sábado, 4 de diciembre de 2010

Dos críticas

Carmen Heredia (Periódico Hoy) y Francis Mesa (Periódico El Día) han publicado su apreciación crítica de la "Obsesión en el 507". Al mismo tiempo que valoro sus comentarios, agradezco sobremanera los juicios que emiten dentro de ellas al trabajo realizado. Contento me apresuro a publicarlas en La Pasión Cultural

Las actrices Fiora Cruz Carretero y Yorlla Castillo.

3 Diciembre 2010, 10:53 PM

El director: Según Giovanny Cruz la obra tiene un estilo de teatro total
Escrito por: Carmen Heredia de Guerrero

 La obra  “Obsesión en el  507”,  de Giovanny Cruz, se acerca a la tragedia moderna,  o hablando en términos de cine, un thriller en clave de comedia y  apunta esencialmente a entretener al público. El autor construye  la obra a partir de un texto elaborado con fluidez, cuya motivación  la encontramos en la estética del cine, con un particular enfoque dramático y semiológico.  El suspense como actitud psicológica producida por la estructura dramática en tensión, está bien utilizado, y la acción, organizada de manera que el personaje objeto de nuestra inquietud, no pueda eludir su destino.  Giovanny Cruz maneja el humor ingenioso, con acierto,  presente en todo momento hasta en los de mayor tensión. Hace galas además de una erudición del quehacer teatral y de la cinematografía. De ahí la inteligente utilización de situaciones y parlamentos sacados de famosos filmes. Todo esto permite al autor-director lograr consonancia entre el discurso textual y el escénico, enmarcado éste, en una atractiva y alegórica escenografía, -pantalla de televisión incluida- elemento esencial diseñada por Ezequiel Taveras y realizada por Carlos Ortega, perfectamente iluminadas por la eficiente Lillyanna Díaz.     Los protagonistas  desarrollan la acción  a un “tempo” sostenido, que permite la  rapidez o mesura de los parlamentos y  los cambios a las  transiciones entre cada actuación.  Este ritmo apropiado es elemento fundamental para la buena percepción de la obra. Las protagonistas responden a  nombres de “actrices”  escogidos  para la elaboración de la fábula. Yorlla Castillo -Lucrecia Taylor-  produce una estupenda caracterización de la pretendida estrella de cine. Con gran talento para la comedia, esta joven no es ya una promesa, es una verdadera actriz de la nueva generación. Por su parte, Fiora Cruz Carretero  –Blanche Borgia- con  personalidad y tabla, proyecta el personaje un tanto antagónico,  y es que, como dice el adagio, “de casta le viene al galgo”, ella hace honor a sus progenitores.  El tiempo será su mejor aliado. El tercer personaje desencadenante de la trama, -profesor Homero Borges-  encuentra en Mario Lebrón magnífico exponente. El final es ¡de película!



Cine en el teatro con "Obsesión en el 507"

Por Francis Mesa

Cuando el director grita "acción" empieza todo. Una suerte de repaso cinematográfico de todos los tiempos.

"Obsesión en el 507", dramaturgia y dirección de Giovanny Cruz, es un trhiller teatral en el que igual hay suspenso que humor, y así, otros géneros del séptimo arte. Sólo que esto es teatro. Puro teatro.

Obviemos exceso de datos que se nos disparan, de forma atorante, en los 60 minutos del montaje. Concentrémonos en la calidad de la obra, en la dirección impecable y en las actuaciones sobresalientes.

Mario Lebrón, que personifica a Homero Borges, es un veterano actor que se ha ganado un buen nombre en base a destacados papeles y, obviamente, a su disciplina. Yorya Castillo viene descollando con una fuerza impresionante. Su personaje en "Las señoritas de Avignón" y éste de la obsesiva Lucrecia Taylor lo confirman.

Fiora Cruz Carretero, Blanche Borgia en este montaje, está condenada a ser un fenómeno del teatro. Ha heredado la belleza y la fuerza actoral de su madre, la primerísima actriz Carlota Carretero y el genio de su padre, Giovanny.