lunes, 25 de febrero de 2013

Por supuesto que fui a visitar al Sr. Green

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Por supuesto que fui a visitar al Sr. Green



 Confieso que no muchos textos de la dramaturgia actual norteamericana logran mis aplausos. Pienso que en su teatro Estados Unidos refleja mucho de la falta de profundidad que uno observa en la mayoría de su producción cinematográfica. Parecería que las leyes inmutables del marketing condicionan también a los dramaturgos de esa nación norteña.



Sin embargo, “Visitando al Sr. Green”; de Jeff Baron, es una pieza teatral lograda. No es perfecta su estructura teatral (su construcción en cuadros atenta por momentos con la unidad dramática y obliga a los dos actores a aportar mucho de su interior para convencer al espectador y seguir coherentemente la trama). No es una pieza vanguardista. Es un teatro clásico y realista lo que estamos viendo en el cual se pasa constantemente, con acertada pulcritud,  del drama a la comedia sin ninguna grosera estridencia.

Esto que cito de los cuadros que parecen atentar contra la Línea General del suceso, fue manejado con inteligencia por el director de la realización dominicana que acabo de ver en la sala Ravelo del Teatro Nacional. Ocurre que Mario Lebrón decidió incluir al chelista sinfónico Pablo Polanco para hacer en vivo la música de la pieza, que en la ocasión funciona como un leitmotiv que contribuye con la atmósfera escénica neoyorquina, en la cual deviene el suceso. ¡Magnífico y bien llevado fue este recurso! Y es una de las pocas intervenciones notorias del director Lebrón. Esto que afirmo también es un acierto. Una máxima en el fútbol asegura que el buen árbitro no es aquel cuya presencia parece casi superar a la de los jugadores. En Teatro resulta algo similar: el buen director debe disimular su presencia tanto como sea posible. No es él quien sale a escena.

En este sentido aplaudo también el trabajo escenográfico de José Miura, indudablemente uno de nuestros escenógrafos mas exquisitos. Aquí conecta muy bien con Baron y con Lebrón para envolvernos en la historia y el lugar en el cual transcurre la trama. Los efectos técnicos en el Teatro solo están ahí para apuntalar las actuaciones, nunca para competir con ellas. En el caso la máxima fue cumplida.

Las luces de Lillyanna Díaz nunca traicionan las obras en las cuales aparecen. Siempre son cuidadas y efectivas. Pero en este caso tienen un encanto adicional: parecen ser parte integral de la trama misma. Las luces de Lillyanna nos van llevando a los cuatro momentos emocionales de “Visitando al Sr. Green”. Estos son: una soledad lóbrega, en un principio, que de manera difuminada pasa a la motivación, luego a la esperanza para concluir en las reconciliaciones sociales y emotivas de los dos personajes. Estos cuatro tempos son manejados con acierto por la Díaz en sus luces.

El vestuario es justo y convencional. Nada resaltable. No podía ser de otra manera.

“Visitando al Sr. Green”, estrenada hace mas de diez años, nos habla de las soledades (las de ambos personajes), de la discriminación histórica, de la incomprensión social y de la asunción cultural. Su trama (la presentada por Lebrón en un solo acto) ocurre en New York. La situación es exclusivamente norteamericana. Efectivamente, se trata de una pieza localista, como lo era el teatro griego, que desde su tema singular y particular se eleva hacia lo universal.

Sobre los personajes: 

Vistas las grandes virtudes, y una que otra difidencia, del texto teatral que nos ocupa, les aseguro que los únicos dos personajes de la pieza, Green y Ross, están muy bien delineados por el autor. Sus perfiles sicológicos están trazados con verdadera maestría. Permitan explicar este asunto desde la óptica del dramaturgo:

Esta figura del Teatro, ciertamente diseña los personajes de las obras. Pero una vez estos diseñados y perfilados, el dramaturgo no tiene ningún derecho a intervenir en sus devenires. Llega un momento en que los personajes adquieren autonomía vivenciales. No pocas veces ocurre que un dramaturgo desearía variar el destino trazado por un personaje. Cuando esto sucede se traiciona a la propia creación. Algo que solo hacen los “dioses” imperfectos.

En el caso de “Visitando al Sr. Green”, el autor se apega con fidelidad a sus personajes y, en algún momento, parece desaparecer de la historia. ¡Muy bien!

Sobre las actuaciones:

Francis Cruz nos presenta su personaje, Ross, con naturalidad. Nada de poses de teatro barato. Maneja bien la sicología del personaje. Su voz está bien matizada. En algunos momentos, empero, siento que su movimiento está encajonado. Como si sus propias carnes fuesen una prisión. Por experiencia sé que él irá venciendo esto. Es que cuando un actor no cuenta con toda la academia requerida, no puede lograr la “perfección” actoral que se demanda sino hasta después de mucho y serio trabajo teatral. En la obra el tempo teatral de Cruz es correcto.

Es un pecado, o un crimen de lesa teatralidad, dirigir a los directores. Tratando de evitar esto en lo posible, me aventuro a sugerir que en los tres soliloquios en los cuales aflora el conflicto de Ross por su preferencia sexual, supriman los lloriqueos y trabajen las angustias mas hacia la Línea Interior del personaje. La situación dramática se elevaría con este recurso.

Iván García nos presenta en esta obra una actuación de antología. Orgánica como la que mas. El manejo corporal es perfecto. La intensidad dramática profundamente convincente. El quebrar la voz para que desaparezca Iván y aflore el Sr. Green fue un acierto. Aunque debo señalar que por esa razón me perdí de algunos parlamentos. Lo espectacular de Iván García en esta actuación es que, precisamente, en ningún momento le quiso imprimir “espectacularidad” necia a su caracterización interna. Cada gesto, cada movimiento, cada mirada de Iván parecían la de un encarnado Sr. Green. Quienes prácticamente colmamos la sala Ravelo, salimos convencidos de que el Sr. Green, y sus conflictos sociales y culturales, estaba frente a nosotros.

Iván logra, con maestría estilística, llevar la evolución emocional por la que deviene su personaje. Por supuesto que este trabajo interior, y el mismo corporal, es agotador. Estoy seguro que nadie sale incólume después de un trabajo actoral como el descrito. Iván García no iba a ser la excepción.

En esta realización teatral las cosas marchan bien en la generalidad de los casos. El buen teatro ha sido bien servido. No digo que se logró la perfección. No. No siempre. Pero ver la actuación de García es una escuela a la cual muchos de nuestros jóvenes  actores y actrices (y hasta algunos de los consagrados) deben ir… para aprender.

Aunque estoy contento, me veo obligado (sonriendo esta vez) a pedir que tiren el… ¡Telón!

miércoles, 20 de febrero de 2013

El caso Martha Heredia


En estos momentos, imagino, ya en las Redes Sociales circula profusamente la información de que  la cantante Martha Heredia fue apresada cuando intentaba sacar drogas del país en los tacos de sus zapatos, las cuales llevaría a los Estados Unidos de América. Un caso penoso.

Ciertamente esta joven cantante ha estado, desde su triunfo en American Idol, sumergida en múltiples escándalos. Es evidente que esta joven artista no logró manejar adecuadamente su triunfo.

Algunos de sus serios conflictos han salido a la luz pública; pero otros (de los cuales hemos tenido muchas y veraces informaciones) se han quedado estratégicamente dentro de un círculo cerrado.

También ha incurrido en incumplimientos de contratos que los afectados y afectadas prefirieron no llevarlos a los tribunales.

Recordamos que no ha poco un joven haitiano perdió la vida mientras ella conducía su vehículo bajo efecto de bebidas alcohólicas, u otras sustancias. Algunos de los detalles se quedaron, también, entre las sombras. Igual ocurrió con las sanciones necesarias.

Recientemente las crónicas noticiosas han reseñado un complicado conflicto con su esposo. Sobre este asunto no pocos alegados testigos aseguraron que a quien les vieron manifestaciones de celos violentos fue precisamente a ella.

Hace poco, menos de doce horas, en el Boga Boga un grupo de intelectuales, artistas y comunicadores comentábamos que teníamos informaciones de que en el caso mencionado, la Justicia dominicana había actuado equivocadamente con Vakeró (el esposo de la Heredia).

Sin embargo, todos hemos guardado silencio público porque hay en estos momentos un estigma que nos obliga a desconfiar de cualquier marido (dado el comprobado historial de abusos en el país contra las mujeres) y a aceptar, sin muchas averiguaciones, como buena y válida cualquier acusación femenina en contra de cualquier hombre. Algo muy peligroso porque podría ocurrir que acusaciones verdaderas de nuestras las mujeres en contra de hombres abusadores, pierdan credibilidad e interés si no pueden ser estas autentificadas y comprobadas por la Justicia, mas allá de las pasiones y estigmas sociales.

Este caso de Martha Heredia induce a varias actitudes:

1- No prejuiciarnos en ningún sentido.
2- Proveer a los artistas sin academias de orientaciones especiales cuando se les asoma el éxito.
3- Profundizar en un criterio psicológico que se llama "la mentira de la víctima".
4- No ser ligeros al juzgar las denuncias en contra de cualquier ciudadana o ciudadano de nuestro país.
5- No encubrir a las figuras públicas.
6-Descifrar en el comportamiento de esas figuras los posibles niveles de sociopatías o delincuencialidades prematuras.

Quizás, si hubiésemos actuado con la profundidad, seriedad y responsabilidad en el caso "Martha Heredia"; ella no tuviese pasando por las situaciones en las cuales se encuentra. Muchos de nosotros (como entes sociales) somos copartícipes de este penoso resultado.

Esta entrega ha sido construida rápidamente. Tiene una inevitable carga emocional. Estas circunstancias me obligan apesadumbrado a solicitar, por favor, que por el momento algún bondadoso samaritano deje caer el... ¡Telón!

domingo, 17 de febrero de 2013

Confirmado: Caamaño héroe y Balaguer asesino


Un segundo teniente confirma oficialmente algo que uno sabía: ¡Caamaño es un héroe nacional! y Balaguer un asesino y cobarde.

Acabo de leer en Acento.com un artículo en donde se reseña la participación de dicho teniente en un panel celebrado sobre Caamaño. 
(http://www.acento.com.do/index.php/news/48673/56/40-anos-de-Caracoles-Asegura-Caamano-murio-diciendo-viva-Santo-Domingo-libre.html)

Aquí les dejo un fragmento de la crónica aludida:
"El segundo teniente en retiro José Antonio Almonte Castro, graduado de la Academia Batalla de las Carreras y entrenado en la escuela de Las Américas en Panamá, dijo que el 16 de febrero de 1973 recibió de las manos del coronel Castillo Pimentel a Caamaño herido muy levemente en la pierna izquierda por un fragmento de un M-79, que era un lanzagranadas monotiro que dispara granadas de 40 mm, que fue empleada por primera vez en la Guerra de Vietnam.
“El coronel Castillo Pimentel me dice a mí: ‘teniente, usted me responde con su vida, por la vida del coronel’, el coronel Caamaño fue guerrillero hasta que estuvo en las manos de las Fuerzas Armadas, yo hablaba con mi coronel, a quien yo tenia ahí era a un superior no un guerrillero, yo estuve durante cinco horas con mi coronel, un superior que por circunstancias yo soy custodio, las Fuerzas Armadas no alienta a sus hombres para asesinar ni matar a nadie, somos profesionales de un ejército.”
Agregó que la orden que le puso fin a la vida del coronel Caamaño, salió del expresidente Joaquín Balaguer, cuando se le informó que lo tenían atrapado.
“La respuesta fue ‘aquí no hay cárcel para ese hombre’, era una muerte directa, una orden dada por Joaquín Balaguer Ricardo, no hay otro componente en la muerte del coronel Francisco Alberto Caamaño”.

Ustedes no deben tener dudas sobre la participación de Balaguer, ese tenebroso personaje dominicano, en los asesinatos y encubrimientos de Orlando Martínez, Narciso González y cientos de dominicanos mas. Lo peor es que varios presidentes han tenido pruebas en sus manos de todas las atrocidades cometidas por él, o los íntimos que cambiaban sus pañales, y terminaron encubriéndolo también.

Antes que alguien me lo diga: ciertamente estoy indignado. ¡Muy indignado! Tanto que voy a gritar, antes que se me ocurra hacer a ahora mismo una pendejada... ¡Telón!

jueves, 14 de febrero de 2013

Sobre el día de los enamorados


El origen del Día de los enamorados
En un artículo que ALMOMENTO.NET publica en su sección de opinión, el dramaturgo y escritor Giovanny Cruz pasa revista a las distintas versiones sobre el  inicio de esta tradición, relacionada con Cupido y San Valentín.
Existen diversas teorías que otorgan a esta fecha el origen del Día de los Enamorados. En los países nórdicos es durante estas fechas cuando se emparejan y aparean los pájaros, de ahí que este periodo se vea como un símbolo de amor y de creación.
Para leer este artículo, dar clic aquí:http://www.almomento.net/articulo/130530/Origen-del-dia-de-los-enamorados


El 14 de febrero es el día elegido para resaltar a los Enamorados. Pasemos revista a las versiones que nos hablan del inicio de esta tradición que relacionan con Cupido y San Valentín.

Hablemos de Cupido
Se le conoce como un niño alado y armado con arco y flechas que disparaba a dioses y humanos, provocando que estos se enamoren profundamente. En ocasiones lleva también los ojos vendados para demostrar que el Amor es ciego.
Para los romanos Cupido es el dios del amor, hijo de Venus y de Marte, dios de la guerra.Cupidodirigía la fuerza primordial del amor y la llevaba a los mortales.
Era pícaro y carismático, pero a veces cruel con sus víctimas, ya que no tenía escrúpulos.
A la espalda llevaba dos clases de flechas: unas doradas con plumas de paloma que provocaban un amor instantáneo, y otras de plomo con plumas de búho que provocaban la indiferencia.
Un día Cupido se enfadó con Apolo cuando éste bromeo sobre sus pobres habilidades como arquero.
Por eso Cupido hizo que Apolo se enamorara de la ninfa Dafne y a ella le disparó una flecha con punta de plomo.
Dafne rezó al dios río Peneo pidiendo ayuda y fue transformada en un árbol de laurel, que se consagró a Apolo.
Al paso del tiempo Venus comenzó a preocuparse porque su hijo no crecía y en busca de una respuesta se dirigió al oráculo de Temis, quien le dijo:  "El amor no puede crecer sin pasión".
Venus no comprendió la respuesta hasta que nació su hijo Anteros, dios de la pasión. Cuando estaba junto a él Cupido crecía y se transformaba en un hermoso joven, pero cuando se separaban volvía a ser un niño.
Por otro lado en la Tierra de los mortales vivía una princesa llamada Psique (Alma), que a pesar de ser tan bella no lograba encontrar marido pues los hombres que la idolatraban no se sentían dignos de ella.
Su padre intentó hallar a través del oráculo de Delfos un buen marido para Psique, pero éste predijo que ella encontraría el amor en un precipicio. El marido que le sería destinado, una serpiente alada, llegaría hasta ella y la haría su esposa.
Venus, celosa por la gran belleza de Psique, le pidió a Cupido que la hiciera enamorarse locamente del hombre más feo y despreciable del mundo. Enterada de que se encontraba en el borde del abismo, envió a su hijo a dispararle sus flechas; pero este al verla se enamoró profundamente de ella y creció hasta convertirse en un apuesto joven.
Contra los deseos de su madre, Cupido llevó a Psique, por arte de magia, a un castillo aislado y se casó con ella, teniendo la condición de que como simple mortal tenía prohibido mirarlo.La princesa al sentirlo cerca no sintió temor, estaba segura que no era un monstruo, sino el amante esposo que tanto tiempo había deseado. Él la visitaba todas las noches rogándole siempre que, como era una mortal, no viera su rostro.
Eran muy felices hasta que convencida por sus envidiosas hermanas, Psique rompió la prohibición impuesta por los dioses y miró a su marido. Eso le valió el castigo de ser abandonada por Cupido, quien con tristeza se despidió diciéndole: "El Amor no puede vivir sin confianza".
Expulsada del castillo, la arrepentida princesa recorrió el mundo en busca de su amado, superando una serie de desafíos cada vez más difíciles y peligrosos impuestos por Venus.
Como última instrucción le dio una pequeña caja indicándole que la llevara al inframundo, donde Proserpina la esposa de Plutón. Se le advirtió también que por ningún motivo debía abrir la caja. Sin embargo, la curiosidad por abrir la caja la venció así que lo hizo y al momento cayó en un profundo sueño que parecía la muerte.
Cupido, al encontrarla, le retiró el sueño mortal de su cuerpo y lo puso de nuevo en la caja. Finalmente la perdonó.
Fue tanto lo que ella luchó que finalmente los dioses conmovidos por el amor de Psique hacia Cupido, la convirtieron en una diosa para que pudiera reunirse con su amado.

¿Cómo empezó este asunto?
Existen diversas teorías que otorgan a esta fecha el origen del Día de los Enamorados. En los países nórdicos es durante estas fechas cuando se emparejan y aparean los pájaros, de ahí que este periodo se vea como un símbolo de amor y de creación.
Algunos creen que es una fiesta cristianizada del paganismo, ya que en la antigua Roma se realizaba la adoración al dios del amor, Cupido. En esta celebración se pedían los favores del dios a través de regalos u ofrendas para conseguir así encontrar al enamorado ideal.
Otros, en cambio, aseguran que el asunto empezó con San Valentín.

¿Quién era San Valentín?
En la Roma del siglo III, época en la que el cristianismo era perseguido, se prohibía el matrimonio entre los soldados ya que se creía que los hombres solteros rendían más en el campo de batalla que los hombres.
Es en estas circunstancias aparece Valentín, un sacerdote cristiano, que decide casar a las parejas bajo el ritual cristiano y a escondidas de los romanos.
Valentín adquiere gran prestigio en toda la ciudad y es llamado por el emperador Claudio II para conocerle. Este le habló de su religión. En un principio Claudio se sintió atraído por aquella religión; pero los soldados le obligaron a desistir y organizaron una campaña en contra de Valentín. El emperador ordenó entonces que procesaran al sacerdote.
La misión la llevó a acabo Asterius. Este quiso poner a prueba a Valentín. Le preguntó si sería capaz de devolver la vista a una de sus hijas que era ciega de nacimiento. Cuentan que el sacerdote en nombre de Dios hizo el milagro. El lugarteniente y toda su familia se convirtieron al cristianismo, pero no pudieron librar a Valentín de su martirio. San Valentín fue ejecutado un 14 de febrero.
Quise copiar aquí el poema completo de Paul Éluard “Te amo” (Te amo por todas las mujeres que no conozco), pero me acaban de tirar el… ¡Telón!

jueves, 7 de febrero de 2013

¿Comenzamos a ver en cultura "lo que nunca se ha visto?

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Todo indica que en el Ministerio de Cultura están haciendo ya cosas que nunca se habían hecho.

Solo lograr la conformación que tiene el Consejo Ministerial de Cultura (Marcio Veloz Maggiolo, Freddy Ginebra, Luis José López, Natacha Sánchez, Carmen Heredia, José Mármol, Víctor Víctor, Manuel García Arévalo, el suscrito y los recién designados José del Castillo y Bernardo Vega) constituye un hito en la administración cultural dominicana.

Pero el sentido abierto, democrático, participativo, plural y descentralizante con que se está trabajando es buen augurio.

La ya impostergable reingeniería que sabemos se está proyectando para la realización de la Feria Internacional del Libro (allí ocurrirán novedades verdaderamente espectaculares), reflejará una madurez cultural que nos hará sentir a todos orgullosos de ser dominicano.

Y ahora se acaba de concretizar algo cuyos frutos se harán sentir muy pronto. Inmediatamente. 

Hablo de la creación del Premio Internacional de Literatura "Pedro Henríquez Ureña". Galardón que fue sugerido al Ministro de Cultura José Antonio Rodríguez por el Nobel de Literatura Gabriel García Márquez.

En aquella triste época de oscurantismo diplomático que vivió el país durante la Era del balaguerato, la República Dominicana era un país aislado; siendo de lo peor la imagen que de nosotros se exportaba hacia el resto de nuestro pequeño planeta.

Independiente de cuestionamientos que tenemos el derecho de hacer, constituyó un gran acierto las medidas implementadas por el primer gobierno del doctor Fernández en materia de política exterior. En este tenor el mundo que conocemos comenzó a apreciar el país que realmente constituímos. Con todo el talento que aquí existe y las singularidades culturales que tenemos.

Uno de las grandes hazañas que podemos exhibir es la creación de Ministerio de Cultura.

No hay dudas que desde su creación el país dio un salto formidable en los renglones culturales y artísticos. Siendo el referido Ministerio una defensa (o trinchera) de nuestro acervo cultural.

Pero hace falta siempre “algo mas”. Eternamente hará falta hacer un poco mas. Si no fuera así todavía viviésemos en las cavernas.

Este Premio Internacional de Literatura “Pedro Henríquez Ureña” es un buen paso. Es un paso que proyectará al país a esferas culturales importantes. Era necesario. En el primer territorio asentado por los primeros visitantes europeos al Nuevo Mundo requeríamos que esto se diera. De la misma manera que reconoceremos con el Premio en cuestión, proyectaremos todo el talento literario y las prendas culturales con las que contamos.

Me acabo de enterar que el primer e histórico galardón literario recayó en el grande, muy grande, escritor puertorriqueño Luis Rafael Sánchez, el autor de las obras "La guaracha del Macho Camacho" y "La importancia de llamarse Daniel Santos"; entre muchas otras.

Luis Rafael Sánchez es un escritor muy apreciado y admirado en este país. José Rafael Lantigua le dedicó una Feria Internacional del Libro. En la administración cultural de Tony Raful le dedicamos el Festival Internacional de Teatro. Dentro del marco de dicho evento la Universidad Autónoma de Santo Domingo otorgó a Luis Rafael el Doctorado Honoris Causa. También se le rindió un justo homenaje en el Congreso Nacional. Y ahora ya pueden ver lo que ha ocurrido

Les recuerdo que de Luis Rafael he llevado a escena su incomparable "Quíntuples" y "La pasión según Antígona Pérez";  que es una versión artísticamente libre de una imaginaria prisión de Minerva Mirabal, auque él le asigne el suceso a Antígona Pérez y el rol del dictador lo tenga Creón Molina.

¡Por supuesto que estoy celebrando!

Pero antes que el querido y admirado amigo Luis Rafael Sánchez vuelva a tildarme de “rutero” (versión puertorriqueña de bohemio) voy a pedir que tiren, momentáneamente, el… ¡Telón!

viernes, 1 de febrero de 2013

Marcio y "La dama gris"


La dama gris
por Marcio Veloz Maggiolo
A Tony Raful, quien desde hace siglos la conoce
Nota: Insisto, como muchos otros, en catalogar a Marcio Veloz Maggiolo, como el escritor mas completo de nuestro país. Es conocida mi sólida amistad con Marcio. Ahora ambos pertenecemos al vital Consejo Ministerial de Cultura. Esa circunstancia me ha dado un privilegio que no pocos aquí envidiarán: darle una "bola" hasta su casa a Marcio luego de cada reunión del Consejo. Ya pueden imaginar los pasionarios y pasionarias todos los temas que durante el trayecto tratamos entre escritores. La sapiencia de Marcio indudablemente me enriquece y su amistad me honra. Si pasamos por la calle Isabel Aguiar (filántropa y pitonisa), inmediatamente ella es tema. Si hablamos de un vendedor de mandarinas en una esquina, este podría ser un personaje de un proyecto literario. Hasta planificamos escribir juntos una pieza teatral. Nos encontramos un desvío y al salir de él Marcio me preguntó si había leído un artículo recién publicado y dedicado al poeta Tony Raful. No lo había hecho. Marcio me pide que lo haga y me asegura que por su contenido temático me va a gustar. De eso no tengo dudas. —¿Esta es tu calle, Marcio? —Pregunto a mi admirado amigo. —No. La próxima —me contesta él. —Ya sé que tu casa es la verde —comento. —Eso no es casual —me dice Marcio con una sonrisa socarrona en los labios y se despide después de hacer un comentario trivial sobre su bastón criollo. 

Llegué a mi casa y antes de comer busqué el artículo el cual reproduzco en esta La Pasión Cultural. ¡Inmenso!

Te cuento que en las búsquedas de mi adolescencia tuve un amigo de la Orden Rosacruz con el que junto a varios poetas juveniles y algunos críticos de la dictadura de Trujillo, me reunía buscando un respiro a mi desorientación. Entre pastillas sedantes como el Miltown y el Ecuanil, y lecturas añejas promotoras de la imaginación, como la Urania, de Flanmarión, fluían las creencias tropicalizadas de un país ensoñado, diferente al de la tiranía que sufríamos.
Mi orientador cósmico de entonces aseguraba pertenecer al mundo de los espíritus. Aprendí con él como se desaloja un ser del cuerpo que ha usurpado de repente buscando, desesperado, una imprevista encarnación. Los desencarnados inventan reencarnaciones impúdicas, falsificadas. Aprendí la oración con las que los seres del plano astral pueden ser desalojados de un cuerpo ocupado sin permiso alguno. El “montaje” o posesión de un espíritu sobre un cuerpo ajeno es como entrar en una propiedad privada sin permiso del propietario; supe cómo un espíritu desalojado de un cuerpo que no ha dado permiso para la posesión puede, con fuerza inaudita, lanzar por los aires a un médium porque éste no desea ponerle atención y lo rechaza. Objetos antes inermes pueden volar a tú alrededor y las cantaderas y alacenas pueden disparar sus platos y vajillas tratando de acertar tu cuerpo; se convierten en armas utilizadas en tu contra: la furia de un espíritu atrasado en su desarrollo puede violar todos los “graves” preceptos de Newton.  
Madame Blavastky
Leí varios libros de Allan Kardec sobre el manejo de los espíritus, y aprendí oraciones completas para penetrar en el mundo de los fallecidos donde había muchas categorías y divisiones comunes, de uno u otro modo, a todas las religiones desde Dante hasta hoy. Luego leería a la Besant, a la Blavatsky, a yogas como Sri Aurobindo, y la más importante blbilografía en la que la Mere aseguraba la existencia de la mentalidad y personalidad de las células,  el mentalismo de las mismas, identificadas como invariables formas de una genética repetida según el órgano al que   pertenece. Las células del hígado nunca podrán ser iguales a las del corazón ni las del corazón con su idioma de taquicardias a la de una pestaña.
Mi padre había sido un asiduo asistente a las reuniones espiritistas, y terminó siendo de los fundadores de la teosofía en el país luego de dirigir por diez años sesiones espiritistas. A veces, en nuestras tertulias, discutíamos sobre “presencias” con las que asegurábamos haber hecho contactos.
¿La dama gris?
Ella
Un buen día Ariel, entonces nuestro líder espiritual, me confesó que una “entidad”, una mujer, le visitaba en sueños y se presentaba con el nombre de La Dama Gris, la que se identificaba en forma de perfume en el parque Colon;  era un perfume raro e incapaz de ser descrito que percibía, y que aun percibo al cruzar un trecho desde la calle Isabel la Católica hasta casi la puerta norte de la catedral.
-¿Hacemos la prueba de ir juntos a un paseo? Talvez tienes las facultades necesarias para sentir el perfume de un ser maravilloso que se identifica como La Dama Gris.
Mi amigo y yo combinamos unirnos entrada la noche, y salimos a la aventura. Una aventura, si se quiere, olfativa. Cruzando desde la calle Isabel la Católica hacia la línea transversal que Ariel se había trazado, me dijo de improviso: “¿la sientes?”. Me detuve y de pronto una olorosa presencia embriagadora comenzó a girar en torno de los dos como una nebulosa hecha de perfume. No sé por qué razones pensé en La Place, el padre de la más famosa de las nebulosas. Sorprendido, y mientras  el perfume, denso al principio, se fue desliendo y desapareció convertido en música de marimbas que hilvanaron la despedida de “la dama gris”. Guardo una vieja chaqueta de aquellos años que conserva su aroma. Ariel nunca sintiÚ la musica, quizas imaginaria.
El encuentro
Un día leyendo algo de poesía encontré a La Dama Gris descrita con el mismo nombre en un soneto de la poetisa salvadoreña Claudia Lars, una de las voces más vivas y transparentes de aquel país. A pesar de las cintas de cine, obras varias con el mismo nombre, y producciones de orden pictórico, mi intuición me dijo que el actual nombre cargado de perfume venía de otra parte. La intuición es a veces una guía o “un” guía, no tiene sexo definido.
 ¿El sueño o el ensueño?
Querido amigo y novelista, todo esto viene a cuento porque hace varias noches soñé con la dama gris y el raro perfume circuló durante horas en mi biblioteca. Por eso sentí que debía escribir sobre esta aventura. De la ruta de aquel perfume hasta mi biblioteca, hoy, debe haber huellas invisibles del personaje. Una mujer poeta conocida en los predios de Centroamérica, según mi nueva intuición  “Ese perfume es también onírico, puede quedar atado a los sueños y a una camisa vieja”, me dije.
La búsqueda  
En aquella primera época busqué, durante años, el poema con la finalidad de entregarle a mi amigo Ariel el mismo. Encontrado en una revista centroamericana, no hice copia del mismo. Ahora, cuando lo recupero, Ariel, con más de 90 años, ha fallecido.
En los archivos de la poesía salvadoreña estaba ella, dueña de una presencia perennizada en fotos, recuerdos y modelos de peinado elegante. Aristocrática, La dama gris, era, sin dudas un poco la poetisa Claudia Lars. Entendía ahora que en las noches, luego de las diez, su espíritu venía a mostrar su pasión del más allá cerca de la Catedral de Santo Domingo, aunque muriera en 1974. Su capacidad de desdoblamiento ubicuo, común en seres espiritualmente superiores, se manifestaba en un rincón isleño.
El soneto
Su soneto “La dama gris”, género en el  cual era una sacerdotisa del verso perfectísimo, revela que la muerte la seguía desde antes. Era, sin dudas, amiga de su propia muerte.
Ella y su soneto circulan ahora no sólo convertidos en perfume, sino en letra una vez perdida que ahora otra vez silenciosa me acompaña. No soy músico, pero mentalmente voy creando una canción con estos versos.
Ojalá viviera Granadinos, el gran músico popular de El Salvador para proponerle hacer un vals criollo con  las letras transparentes de La Dama Gris-
La dama gris, la de las manos finas /Y ojos color de tiempo me acompaña./  En mi sed de ascensión, qué fiebre extraña./  Qué cansancio de luz en mis retinas./ Aquí, soñando al pie de la montaña/ La dama gris me envuelve en sus neblinas,/  Ayer,  un vuelo azul de golondrinas,/  Hoy, un leve temblor de telaraña/ ¿Y después?. Sólo sé que cundo el monte se ensanche más allá del horizonte/  mi sueño inútil rodará en pedazos, / y entonces muda, resignada, inerme/  igual que un niño triste que se duerme/  la dama gris me tomará en sus brazos.