viernes, 7 de octubre de 2011

¿La mejor película dominicana?

Giovanny Cruz es Casas en "Del color de la noche"
Hace muchos años, muchos, Agliberto Meléndez hipotecó su casa, su vehículo y por los menos una de sus modestas empresas. Lo hizo para concretizar un viejo proyecto de rodar una película: "Pasaje de ida". La hasta ahora, indudablemente, mejor película criolla.
Muchos fueron los problemas encontrados en el trayecto de filmación. No pocos artistas y técnicos abandoraron el proyecto en el devenir del rodaje. Un día hasta conato de huelga general hubo. Varias veces las circunstancias parecían indicar que el proyecto de Agliberto se vendría a pique.
En una ocasión hasta nos suspendieron el permiso de filmar en un barco anclado en el muelle del Río Ozama. Algo terrible porque casi la mitad de la película se filmaba en ese barco. Pero la tozudez de Meléndez se hizo legendaria en la ocasión. Sobornamos a unos celadores para que nos permitieran rodar en el barco en cuestión. Algo que teníamos que hacer después de las doce de la noche, al menos durante diez días. 
La película se concluyo y se estrenó. Algunos de nuestros críticos (más bien criticones) prácticamente descuartizaron a "Pasaje de ida". Pero tampoco lograron amilanar a Agliberto
Él tomó los rollos de la película y fue a competir con su filme a varios países. Resumiendo: ¡Once premios internacionales obtuvo la película! 
Cada vez que Agliberto venía de uno de sus exitosos viajes nos comentaba sobre el impacto que creaba en los expertos la trama de la película y las actuaciones dominicanas, sobre todo dos de ellas. Con humildad tengo que decir que una de esas, según el realizador cinematográfica dominicano, era la nuestra.
Desde hace más de diez años Agliberto viene  planificando otra película titulada "Del color de la noche." Su trama es sobre la vida de José Francisco Peña Gómez
Meléndez tuvo la gentileza de enviarme el primer guión para que opinara sobre el mismo. Por supuesto que lo hice. Empero, pasaba el tiempo y el dinero para hacer la película no terminaba de completarse. Creo que aún no se ha logrado eso. Sin embargo, el rodaje se está prácticamente concluyendo. Apenas una semana nos queda de filmación.
El suscrito no estaba muy convencido de la conveniencia de una película de este tipo. No somos muy fanático de las películas biográficas. Es que a los personaje históricos es difícil someterlo a la dialéctica imprescindible del Arte. Pues Agliberto lo hizo. Y lo hizo con brillantez. Peña Gómez no es un personaje lineal. Él está sometido hasta a sus propias contradicciones. La película mantiene un suspenso envidiable. El ritmo es estupendo. La calidad de los actuaciones (por supuesto que casi todos los actores son profesionales. Algliberto, contrario a un idiota y mal director de cine que anda por ahí, respeta demasiado su trabajo para encomendarlo a gente que no sea artista). La calidad de las imágenes que ya se han colado es muy grande (el experimentado Peyi Guzmán es el director de fotografía). El maquillaje (sobre todo el de los personajes históricos que aparecen en la película) es consagratorio. El equipo de producción trabaja desde las madrugas hasta altas horas de las noches con ahinco y responsabilidad.
En mi caso interpreto un personaje aparentemente ficticio: Casas. Y digo ficticio porque porque en una gran genialidad del director y guionista, se reunió en este solo personaje cinco de los persecutores  y conspiradores histórico en contra de Peña Gómez. En ese sentido resulto ser el antagonista principal contra el líder negro dominicano.
No puedo entrar en muchos detalles sobre la trama y sobre el mismo elenco porque todavía esa es una zona secreta del rodaje. 
No obstante, Ruben Abud, fotógrafo oficial de la película, nos ha enviado unas cuantas fotografías de algunas de nuestras escenas ya rodadas que compartiremos con ustedes, aunque no hemos solicitado permiso de la producción. Cuando nos llamen a capítulo por haberlo hecho diremos que fue un error que nos obligó a cometer el entusiasmo. 
No tenemos temor alguno de adelantar un criterio: está película parece que será la nueva mejor película dominicana... de todos los tiempos. Tan solo lo que denuncia y cuenta hacen que esta película tenga una factura internacional.

¡Acción!

Casas y un Monseñor amigo en una escena de la base de San Isidro.

Balaguer y Casas en el despacho personal del primero.

Casas explicando una estrategia conspirativa.

Casas sobornando a un amigo de Peña Gómez.

Casas contratando a un experto en espionaje.

Agliberto impartiendo instrucciones en San Isidro.

Casas con un técnico en informática sobornado.