lunes, 23 de mayo de 2011

Los mandalas de Marcio y de Norma


Tony Raful es uno de los grandes poetas vivos que hay en el planeta. Marcio Veloz Maggiolo es el más completo intelectual dominicano de todos los tiempos. Norma Santana, mujer-historia, es mucho más que la eterna esposa de Marcio. Es, entre otras tantas cosas, una de las mejores voces que he escuchado detrás de un micrófono.

Ha poco publicamos, tanto en La Pasión Cultural como en el periódico 7 Días, un trabajo sobre Marcio y Norma que titulamos "Giovanny, se me ha perdido Marcio". Hoy nos complace abrir espacio a Tony Raful para un artículo memorable, de esos destinados a convertirse rápidamente en referenciales, que precisamente parte de Marcio y Norma, cuyas cartas de amor se siguen escribiendo.


Los mandalas de Marcio y de Norma
                                                                                                                          por Tony Raful

El día que ingresé a la Academia Dominicana de la  Lengua,  y en consecuencia, a la Real Academia Española  de la Lengua, recibí un regalo muy especial, una especie de santuario de mandalas, un parnaso de figuras matrilineales, rostros configurados en vectores de energías, fuerzas en cursivas de luz buscando espacios sagrados de contemplación, diagramas claros oscuros redimensionando miradas en acatamiento cósmico,  iconografías tornadas en destellos, ejes concatenados a la aurora del verbo fundacional, rituales mágicos domiciliados en los laberintos del Himalaya, de Nepal, Tíbet. Me quedé atrapado por unos segundos, perdí el sentido de orientación gráfica y  citadina. Estuve en promontorios de luz cautiva. Vi la  gravidez  del planeta en los visillos del  amor cristalizado, como lo definió Stendhal. Los mandalas son energías, vehículos dimensionales, líneas fulgurantes,  figuras geométricas de combustión ígnea  interiorizando el ser, buscando el entorno del alma, el influjo de una terapia o de una esencia postergada, la caída del antifaz de la personalidad, de la realidad condicionada, para dar paso a una libérrima posesión de hallazgos que nos conduce a encuentros únicos, indelebles, numinosos con la divinidad.

Uno de los famosos mandala de Nepal
El cuadro de Marcio y Norma, viene de Nepal, viene de promontorios distantes, ensamblado en una imagen repetitiva, refundada en arbitrios mansos, en miradas de un bonzo que se difumina en el insondable silencio de una alborada de colores. Marcio es el gran capitán de la literatura dominicana, pretendo decir, el icono más relevante de la intelectualidad dominicana. Su producción abarca todos los campos de la cultura, podría decirse de él, que es un hombre del Renacimiento. Uno se lo imagina  transmigrando en los focos creadores del pensamiento, y quién dice acaso, que  aquel filósofo, poeta o pensador, que postulaba ideas  en la Academia de  Atenas hace miles de años, no es él, bañado en las aguas de Leteo, ese afluente donde perdemos la memoria para merecer volver a vivir en otro tiempo. Y quién dice que no estuvo en París cuando  florecían los enciclopedistas, o en Florencia bajo el pináculo  de los principados y de las grandes catedrales. Es que uno se imagina a Marcio en todas las latitudes, en el Macondo de Villa Francisca o  en las Cuevas de Altamira, descifrando un código antiguo o buscando el esplendor infinito de una lengua muerta en Galilea, donde el iniciado mayor predicó el amor, la ternura y la redención del mundo. Marcio estuvo en una ruina egipcia y vio pasar delante de sus ojos como en una visión continua todo el tráfago de los ciclos faraónicos y su magnificencia estelar. Trashumante impenitente de la belleza y el misterio de la vida.

Marcio sobre un mandala de Nepal
Marcio vive recreando y forjando el oficio alternativo de la imaginación prodigiosa. Si en este país hubiese una escala de valores trascendentes, si los escolares y los trabajadores supieran el alto sentido de proyectar las figuras notables, aprovecharían el ciclo fugaz de la vida para instaurar sobre la cabeza iluminada de Marcio Veloz Maggiolo, el tributo cotidiano de la admiración. Seremos cenizas, polvo seremos, como dice ineluctablemente el texto bíblico, pero como se permitió corregir el inefable de Quevedo, en todo caso, seremos polvo enamorado. Marcio que lo es todo como escritor y artista, también pinta, no ha querido hacer ninguna exposición, aún cuando el gran Bidó se lo sugirió. Yo tengo uno de sus cuadros, plasmado en rostros que parecen acudir  desde una puerta astral o del mismísimo infierno. Es una obra intensa, no puedo verla continuamente sin sentir, que apresados en la hechura del pincel, bajo un epigrama de colores oscuros, estos seres  atormentados que somos todos nosotros, aguardamos la liberación en un haz de luz, en un poema o en una catapulta de mandalas.

Un impresionante mandala de Nepal
Mi mayor regalo el día de la Academia fue el que me llevaron a mi casa, mis hermanos, Marcio y Norma, junto a una pequeña nota llena de generosidad y afectos. Y digo que fue el mayor, porque desde entonces dormito frente a los mandalas de Marcio y Norma, que ya van adquiriendo autonomía relativa, suelen salirse del cuadro, sobrevuelan, desdibujan, propician florilegios, me someten a círculos mandálicos. Hablo de experiencias cardinales. Mis poemas cabalgan sobre mandalas. 
Sobre los mandalas que Marcio y Norma adquirieron en Nepal  y me llevaron con amor a mi casa el día de la Academia.

Tridimensional mandala realizado en Nepal


Cuando la divinidad descendió a los infiernos



¡Ave María...!
Yo, como muchos de ustedes, he tenido que cohabitar con dos infiernos. Es un hecho del que no puedo, como quisiera, renegar.

Es algo terrible por lo cual pagaré eternamente en esta vida karmas liberadores, o amainadores de culpas por lo menos.  

Efectivamente con ellos deberé vivir hasta que aquella señora con guadaña, vestida de negro y sembradora de lágrimas y luto aquí en la tierra, venga por mi dentro de ciento cincuenta años (Espero que así sea porque no deseo pasar vergüenza luego de declararme semieterno).

Ciertamente con mis infernos tendré que coexistir. Empero, requiero de cuando en vez exorcisarme en la belleza auyentadora de monstruos lejendarios.

Hoy lo haré, para despojarme de angustias vivenciales, con las imágenes de la divina María, la más notable belleza que ha existido en el Universo conocido. Aunque les parezca inverosimil gente del  entorno envidia y cela estos asombros.

¿De cuál María les hablo? De la que comió carne de niño nonato en Sesuán, la que logró sólo con su presencia interrumpir una huelga de transporte en Cuba, de la que Jean Cocteau escribió:  Tú no eres María Félix. Eres una loca que se cree María Félix”. Nadie puede serlo. Ni ella."  Esa misma María que se robó junto a Agustín Lara (que luego intentó matarla de un disparo) a su propio hijo, la María que le rompió la cara a una actriz francesa en el rodaje de "French Can-Can" porque le dijo "sucia extranjera", a la misma María que la esposa de Ives Montand (Simone Signoret) quiso obligarla a firmar un contrato que dijera que ella no se acostaría con su marido, la que convenció al actor argentino Carlos Thompson que se rompiera un brazo para no mentir al dar las excusas para suspender sus bodas, a la que un periodista español piropeó de esta manera: "Usted es una mujer deforme... tiene los ojos más grandes que los pies", la misma de la que escribí alguna vez: "Si Venecia y María no hubiesen sido ¿qué habría de hermoso sobre la tierra?", esa siempre sorprendente María que partió hacia el mundo desde el incesto con su casi idéntico hermano Pablo "El Gato" y de cuya relación Octavio Paz escribió: "Los hermanos como dos espejos / enamorados de su semejanza".

A esa María que se robó el Siglo XX vamos a disfrutarla hoy... en sus imágenes.




 "El perfume de un incesto no lo tiene otro amor"

 


“La vida de una actriz es sueño, y si no es sueño no es nada”


"Mi oficio es ser bella" 


"Un hombre sexi es aquel que una quiere ver desnudo cuando está vestido."


“No pretendo ser un ángel, porque para eso se necesita aureola; pero tampoco soy el diablo en forma de mujer.”

 

 

"A mi no me impresiona nadie con el precio, pero si con los resultados."

"A una actriz no se le investiga... se le inventa."

 

"Sólo he sido una mujer con el corazón de hombre."
 

"No me gusta que me ayuden, puedo equivocarme sola."
 

"El Dinero no da la felicidad, ah, pero como calma los nervios."
 

"Si todos los hombres fueran como usted tendría que ser lesbiana."

 

"Yo fui la primera que dije que el TLC no nos serviría, sólo para ponernos encima la bota de los gringos. Ahora los mexicanos sólo servimos para vender tacos y fritangas en las esquinas de nuestra bella ciudad."

 

"Yo no me creo la Divina Garza… ¡Yo soy la Divina Garza!".

 

"Mire, señorita, yo he estado muy ocupada viviendo mi vida y no he tenido tiempo para contarla."

 

"Yo nunca he criticado a las lesbianas ni a los gays. Lo que hacen las gentes de la cintura para abajo son sus historias, no las mías."

 
 

"No es suficiente ser bonita, hay que saberlo ser." 

Un periodista: "No puedo creer que siendo usted tan blanca y hermosa pueda ser mexicana."
María:
"De la misma forma que tampoco puedo yo creer que siendo usted italiano pueda ser tan imbécil."

 

 

"Las flores son un mal negocio, te duran un día y hay que agradecerlas un mes." 

 

"Las estrellas de hoy no tienen poder de estrellas y las actrices de hoy son desechables. Modelos que ni siquiera saben hablar".

 

"Nunca me he acostado con un hombre por joyas o por dinero. Lo he hecho por amor o 

placer" 

 

"Algunos amigos me han dicho que las perlas hacen llorar a la gente. A mí las únicas perlas que me han hecho llorar son las falsas".

 

 

"A mi no me seducen, yo seduzco."

 "Yo seré para ti una mujer más en tu vida, pero tú un hombre menos en la mía"

 

"Un hombre tiene que ser escultura para satisfacer, una mujer para satisfacer sólo sonríe, porque no es lo mismo tener el brazo tendido que la boca abierta." 

  

 

"La cabellera es para nosotras las mujeres un medio de expresión, no es cierto que con una negra cabellera la mujer demuestra su altivez o su desdén."

  

 

"Intenta pasar sobre mí y te las verás conmigo... "

 

 

"El problema no es la gente estúpida, sino que además de estúpida... tenga iniciativa..."  

 

 

"París y yo, desde hace años, tenemos un apasionado romance..."

 

"Quién no ha sufrido por amor... no sabe lo que es amar...



“Porque senecesita de un egoísmo formidable para ser como yo.”

 

 

“Yo no me puedo quejar de los hombres, porque los he tenido amontones”

 
Faruk, rey de Egipto: ¿No crees que una mujer puede ser feliz sin estar cubierta dejoyas? 
María: Majestad, ¡eso es anarquismo puro!
 

¡Conozco unas personas que la envidia se las comerá viva! ¡Ja!