New York; justo al lado de un teatro que acaba de incendiarse. Cinco actrices hispanas (una de ellas es actriz porno) que ensayaban en el teatro van al bar y, aparentemente sin enterarse del incendio, comparten e interactúan en “La flor del gaucho”. 

Excepto el camarero, cuya real identidad sólo descubrimos al final, todos los personajes llevan nombres de flores (Jacinto, Azucena, Violeta, Rosa, Margarita, Dalia y Hortensia). Ya pueden imaginar un grupo de divas teatrales compartiendo en un bar en el cual no son escuchadas. Entre ironías y cinismos, estas divas presentan situaciones divertidas y entretenidas; pero desde una buena dosis de comicidad, la obra evoluciona hacia su verdadero drama, hacia su verdadero conflicto; hacia la venganza absoluta y el resentimiento.

Creo haber logrado con mis "Flores..." un muy sorprendente y espectacular desenlace. Digo "creo" porque ya saben que en Teatro hasta el instante en que la obra se muestra ante el lobo, nunca sabemos exactamente el lugar en que este nos dará la mordida. No conocemos el resultado.

No es mucho lo que puedo contar de Siete flores en el barsin descubrir la trama. Empero, les aseguro que se trata de una obra absolutamente diferente a las por mi antes escritas. En esta hablo de la gente de teatro. De sus egos, sueños, dudas, envidias, apetencias; etcétera. Igual que de las siempre tirantes que son las relaciones internas entre divas teatrales. Mis “flores” escénicas son aparentemente amigas; pero, créanme, es muy difícil que una gran actriz tolere realmente a otra. El lugar preferido de una diva para mirar a otra es la yugular. Así es el asunto en nuestro particular y singular "universo", aunque nunca se admita públicamente.

El año que viene presentaré esta nueva pieza. Claro, si antes no soy asesinado por encargo. Supe, y lo denuncio para intentar evitarlo, que varias actrices han creado una especie de alcancía. En esta se reune el dinero que pagarían a un identificado sicario. Me parece que sería un error imperdonable eso de matarme, porque este mundo aún no está preparado para perderme.


Nos veremos en escena el año que viene… si me dejan. Ja.


¡Telón… o salud!

miércoles, 1 de octubre de 2014

¡Mañana soltaré las fieras!

¡Mañana soltaré mis fieras!

A un día del estreno puedes imaginar las tensiones que hay entre los actores y actrices. Suelo decir que hasta que no nos enfrentamos al lobo nunca se sabe donde será la mordida. Meses de estudios, ensayos, planificaciones y sueños; pero siempre (siempre) nos preguntamos... ¿habré conducido la tropa correctamente? ¿la tropa peleará bien todas sus guerras? o ¿pude llevar mi personaje hasta el "umbral del subconsciente"? ¿logré ese especial estadio al que llamamos "el toque asesino del actor? 



Ahí mismo uno comienza a plantearse todas las cosas que no hizo en el proceso y las que aún debería hacer.



¡Definitivamente el mito de Sísifo es el que mejor explica a la gente de Teatro! 

No obstante, este miedo alojado en el pecho, este frío en el estómago y estas dudas en el alma constituyen nuestro respeto a los espectadores. El día que un artista no los tenga, debería irse a su casa. Esto, porque sus intereses ya no están en el Arte. 



El Arte es quimera, ensoñación y dilema que han comenzado como una duda para transformar, luego, nuestros laberintos interiores en una verdad estética, en un rito, en un grito. ¡Si, eso es!



El público, desde el escenario, se ve como una gran boca de lobo abierta dispuesta a tragarnos por completo. Pero te recuerdo, esa es nuestra esperanza, que la madre lobo, toma a sus hijos en la boca y lo traslada con extrema dulzura. Entonces, como suelen decir los artistas italianos... in bocca el lupo (en la boca del lobo).


¡Mañana soltaré mis fieras!

sábado, 27 de septiembre de 2014

Un encuentro con Danny DeVito o... ¿Tanny DeTito?

¡Insólito! ¡Insólito! ¡Insólito!


Llegué a noche a New York para impartir el taller de actuación que ya te he comentado. Por supuesto que salí a caminar un, solo, por la ciudad que nunca duerme... y es verdad. 
 
Esta mañana, enterado de que mi pana full Tony Raful, estaba en mi mismo hotel, lo llamé y quedamos de encontrarnos en el lobby en unos quince minutos. Llegué un poco antes y decidí espera por Tony, que no es el campeón de la puntualidad, pero sí de la amistad verdadera. De repente se me sentó a mi lado una persona casi idéntica a Danny DeVito.

         —Soy Tanny DeTito— me dijo. Ya estaba yo intrigado. —Soy de la "Compañía" (¿La CIA? No estoy seguro). Vengo a decirle que su obra "En el despacho presidencial" ha provocado muchas expectativas en la "Compañía" (Acaso la Telefónica?). Tanto, que nuestro presidente (¿Obama?), camuflagiao, piensa ir a verla. Por los informes previos que ya tenemos, sabemos que usted maneja, dentro de su pieza, datos ultrasecretos de algunos de sus presidentes. ¡Vamo pa llá! Tengo que irme; pero sepa usted que la "Compañía" (¿la del Café?) lo está protegiendo, tanto aquí como allá. No queremos que esos que están intentado que las verdades que usted expone, se salgan con la suya y lo maten (¡¡¡¡¡¡!!!!!!). Arrivederci.

¡Y se marchó! ¡Y Tony Raful aún no llega! Pero una hermosa mujer rubia, que para no exponerla sólo publico aquí una parte de ella, se me acercó y me dijo: Me asignaron como su guardaespaldas. Estoy aquí pa lo que usted quiera. Yo soy su "Compañía" (¿Por acciones?).

No sé por qué, pero de pronto pensé en mi cama. Hube de interrumpir mis pensamientos, y quizás mis intenciones, porque Tony, el único que tiene relevancia en este planeta, acababa de llegar.
Pues ya lo saben: estaremos estrenado la ultrasecreta obra "En el despacho presidencial" el 2 de octubre, en la Sala Ravelo del Teatro Nacional... con la expresa protección de la "Compañía" (La "Compañía de Jesús? Como también esto es ultrasecreto, quizás nuca lo sabremos).

miércoles, 17 de septiembre de 2014

¡Misterios y angustias de una obra teatral!

¡Misterios y angustias de una obra teatral!


El primer éxito que TMProa, Mario Lebrón, Teo Terrero y Giovanny Cruz se han anotado con la nueva producción teatral “En el despacho presidencial”, es la gran expectativa que han creado con la obra. Pieza teatral de la que sus actores han dicho:
“Es una obra muy seria… que les hará reír.”

Y aunque ya han adelantado que… “sucesos y personajes de esta obra son ficticios, cualquier semejanza de ellos con la realidad es pura coincidencia”, las declaraciones de Mario Lebrón han acentuado todas las probabilidades que ya suponen los espectadores nacionales. Veamos:
            Giovanny es un dramaturgo acucioso, investigador, que fue viceministro de Cultura, ha estado en campañas electorales, y conoce algunas cosas de las que se mueven por ahí.



¿Se trata, entonces, “En el despacho presidencial”, sobre toda una suerte de intrigas de los personajes, revelaciones e indiscreciones de sus actores, productores y del propio Giovanny Cruz?

Teo Terrero aporta un poco de combustible a la hoguera de acertijos que ya rodea esta producción dominicana:
—No se trata de un presidente en específico. Se trata un tanto de muchos.



El público dominicano desespera ya por conocer los sucesos y jefes de estado que aparecerán en esta nueva realización escénica. Se ha colado, como verdad adelantada, que hasta conspiraciones encubiertas son aludidas en la obra que nos ocupa. También llama la atención que dentro de la trama han situado ciertas actividades amorosas en el referido despacho.

Otro asunto que ha incrementado el misterio que rodea “En el despacho presidencial”, es algo que los dos actores han sugerido en algunas declaraciones:
            —Como sorpresa tendremos un tercer personaje; pero de eso no queremos abundar mucho.



El escritor y dramaturgo de la obra, Giovanny Cruz, se ha referido a unos rumores que están circulando en los mentideros teatrales, que sitúan a determinadas figuras políticas tratando de investigar, no muy conformes, sobre los hechos que aparecerán en las presentaciones de su obra.
            —Cuando se tratan temas como los de “En el despacho presidencial”, generalmente se producen inquietudes que luego pasan a ser angustias para algunas personalidades. Pero todo el mundo tranquilo. Esto sólo es una atrevida obra teatral.


"En el despacho presidencial”. Desde el 2 de octubre, en la Sala Ravelo del Teatro Nacional. Escrita y dirigida por Giovanny Cruz. Actuada por Mario Lebrón, Teo Terrero y…

martes, 9 de septiembre de 2014

María: una actriz proteica hacia ella misma...

MARÍA: 
UNA ACTRIZ PROTEICA HACIA ELLA MISMA


He aquí un avance de una de las tesis que presentaré en "María Félix y la aristocracia del talento", la conferencia magistral que dictaré (el 23 de septiembre en la Cinemateca Dominicana, a las 7 de la noche), sobre el complejo personaje que fue María Félix, la gran diva del Cine de Oro Mexicano

"Todavía hoy estamos obligados a asociar a la Doña con la complejidad de los distintos personajes que interpretó en sus películas. Ella no salió nunca de la gran pantalla. ¡No! Entró a ella con su gran personaje, María Felix, para eterna y gustosamente encarnarlo a la perfección. 
¡Y ese sí era proteico! ¡Ese sí era creativo! ¡Ese sí era intenso! ¡Ese sí era sensible! ¡Ese sí era irascible!
Tenía que ser todo eso para que su… guión de vida… alcanzara el perfecto… punto de giro… que los buenos dramaturgos cinematográficos tienen que lograr, so pena de perecer o convertirse sólo en archivo del Séptimo Arte.
Sus 47 personajes (hasta donde sabemos) serían, entonces, una secuela del más grande personaje jamás interpretado por actriz alguna: María Felix, la mujer fatal." 


—¿Sabías que la canción "La quiero a morir", del compositor francés 
     Francis Cabrel, está dedicada a María Félix?

—¿Sabías que Agustín Lara, en una ocasión, intentó celoso matarla?

—Sabías que luego de escribirle "María Bonita", un Lara molesto le 
    escribió "Aventurera" y "Humo en los ojos".

—¿Sabías que la canción "Ella", de José Alfredo Jiménez, está también 
    dedicada a la "Doña"?




miércoles, 27 de agosto de 2014

Soltería...

Soltería...















Si eres hombre o mujer… y al despertar sonreíste con deleite,

Si eres hombre o mujer… y disfrutaste de las rosas que tienes en el jardín (y tienes jardín),

Si eres hombre o mujer… y decidiste escribir asuntos positivos en las Redes Sociales,

Si eres hombre o mujer… y aún no estás derrotado o derrotada, amargado o amargada,

Si eres hombre o mujer… y encuentras sosiego escuchando buena música,

Si eres hombre o mujer… y logras al menos iniciar una buena lectura,

Si eres hombre o mujer… y te importa un pito los chismes de los otros,

Si eres hombre o mujer… y fuiste a la nevera, sacaste sin cargo de conciencia un pedazo de queso crema y lo disfrutaste tranquilamente y en paz…

… eres un hombre o una mujer… inequívocamente feliz… y soltero… o soltera.




lunes, 11 de agosto de 2014

Como reconozco mis debilidades…

Como reconozco mis debilidades… procuro alejarme.

(Después de saber la muerte de Robin Williams)


Esa frase me la he dicho cientos de veces en mi vida de artista. No es nada sencillo cultivar la sensibilidad especial que debo tener como artista, capaz de transformar lo cotidiano en una verdad estética y, entonces, llamarla Arte. No. No es algo sencillo de hacer. ¡Cada vez que interpreto un personaje dejo tanto de mí en el proceso! ¡Cuando concluyo una obra literaria siento un terrible vacío… y me aterro! Cuando acaba el ciclo de presentaciones de una obra teatral o termina mi labor actoral en una película, les aseguro que es terrible la sensación que pulula en mis laberintos interiores. Siento un gran desasosiego, una carencia, una inconformidad, una duda y el siempre infaltable vacío.

Es doloroso saber que, como Sísifo, tendré que llevar la piedra hasta la cima, y regresar a recogerla otra vez al pie de la montaña para comenzar, una vez más, a subirla… por siempre.

Bregar con todo esto me torna vulnerable. Entonces, la “normalidad” no me está dada. Me reconozco débil en ese estadio de la mente. Me admito como un posible ser descontrolado. Por eso nunca pretendo probar algo que  produciría secuelas terribles en mi ser sicológico. Tomo vino, cerveza, vodka, etc; pero me cuido lo mejor posible de “la paloma de los excesos”.

Cuando digo que nunca he consumido droga, estoy mintiendo. Lo he hecho. Lo que ocurre es mis drogas no son cocaína, marihuana y otras de esas. No. Me alucino leyendo al novelista más completo que jamás ha existido: León Tolstoi. Me drogo volviendo a leer la más grande obra literaria jamás escrita: El Quijote. Me transporto cuando me encuentro con Camus, Cortázar, Dostojevski, Valéry, Borges, Bosch, Thomas Mann, Shakespeare, Hördelin, Ovidio, etc. Sin ellos, seguramente estaría procurando otras sustancias. Es que, como artista, me reconozco vulnerable. Si fuera completamente “normal” no sería lo que soy. Por eso de algunas cosas me alejo… sólo para preservarme.

¡Ay, si no fuera por la poesía, quién sabe lo que angustiosamente sería!

viernes, 20 de junio de 2014

¡Dios bendiga a América!

¡Dios bendiga a América!


—Compadre, me vi precisado a invadir a aquel país problemático, porque estaban construyendo armas de destrucción masivas...

—Lo entiendo, compadre. ¡Altruismo internacional!

—Hay un detalle, un pequeño e insignificante detalle: hasta ahora no hemos encontrado las dichosas armas esas...

¡Dios bendiga a América!

—Compadre, ya el tipo molestoso, aquel del Medio Oriente, no fuñirá más. Le dejamos caer un misilito y le matamos al hijo y a algunos familiares más, por si acaso requería algo persuasivo...

¡Dios bendiga a América!

—¡Compadre, pero fue a procurar preso a uno de sus antiguos socios de Centro América! ¿Y qué pasó ahí, compadre?

—Que el tipo no me dio lo mío y, además, yo quería probar unos helicópteros nuevos hechos a mano.

¡Dios bendiga a América!

—Ángela, tú podrás ser todo lo que quieras en Alemania, pero en mi casa hay que tener sexo como en cualquiera otra casa.

—Y yo estoy de acuerdo, Joachim. ¿Quieres que vaya hasta allá con o sin ropa interior. (Se escucha un clip. Ángela si interrumpe) ¿Joachim, escuchaste ese clic? Creo que alguien nos estaba espiando.

—¿Quién podría atreverse a tanto?

¡Dios bendiga a América!

—¡Ay, Billy! ¡Tú siempre con ese cigarro en la boca!

—No siempre. No siempre. Algunas veces lo pongo en otro sitio...

—¿Anjá? ¿Y dónde? Si me lo pasas por donde imagino, creo que me van a apodar "La Pasante"...

¡Dios bendiga a América!

—Señora presidenta, que le termine bien su Mundial...

—Muy amable, señor Vice. Pero mire, usted me ha caído de lo más que se yo. Me gustaría llamarlo por teléfono de vez en cuando. ¿En cuál número lo puedo contactar?

—En cualquiera. Nosotros los escuchamos todos... Usted hable con quien sea que yo la escucharé.

¡Dios bendiga a América!

—Oigan, soy un prisionero de guerra. La Convención de Ginebra me garantiza ciertos derechos. Ustedes no pueden torturarme, no pueden obligarme a limpiarme el culo con mi propia bandera ni a defecarme en mi libro sagrado...

—Si podemos. Es que ahora se estableció una mejor definición de ciudadanos en guerra: los que son de mi país y la porquería del resto del mundo...

¡Dios bendiga a América!

—Si prefieres la coca colombiana más que a la nuestra, si prefieres la marihuana jamaiquina más que a la nuestra, si prefieres las películas europeas más que las nuestras, si prefieres al Fútbol antes que el béisbol o el basketball, si prefieres los zapatos italianos más que los tenis nuestros, si amas más el Porsche que al Corvette, si no te gustan nuestras gomas de masticar y la coca-cola; te voy a declarar "Persona Fallida", corrupta y subdesarrollada...Y por supuesto que te voy a quitar la visa.

¡Dios bendiga a América!

—¡Putin, salte de ese país!

—¡No lo haré!

—¡Putin, vete ahora!

—¡No!

—¡Putin, Putin! Si no lo haces te voy a sacar la lengua.

—No me importa un pepino que me saques tu lengua.

—¡Ay no! ¡No es la mía la que te voy a sacar!

¡Dios bendiga a América!

—El presidente ese no quiere cooperar con nosotros. 

—Entonces, ¡epa fuera que va!

¡Dios bendiga a América!

—Doctor...

—Dígame, señor...

—No tengo dudas que usted es un genio. Pero, tengo una curiosidad, sólo es una curiosidad: ¿es posible inducirle cáncer al cuerpo de una persona? No es por nada especial. Pero ¿si un presidente impertinente...?

¡Dios bendiga a América!

—Señor, atrapamos al malhechor. Lo estamos llevando para allá.

—¿Para acá? ¿Para que yo tenga en la cárcel que darle de mi comida? ¡Ay no! ¡Siquitrilla con él!

¡Dios bendiga a América!

Nota: Estos fragmentos de diálogos son sólo ejercicios dramatúrgicos que suelo hacer para mantener mis sentidos arácnidos-teatrales en alerta. Todo semejanza con algo que a ustedes les parezca real es mera coincidencia. En La Pasión Cultural no nos hacemos responsables por los pensamientos que, quizás, han pasado por sus cabezas. No obstante, por si las moscas, aquí mismo decidimos procurar el...

¡Telón!










viernes, 6 de junio de 2014

Novecientos once asombro, vergüenza y dudas

911 asombro, vergüenza y dudas
Por Giovanny Cruz



Soy de los que se molestan, casi llegando a la ira, cuando en el exterior nos dicen, piensan o nos ven como "Estado fallido". Cuando nos lo dicen, prácticamente en plena cara, al menos sabemos (supongo) qué contestar. Pero cuando lo piensan, y acompañan el pensamiento con miradas de desaprobación, que uno aunque las supone no puede certeramente asumirlas como tales, me lleno de un gran desasosiego.

Generalmente, cuando nos endilgan lo de "fallido", les tiro en la cara nuestra única y cultural lucha independentista, la dignidad de la Restauración que nos rescata de iniquidades internas y nos devuelve la soberanía, la confluencia de tres culturas en el Pensamiento dominicano, la actual estabilidad política que vivimos, el poderoso movimiento artístico dominicano (pintura, música, teatro, poesía, danza, canto, etc.), la Literatura que se produce aquí (nunca correctamente proyectada), la natural bondad dominicana, la comunicación terrestre del país, lo informado que viven nuestros ciudadanos... etcétera.

Empero, cuando a pesar de todo esto, en mi mente entran las imágenes de las miradas esas que ya he aludido, me sobrecojo y me pregunto: ¿tendrán algo de razón esas miradas?

Uno quisiera creer que no. No obstante, cuando nos enteramos del saqueo sistemático, casi con impunidad, que ha habido en nuestro país (¿que en la Lotería Nacional qué?) desde las misma esferas gubernamentales, la criminalidad creciente y la indolencia colectiva; no nos queda de otra que entender las censurantes miradas foráneas.

En Sociología insisten en decirnos que la familia es la real unidad social de una nación. Así las cosas, si estamos fallando es porque el individuo, aunque se escude para hacerlo en el conglomerado, lo está haciendo dentro de su misma familia.

Cuando participamos (como víctimas, agentes o cómplices) del transito... tenemos que aceptar las malditas miradas esas.

Cuando escuchamos a la mayoría de nuestra gente mal hablar y peor pensar... debemos preocuparnos por las malditas miradas que aludo.

Cuando nos enteramos de tanta violencia (actual e histórica) contras nuestras mujeres... no podemos sustraernos de las lastimeras miradas aquellas.

Cuando pensamos en la indolencia y abusos de nuestros comerciantes y empresarios (el rosario de pruebas es abrumador)... obligados estamos a aceptar las miradas en cuestión.

Y así podría citar una sarta muy larga de justificaciones a las miradas, como puñales expectantes, que algunas veces nos lanzan desde fuera.

Pero lo que en estos días me ha asombrado y avergonzado, es la actitud de muchos de nuestros ciudadanos al magnífico recurso e iniciativa del 911. ¿Cómo es posible que nos burlemos, mediante llamadas falsas, de algo que luce vital en estos momentos para nuestra salud social. No creo que necesite enumerar los méritos de ese servicio. Todos lo sabemos.

La cantidad exorbitante de llamadas latosas al servicio señalado es preocupante y, más aún, alarmante. Este escritor quisiera explicar a las nuevas miradas que ya nos estarán lanzando, que probablemente sean asaltantes y asesinos quienes están intentando desacreditar al 911...

¡Sí! ¡Es eso!

Sin embargo, en mi interior estoy convencido de que no es así. De que es mi vecino, un sobrino, cualquier amigo, algún colega, una jovencita, cierta abuela y hasta mis pocos enemigos quienes lo hacen.

¡Siento vergüenza!

A los que descubran en esto deben tratarlos como criminales de la peor calaña. En lo particular, todos nosotros debemos, en cualquier lugar que estemos, hablar de este asunto. Explicar a nuestro alrededor la importancia del servicio. ¡Crear conciencia!

Dado que padezco en estos instantes de angustiosas dudas sobre nosotros mismos, trataré de comportarme, hoy más que nunca, como el isleño que soy y acortar el alcance de mis ojos y de mi imaginación para no percibir las seguras miradas que ya nos están lanzado por el triste resultado de este asunto. Lo complicado es que Lorca nos demostró, en "La casa de Bernarda Alba", que no es suficiente con darle la espalda al mar para dejar de escucharlo.

Mientras resolvemos esto... pido que pongamos, a toda la isla, para que ni nos miren en estos días, un inmenso...

¡Telón! 

lunes, 2 de junio de 2014

Canto, resabio y un mensaje

El canto:



En uno de mis viajes a la antigua URSS fui invitado, como delicada cortesía, a la Unión de Escritores Soviéticos. Tres escritores conversaron conmigo aquella vez. Recuerdo haberle oído alabar, encantados, la belleza del idioma español y ponderar las cosas hermosas que podían decirse y escribirse con este idioma, al que muchos juzgan el ideal para la Literatura. 
En un inesperado giro de la conversación comenzamos a hablar de Filosofía. Descubro, entonces, que entre los tres escritores anfitriones uno era filósofo (por más que lo he intentado no he logrado recordar su nombre). Hablando de la supuesta experiencia comentó que esta es muy engañosa. Porque dentro de ella había más de repetición que de otra cosa. Aquello se quedó archivado, y aparentemente olvidado, dentro de mis neuronas durante muchos años. 
Olvidado hasta un día, hace unos cuantos años, en el cual comencé a pensar sobre la necesidad individual de reciclarnos... constantemente. Exactamente ocurrió que veía un par de mozuelos que acababan de destruir, con una resortera, un nido de Madame Sagá que colgaba en el pino de mi casa. Por supuesto que espanté a aquellos insensibles muchachos e intenté recuperar el nido. Era imposible. El nido estaba destruido. Lo puse cerca del pino con la esperanza de que las aves constructoras lo utilizaran. No ocurrió. Durante varios días anduve triste. Pero una mañana observé, alborozado, que dos Madame Sagá estaban construyendo un nuevo nido. ¡Qué lección! 
Desde aquel día he decidido, siempre empezar a construir el amor, la alegría, la bondad, la literatura y la amistad todos los días sin pensar mucho en pasadas, y quizás amargas, experiencias. 
El futuro nunca se inicia. El pasado es una destrucción del presente. Así las cosas, pienso que ambos son sólo puntos referenciales. El mejor, y único tiempo, es el presente. En él vivo. En él nazco todos los días. En él pienso en Heráclito con su cambiante y único río. Y, no tengas dudas, pienso en ti, para amarte con bríos siempre renovados: ¡Vida!

El resabio:

Mi canto de alabanza y aclamación sólo es a la Vida. Y al padre Sol que está tan ligado a ella. Y a esa Singularidad (o curvatura del espacio) por la cual se creó, durante millones de años, el Universo que conocemos hoy. ¿Imaginan esa energía sencilla, pequeña e imperfecta (como el hilito de agua que da inicio a los grandes ríos) que sin poder pensar, mediante esa Singularidad, formó el Universo con nosotros incluido? ¡Asombroso! ¡Asombroso! ¡Asombroso! 
¡Gracias, mil veces gracias a la Vida... y a estar vivo... y a poder compartirme contigo que de tantas maneras eres la única y verdadera "tierra" prometida!

El mensaje:


Pido tu comprensión por ser incorregible e irremediablemente feliz. Y aunque me preocupa que mi felicidad imperecedera y los renovados éxitos personales te entruñen, no puedo evitar reírme... no de ti; pero tampoco contigo.

¡Telón!

miércoles, 28 de mayo de 2014

¡Gajos de felicidad!




Un amigo muy querido, pero como Américo Lugo un tanto pesimista, me dijo hace dos noches:

"Giova, ten cuidado con tu proclamada felicidad, porque hay gente que cela eso."

—En en mi caso la Felicidad es un estadio permanente que intento repartir en gajos por doquier —respondí.

Así es. Cuando se alcanza tal estadio hasta las posiciones egoístas son exorcizadas. Uno quisiera que el micro universo circundante participe de todo nuestra dicha.

Si, pero...

"...ten cuidado con tu proclamada felicidad, porque hay gente que cela eso."

He tenido la suerte de poder vivir de lo que realmente amo en esta vida: el Arte. Hay muchas personas que conozco que son ingenieros, arquitectos, químicos, físicos nuclear, vendedores, traficantes, políticos, abogados, legisladores, sacerdotes; etcétera, que darían todo lo que tienen por poder ser artistas. Aquellos que lo hemos logrado, bailamos la alegría mañanera generalmente en un solo pié...

Si, pero...

"...ten cuidado con tu proclamada felicidad, porque hay gente que cela eso."

Tengo hijos, nietos, padres, hermanos, sobrinos y primos, amigos y colegas que no pocos envidiarían. La Yourcenar proclamó en su "Memoria de Adriano", que la calidad de vida de un individuo está muy ligada a la calidad de sus enemigos, puesto que ellos son las únicas personas fieles en esta vida: siempre estarán junto a ti. Sin embargo, he logrado que mi calidad de vida esté directamente relacionada con aquellos y aquellas a quienes quiero y me quieren.

Si, pero...

"...ten cuidado con tu proclamada felicidad, porque hay gente que cela eso."

Albert Camus, en muchas de sus obras, nos habla sobre la filosofía de la dicha. Aún Sísifo, en su repetido castigo, encuentra en el trayecto hacia la cima importantes gajos de felicidad. He dicho que la labor de Sísifo es lo que mejor explica a los que actuamos: porque tenemos, como él, que retomar constantemente el trabajo de llevar siempre la misma piedra hasta la cima. Y en ese trajinar los hacedores escénicos somos inmensamente felices.

Si, pero...

"...ten cuidado con tu proclamada felicidad, porque hay gente que cela eso."

Nací en Moca, para muchos la tierra que mejor explicaría la verdad del Paraíso. Me crié en Nagua, un lugar donde los pisos de las casas casi eran quimeras: no pocos días el mar entraba en el pueblo y nos inundaba hasta casi arropar nuestras camas. ¡El mar! ¡Ese venturoso mundo mágico que alguna vez nos habrá visto nacer! ¿Qué más puedo querer?

Si, pero...

"...ten cuidado con tu proclamada felicidad, porque hay gente que cela eso."

He logrado interpretar cientos de buenos personajes en escena y ninguno me ha confundido. He podido dirigir un montón de obras teatrales excepcionales sin que una sola me haya producido tristeza. He escrito más de treinta piezas y con ellas procuré y conquisté la anhelada catarsis. He zapateado en España, me asombré en la Plaza Roja de Moscú, llegué descalzo a Leningrado, deambulé en las calles de Nicaragua, me enamoré en Puerto Rico, entendí en New York que estaba en la verdadera capital del mundo. Celebré cada teatro en Baires, distraído con la belleza de París me perdí en uno de sus trenes, disfruté cada calle de Venezuela, perdí mis lentes nuevecitos en un bar de la romántica Antigua (Guatemala) y compré una ruana en el San Andrecito de la culta Colombia. Jajajajajaja.

Si, pero...

"...ten cuidado con tu proclamada felicidad, porque hay gente que cela eso."

He amado buenas e inteligentes hembras que, como humanas, no consiguieron ser eternas. He disfrutado muchas veces de más de un buen puro y dos copas de vino en el Boga-Boga junto a amigos tan fieles como mi amado perro Adler. He saboreado docenas de cervezas negras y rubias. Confieso haber tomado varios tragos de ron antillano. He cocinado para cientos en mi casa... y en casas ajenas. ¿Quién podría contar hazañas semejantes?

Si, pero...

"...ten cuidado con tu proclamada felicidad, porque hay gente que cela eso."

Y para colmo de felicidad, ahora si puedo decir que...

"El diablo ya no vive aquí..."

Los detalles de cómo logré esto, se los contaré entre el 19 y el 29 de junio en la misma puerta del Teatro Nacional.

¡Telón!

miércoles, 14 de mayo de 2014

"El diablo..." que encontró José Rafael Sosa... en el camino

El diablo ya no vive aquí...genialidad en caminos inusuales de Giovanny Cruz

Por José Rafel Sosa

13 mayo 2014

martes, 13 de mayo de 2014

Chispeante comedia de enredos

Aparecido en El Nuevo Diario:
 
“El Diablo ya no vive aquí”: Chispeante comedia de enredos matrimoniales que arranca muchas carcajadas
 Por Napoleón Veras



 

María Cristina, (Lumy Lizardo) y Mario Ernesto, (Frank Ceara), conforman un matrimonio que agoniza de forma irreversible, con la consabida carga de insultos, recriminaciones y hasta burlas recíprocas, dentro del ambiente sobrecargado de una habitación matrimonial, repleta de maletas y cajas de ropa y zapatos.
Ella es una vendedora de planes de resort, super activa y extrovertida, que habla hasta por los codos, y él, un cantante lírico que ha vivido “recostado” de su mujer, viviendo una vida fácil, sin otro esfuerzo que el de entonar algunas canciones y arias operáticas, cuando lo llaman.
La obra nos muestra a una mujer que da riendas sueltas a su amargura y decepción, contenidas por largos años, ante un hombre que recibe, casi con estoicismo y hasta sonrisas que se convierten en muecas, las andanadas verbales, de una mujer frustrada, que le dice, “hasta del mal que va a morir”, reiterando su disposición a “irme de esta maldita casa”. Pero el final de la historia, nos guardará sorpresas.
Se trata de un montaje bien llevado, interesante, ameno y con buen ritmo, que arranca muchas carcajadas, fruto de la dramaturgia y dirección de Giovanny Cruz, quién se anota un nuevo acierto con esta obra, en que los insultos, “directas e indirectas”, y sabrosas descargas, están a la orden del día, perdón, de la noche.
Lumy Lizardo luce brillante y desenfadada, en su papel de María Cristina, una mujer que tiene una “lengua de máuser”, que se convierte en “ametralladora verbal”, en contra de su marido.
La Lizardo muestra gracia y dominio en su papel, contagiando a todos con su chispa y encanto. Es sin dudas, la gran estrella de la obra.
De su lado Frank Ceara  cumple su papel con corrección, pero en bajo perfil, aunque en verdad, quizás pudo sacarle más provecho a su personaje.
No dejen de ver, “El Diablo ya no vive aquí”, de Giovanny Cruz, con la producción general de Juancito Rodríguez  y gozarán con las ocurrencias de Lumy, Frank y Giovanny. La obra vuelve a la Sala Ravelo, el próximo fin de semana.

Autor: Napoleon Beras

¡Sorpresa!

¡ S O R P R E S A!
Por Iván García Guerra


Sí, eso fue lo que sentí primordialmente cuando fui a ver y escuchar “El diablo ya no vive aquí”; algo así como confusión. No parece esta obra escrita por mi colega Giovanni Cruz Durán. Todo lo que he conocido de su caudal dramatúrgico es sesudo y hasta sombrío por momentos, además de cargado con una certera crítica social, y lo de ahora es diametralmente opuesto a lo anterior.

Me reí, disfruté y, sí, reconocí el experto dominio del diálogo de este veterano teatrista; pero el acento, aunque corresponde a cierta faceta de su personalidad, hasta el momento había quedado fuera de su producción.

Aciertos indudables son la brillantez del desarrollo textual dentro de un esquema monotemático y el mantenimiento del interés en dos personajes que en todo momento son fieles a sus características fundamentales. De momento parece haber una “peripeteia” (peripecia o punto de cambio) en el personaje del marido, pero es solo un recurso que acelera la llegada al final.

Y, lo más importante, el público acepta el tratamiento y responde jocosamente y aplaude sinceramente al final.

La escenografía del maestro Fidel López es formidable y la iluminación de Lillyanna Díaz muy apropiada al set y al sabor de la comedia. El apoyo promocional, asombroso, coloca al productor Juancito Rodríguez en un lugar que se me antoja privilegiado.

Lumy Lizardo, con una impecable acción física, me mantuvo en vilo, pensando que se iba a equivocar o a faltarle el tiempo con todas las acciones que desarrollaba fluidamente. Se las arregló para que la esposa cayera simpática a pesar de la agresiva, incisiva y procaz cháchara. Frank Ceara, aunque con menos oportunidad de lucimiento por las características pasivas de su personaje, le fue fiel a la ironía del esposo con una profesional organicidad.

Y sin quizás, lo más importante es que la obra ofrece al gran público la oportunidad de pasar un momento agradable e hilarante, sin que asome un solo problema de la prosaica vida diaria de cada cual.

Es recomendable, entonces, para todos los que aspiren a pasar un despreocupado momento, si no les importa escuchar algunas frases subidas de tono.

sábado, 26 de abril de 2014

Nota cinematográfica: La Ladrona de libros







Uno de los puntos fuertes de la Feria Internacional del Libro es, sin dudas, el Pabellón de Cine. ¡Impresionante! Los organizadores de la Feria han procurado que todas las actividades que allí ocurran estén, de diferentes maneras, conectadas con el libro. La Cinemateca y la Dirección General de Cine se cercioraron de que la mayoría de las 100 (¡) películas que pondrán en pantalla, sean producto de libros. 
Precisamente en el día inaugural del citado pabellón, pudimos ver "La ladrona de libros"; cuyo tema es explicado ya en el título y que es una adaptación de la novela de Markus Zusa con ese mismo nombre. 
Aunque dicha novela constituyó un éxito de venta, no se trata realmente de una gran obra literaria. La versión para el cine, al menos en esta ocasión, resulto superior. La realización cinematográfica, germana-estadounidense, del inglés Brian Percival sale airosa de la trampa que pudo haber sido la lagrimearía barata. Los actores tienen una naturalidad deslumbrante. La atmósfera fílmica me pareció de primera. Y ahí sí que uno puede decir que no hay una sola actuación que no oscile entre buena, muy buena y excelente. Por respeto a ustedes no incurriré en el error de contar la trama. Empero, les aseguro que aún sin espectacularidades, esta logra mantener el interés vivo de los espectadores. ¡Buena película! 
Por supuesto, igual que en la "Vida es bella", los salvadores de Alemania, del planeta, del cosmos y del universo entero... finalmente son los yanquis. Puro mercado.
 Nota: La Cinemateca tiene uno de los cines nuestro más cómodo e indudablemente el más barato y confiable.

martes, 22 de abril de 2014

¡Telegrama urgente!

Yo, probablemente igual que tú, conozco parejas de amigos que se han querido hasta el delirio. Una de estas cree hoy aborrecerse. Esto, porque algunos demonios vestidos se dedicaron a contaminar con mentiras algunos chips vulnerables de sus cerebros.  Contaminaciones de este tipo ocurren en una zona cerebral en la cual las palabras malsanas logran penetrar.

Sin embargo, yo, probablemente igual que tú, sé que malquerencias de este tipo son predeciblemente pasajeras. Es que hay querencias que se guardan imborrablemente. Borges me dijo con una milonga de fondo: —Giova, "Una sola cosa no hay... y es el olvido".

En esa memoralidad, los antivirus y cortafuegos son tan poderosos que ni los demonios con ropas logran provocar infartos emocionales. Esto lo sé... porque una noche, justamente aparecido en mis espejos, me dijo el sabio Albert Camus: —Giova, “El corazón también tiene su memoria.”


sábado, 19 de abril de 2014

¿De qué nos sirve la vanidad?

¿De qué nos sirve la vanidad?

Kronos
Cuando era más joven de lo que soy ahora (ja), creía que podía llevarme el mundo por delante. Creía que podía tragarme de un bocado cualquier asunto que encontrara en el camino. Me asombraba, orgulloso, de mis “inmensostalentos. 


Kronos (dios del tiempo y devorador de sus hijos; es decir: nosotros) convertido en espejo me ha enseñado que como humano apenas soy una insignificante partícula en todo el universo. Por eso concluyo que toda vanidad es fútil.


Nací y me he desarrollado en la República Dominicana, casi siempre. Soy escritor y artista supuestamente conocido. Sin embargo, estoy convencido de que mucho más de la mitad de mis conciudadanos ni se imagina que existo, que más de un noventa por ciento ni me ha leído, mucho menos habrá visto una de mis obras. 


A finales del año pasado, como imagino saben, viaje a España a presenciar el estreno mundial de mi obra “El diablo ya no vive aquí”. Varias insufribles horas hube de esperar en el aeropuerto de Madrid. Ya en Barcelona, acabadito de llegar, fui a caminar con una amiga por Las Ramblas. En ambos lugares me pasaron por el lado miles de personas. Ninguna sabía quién yo era. ¡Ni me miraron! 


Sabedor de que casi estoy perdido en el Cosmos… ¿para qué carajo me sirve la vanidad?

En una ocasión preguntaron a Albert Camus si él sentía algo de celo o envidia por Sartre. A lo que Camus respondió: ¿Celo de alguien que apenas es un ser humano? 


Entonces… ¿orgulloso de qué, yo que sólo soy un muy limitado ser humano, alguien que todos los día da un paso firme hacia la parca?

Me interrumpo porque debo preparme para preparar a mis hijas unos espaguetis “nero di sepia”. Además, me acaba de llamar la teatrista y amiga Germana Quintana para informarme que me toca a mí ir al Teatro las Máscaras para tirar, esta semana, el imprescindible... ¡Telón!

viernes, 18 de abril de 2014

"Oración a Cristo en el calvario"

"Oración a Cristo en el calvario", en un hermoso y dramático poema de Gabriela Mistral que deseo compartir este viernes especial con todos y todas ustedes. No niego que soy un angustiado "dudante", que cree haber descubierto mentiras y manipulaciones en torno al Nazareno. Empero, su figura y postulados no dejan de cautivarme. Es que Jesús logra colocarse por encima de los malsanos. Algunos de éstos dicen amarlo... y hasta representarlo. 



"En esta tarde, Cristo del Calvario,
vine a rogarte por mi carne enferma;
pero, al verte, mis ojos van y vienen
de tu cuerpo a mi cuerpo con vergüenza.
¿Cómo quejarme de mis pies cansados,
cuando veo los tuyos destrozados?
¿Cómo mostrarte mis manos vacías,
cuando las tuyas están llenas de heridas?
¿Cómo explicarte a ti mi soledad,
cuando en la cruz alzado y solo estás?
¿Cómo explicarte que no tengo amor,
cuando tienes rasgado el corazón?
Ahora ya no me acuerdo de nada,
huyeron de mí todas mis dolencias.
El ímpetu del ruego que traía
se me ahoga en la boca pedigüeña.
Y sólo pido no pedirte nada,
estar aquí, junto a tu imagen muerta,
ir aprendiendo que el dolor
es sólo la llave santa de tu santa puerta.
Amén."