sábado, 26 de abril de 2014

Nota cinematográfica: La Ladrona de libros







Uno de los puntos fuertes de la Feria Internacional del Libro es, sin dudas, el Pabellón de Cine. ¡Impresionante! Los organizadores de la Feria han procurado que todas las actividades que allí ocurran estén, de diferentes maneras, conectadas con el libro. La Cinemateca y la Dirección General de Cine se cercioraron de que la mayoría de las 100 (¡) películas que pondrán en pantalla, sean producto de libros. 
Precisamente en el día inaugural del citado pabellón, pudimos ver "La ladrona de libros"; cuyo tema es explicado ya en el título y que es una adaptación de la novela de Markus Zusa con ese mismo nombre. 
Aunque dicha novela constituyó un éxito de venta, no se trata realmente de una gran obra literaria. La versión para el cine, al menos en esta ocasión, resulto superior. La realización cinematográfica, germana-estadounidense, del inglés Brian Percival sale airosa de la trampa que pudo haber sido la lagrimearía barata. Los actores tienen una naturalidad deslumbrante. La atmósfera fílmica me pareció de primera. Y ahí sí que uno puede decir que no hay una sola actuación que no oscile entre buena, muy buena y excelente. Por respeto a ustedes no incurriré en el error de contar la trama. Empero, les aseguro que aún sin espectacularidades, esta logra mantener el interés vivo de los espectadores. ¡Buena película! 
Por supuesto, igual que en la "Vida es bella", los salvadores de Alemania, del planeta, del cosmos y del universo entero... finalmente son los yanquis. Puro mercado.
 Nota: La Cinemateca tiene uno de los cines nuestro más cómodo e indudablemente el más barato y confiable.

martes, 22 de abril de 2014

¡Telegrama urgente!

Yo, probablemente igual que tú, conozco parejas de amigos que se han querido hasta el delirio. Una de estas cree hoy aborrecerse. Esto, porque algunos demonios vestidos se dedicaron a contaminar con mentiras algunos chips vulnerables de sus cerebros.  Contaminaciones de este tipo ocurren en una zona cerebral en la cual las palabras malsanas logran penetrar.

Sin embargo, yo, probablemente igual que tú, sé que malquerencias de este tipo son predeciblemente pasajeras. Es que hay querencias que se guardan imborrablemente. Borges me dijo con una milonga de fondo: —Giova, "Una sola cosa no hay... y es el olvido".

En esa memoralidad, los antivirus y cortafuegos son tan poderosos que ni los demonios con ropas logran provocar infartos emocionales. Esto lo sé... porque una noche, justamente aparecido en mis espejos, me dijo el sabio Albert Camus: —Giova, “El corazón también tiene su memoria.”


sábado, 19 de abril de 2014

¿De qué nos sirve la vanidad?

¿De qué nos sirve la vanidad?

Kronos
Cuando era más joven de lo que soy ahora (ja), creía que podía llevarme el mundo por delante. Creía que podía tragarme de un bocado cualquier asunto que encontrara en el camino. Me asombraba, orgulloso, de mis “inmensostalentos. 


Kronos (dios del tiempo y devorador de sus hijos; es decir: nosotros) convertido en espejo me ha enseñado que como humano apenas soy una insignificante partícula en todo el universo. Por eso concluyo que toda vanidad es fútil.


Nací y me he desarrollado en la República Dominicana, casi siempre. Soy escritor y artista supuestamente conocido. Sin embargo, estoy convencido de que mucho más de la mitad de mis conciudadanos ni se imagina que existo, que más de un noventa por ciento ni me ha leído, mucho menos habrá visto una de mis obras. 


A finales del año pasado, como imagino saben, viaje a España a presenciar el estreno mundial de mi obra “El diablo ya no vive aquí”. Varias insufribles horas hube de esperar en el aeropuerto de Madrid. Ya en Barcelona, acabadito de llegar, fui a caminar con una amiga por Las Ramblas. En ambos lugares me pasaron por el lado miles de personas. Ninguna sabía quién yo era. ¡Ni me miraron! 


Sabedor de que casi estoy perdido en el Cosmos… ¿para qué carajo me sirve la vanidad?

En una ocasión preguntaron a Albert Camus si él sentía algo de celo o envidia por Sartre. A lo que Camus respondió: ¿Celo de alguien que apenas es un ser humano? 


Entonces… ¿orgulloso de qué, yo que sólo soy un muy limitado ser humano, alguien que todos los día da un paso firme hacia la parca?

Me interrumpo porque debo preparme para preparar a mis hijas unos espaguetis “nero di sepia”. Además, me acaba de llamar la teatrista y amiga Germana Quintana para informarme que me toca a mí ir al Teatro las Máscaras para tirar, esta semana, el imprescindible... ¡Telón!

viernes, 18 de abril de 2014

"Oración a Cristo en el calvario"

"Oración a Cristo en el calvario", en un hermoso y dramático poema de Gabriela Mistral que deseo compartir este viernes especial con todos y todas ustedes. No niego que soy un angustiado "dudante", que cree haber descubierto mentiras y manipulaciones en torno al Nazareno. Empero, su figura y postulados no dejan de cautivarme. Es que Jesús logra colocarse por encima de los malsanos. Algunos de éstos dicen amarlo... y hasta representarlo. 



"En esta tarde, Cristo del Calvario,
vine a rogarte por mi carne enferma;
pero, al verte, mis ojos van y vienen
de tu cuerpo a mi cuerpo con vergüenza.
¿Cómo quejarme de mis pies cansados,
cuando veo los tuyos destrozados?
¿Cómo mostrarte mis manos vacías,
cuando las tuyas están llenas de heridas?
¿Cómo explicarte a ti mi soledad,
cuando en la cruz alzado y solo estás?
¿Cómo explicarte que no tengo amor,
cuando tienes rasgado el corazón?
Ahora ya no me acuerdo de nada,
huyeron de mí todas mis dolencias.
El ímpetu del ruego que traía
se me ahoga en la boca pedigüeña.
Y sólo pido no pedirte nada,
estar aquí, junto a tu imagen muerta,
ir aprendiendo que el dolor
es sólo la llave santa de tu santa puerta.
Amén."

martes, 15 de abril de 2014

Pseudopígrafo: segundo telegrama de Semana Santa

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 Pseudopígrafo: segundo telegrama de Semana Santa



El término pseupígrafo (del griego pseudepigraphos, falsamente atribuidos) se utiliza para designar a los autores falsos, especialmente de los libros de la Biblia. Antes se aceptaba que ciertos capítulos del Antiguo Testamento fueron pseudopígrafos. Empero, hoy la mayoría de los grandes estudiosos del libro sagrado de los cristianos, dice que prácticamente se desconoce quiénes son los verdaderos autores hasta del Nuevo Testamento. Esto, porque en realidad sus libros habrían sido escritos, hasta más de trescientos años después de la muerte de Jesús, por grupos organizados de personas que jamás conocieron al Nazareno.

Emblemáticos y prestigiosos estudiosos aseguran que la decisión de escribir la Biblia, inicialmente, correspondió a un específico emperador. 

Por otro lado, el término apócrifo (griego: απόκρυφος, oculto, secreto; latín: apócryphus) hace referencia a textos religiosos en contextos judíos o cristianos, que no han sido incluidos en el canon del Tanaj judío hebreo-arameo, de la Biblia israelita, así como tampoco de ninguna de las distintas Biblias usadas por distintos grupos de cristianos.
Me permito recordar que reyes, dignatarios y millonarios han “fabricado” sus propias biblias, ajustando éstas a sus intereses privados. Entre traducciones y “ajustes” particulares, no sabemos cuál es la verdad dentro de las verdades bíblicas que nos han llegado.
Quizás partiendo de postulados semejantes fue que Albert Einstein escribió en la carta de su puño y letra del 3 de enero de 1954, a su amigo y filósofo Eric Gutkind: La palabra Dios no es más que la expresión y el fruto de la debilidad humana, y la Biblia, una colección de honorables leyendas primitivas, las cuales, no obstante, son bastante pueriles.

Aclaro que mis textos, notas y artículos no son pseudopígrafos o apócrifos. ¡Los míos no! ¡No, señor (a)! Yo existo y soy el responsable de ellos. Sin embargo, no puedo dar en estos momentos pruebas irrefutables, porque llegó el momento de tirar el… ¡Telón!

 

lunes, 14 de abril de 2014

El monoteísmo no es judío, es egipcio


¿El origen es Yahvé, el dios de los volcanes; 
o Atón, el dios del sol?

Privara un pueblo del hombre que celebra como el más grande de sus hijos no es empresa que se acometerá de buen grado o con ligereza, tanto más cuanto uno mismo forma parte de ese pueblo. Ningún escrúpulo, sin embargo, podrá inducirnos a eludir la verdad en favor de pretendidos intereses nacionales, y, por otra parte, cabe esperar que el examen de los hechos desnudos de un problema redundará en beneficio de su comprensión. (S.F. ¿?)

¡Ya empecé a meterme a reocupar a unos cuantos y a interesar a otros!


El hombre Moisés, que para el pueblo judío fue libertador, legislador y fundador de su religión, pertenece a épocas tan remotas que no es posible rehusar la cuestión previa de si fue un personaje histórico o una creación de la leyenda. Si realmente vivió, debe haber sido en el siglo XIII, o quizá aun en el XIV antes de nuestra era; no tenemos de él otra noticia sino la consignada en los libros sacros y en las tradiciones escritas de los judíos.
Aunque esta circunstancia resta certeza definitiva a cualquier decisión al respecto, la gran mayoría de los historiadores se pronunciaron en el sentido de que Moisés vivió realmente y de que el Éxodo de Egipto, vinculado a su persona, tuvo lugar en efecto. Con toda razón se sostiene que la historia ulterior del pueblo de Israel sería incomprensible si no se aceptara esta premisa. Por otra parte, la ciencia de nuestros días se ha tornado más cautelosa y procede mucho más respetuosamente con las tradiciones que en los primeros tiempos de la crítica histórica. (S.F. ¿?)

Los dos bloques de párrafos arriba citados aparecen en un libro de tres de ensayos escrito por Sigmund Freud, producto de acuciosas y largas investigaciones: “Moisés y la religión monoteísta”.

Cuando Freud escribió dichos ensayos, en el 1934, era un objetivo de criminales hitlerianos y un protegido por la iglesia católica. Sabiendo el gran psicoanalista y pensador que al catolicismo no le agradaría los planteamientos que hacía del tema que no ocupa,decidió no publicar el libro en esas circunstancias y esperar por un mejor momento. Empero, murió en el 1939, un par de semana más tarde de que comenzara la Segunda Guerra Mundial, sin haber publicado su verdad histórica completa. Algunos apuntes aparecieron como ensayos en la revista Imago en 1938. Pero el libro completo, sobre todo un tercer y comprometido ensayo, se publica después de su muerte. Esta fue su última obra importante publicada.


El primer cuestionamiento polémico de Freud es sobre el nombre de Moisés:

Lo primero que atrae nuestro interés en la persona de Moisés es precisamente su nombre, que en hebreo reza Mosche. Bien podemos preguntarnos: ¿De dónde procede este nombre; qué significa? Como se sabe, ya el relato del Éxodo, en su segundo capítulo, nos ofrece una respuesta. Nárrase allí que la princesa egipcia, cuando rescató al niño de las aguas del Nilo, le dio aquel nombre con el siguiente fundamento etimológico: «Pues yo lo saqué de las aguas.» Mas esta explicación es a todas luces insuficiente. Un autor de Jüdisches Lexikon opina así: «La interpretación bíblica del nombre -el que fue sacado de las aguas- es mera etimología popular, y ya la forma hebrea activa (Mosche podría significar, a lo sumo: el que saca de las aguas) está en pleno desacuerdo con ella.» Podemos apoyar esta refutación con dos nuevos argumentos: ante todo, sería absurdo atribuir a una princesa egipcia una derivación del nombre sobre la base de la etimología hebrea; por otra parte, las aguas de las que se sacó al niño no fueron, con toda probabilidad, las del Nilo. 


Freud explica convincentemente las implicaciones egipcias de dicho nombre:

En cambio, desde hace mucho tiempo y por diversos conductos se ha expresado la presunción de que el nombre Moisés procedería del léxico egipcio. En lugar de mencionar a todos los autores que se han manifestado en este sentido, citaré la traducción del pasaje correspondiente de un nuevo libro de J. H. Breasted , autor a cuya History of Egypt (1906) se concede la mayor autoridad: «Es notable que su nombre, Moisés, sea egipcio. No es sino el término egipcio«mose» (que significa «niño») y representa una abreviación de nombres más complejos, como, por ejemplo, «Amen-mose», es decir,«niño de Amon», o «Ptah-mose», «niño de Ptah», nombres que a su vez son abreviaciones de apelativos más largos: «Amon (ha dado un) niño», o «Ptah (ha dado un) niño». El nombre abreviado «Niño» se convirtió pronto en un sustituto cómodo para el complicado nombre completo, de modo que la forma nominal Mose se encuentra con cierta frecuencia en los monumentos egipcios. El padre de Moisés seguramente había dado a su hijo un nombre compuesto con Ptah o Librodot Moisés y la religión monoteísta. 

No tengan miedo y sigan leyendo, ¿o no es cierto eso de que la verdad nos hará libres? Recuerden las expresiones críticas de la Poncia en el inicio del tercer acto de Bernarda Alba: “Cuando una no puede con el mar lo más fácil es volver las espaldas para no verlo”. 

Volvamos al mar... (perdón) a Freud:

Amón, y en el curso de la vida diaria el patronímico divino cayó gradualmente en olvido, hasta que el niño fue llamado simplemente Mose. (La «s» final de Moisés procede de la traducción griega delAntiguo Testamento. Tampoco ella pertenece a la lengua hebrea, dond eel nombre se escribe Mosheh.)». He citado textualmente este pasaje, pero no estoy dispuesto a asumir la responsabilidad por todas sus partes. Además, me asombra un tanto que Breasted haya omitido en su enumeración precisamente los nombres teofóricos similares que se encuentran en la lista de los reyes egipcios, como, por ejemplo, Ah-mose, Thut-mose (Totmés) y Ra-mose (Ramsés).

Pero donde Freud se torna más severo es cuando plantea que Moises era un egipcio en todo el concepto. Dato imprescindible para sustentar la tesis más adelante planteada.

...cabría esperar que alguno de los muchos autores que reconocieron el origen egipcio del nombre de Moisés también llegase a la conclusión -o por lo menos planteara la posibilidad- de que el propio portador de un nombre egipcio fuese a su vez egipcio.


Dos leyendas, primordialmente, adornan la vida de Moisés. En la primera el héroe judío procede de una familia judía y criado por un princesa egipcia como su propio hijo. En la segunda leyenda todo comienza cuando el faraón es advertido, en sueños proféticos, que sería asesinado por su hijo y por eso ordena matarlo antes que ocurra el parricidio. 

Freud rebate:

Pero la menor reflexión demuestra que jamás pudo existir semejante leyenda mosaica original, concordante con las demás de su especie.En efecto, la leyenda sólo pudo haber sido de origen egipcio, o bien judío. El primer caso queda excluido de antemano, pues los egipcios no tenían motivo alguno para ensalzar a Moisés, que no era un héroe para ellos. Por consiguiente, la leyenda debe haber surgido en el pueblo judío, es decir, se la habría vinculado en su versión conocida a la persona del caudillo. Mas para tal fin era completamente inapropiada, pues ¿de qué podía servirle a un pueblo una leyenda que convirtiera a su gran hombre en un extranjero?

Sigmund Freud aporta cientos de datos y reflexiones para demostrar la condición egipcia de Moisés. Pero ¿por qué es relevante para el investigador este dato? Es que resulta difícil aceptar a un Moisés,al que algunas de las leyendas judías asignan paralelismo entre lo que sabemos de los primeros tiempos de Jesús, de repente, salido de un  pueblo que menospreciaba a los judíos asimile la religión de estos y no haya sido exactamente lo contrario. En uno de los paralelismo citados encontramos el afán de vincularlo: Cristo salvado de Herodes; por ejemplo. Desgraciadamente el espacio me impide ampliar en zonas interesantes, aunque distrayentes del objetivo principal del trabajo. 

Pues... volvamos a Freud:


Moisés no sólo fue el conductor político de los judíos radicados en Egipto, sino también su legislador y educador, y que les impuso el culto de una nueva religión, llamada aún hoy mosaica en mérito a su creador. Pero ¿acaso un solo hombre puede llegar tan fácilmente a crear una nueva religión? Además, si alguien pretende influir sobre la religión de otro, ¿por ventura no es lo más natural que comience por convertirlo a su propia religión? El pueblo judío de Egipto seguramente poseía alguna forma de religión y si Moisés, que le dio una nueva, era egipcio, no podemos dejar de presumir que esa otra nueva religión debía ser la egipcia.

Pero ¿cuál religión egipcia?

Lo que plantea aquí Freud es, igual que otros grandes pensadores e investigadores del planeta,  que Moisés retoma la religión monoteísta de Atón. La misma estuvo vigente en Egipto durante el reinado de Amenhotep (Más tarde auto nombrado Ikhnaton o Akenatón) un faraón poeta, que compuso uno de los himnos de Atón que conocemos. Esa religión monoteísta y rígida de Amenhotep planteaba la existencia de un Dios único; pero compresible y amoroso. Sin embargo, sólo 17 años gobernó este faraón.

Con su desaparición no sólo desaparece su memoria, sino la religión que revolucionaria y radicalmente impusiera en Egipto. Debemos señalar que no fue exactamente Akenatón el creador del culto y la religión de Atón. Enpero, Freud nos dice...

Su acción fue mucho más profunda; le agregó algo nuevo, que convirtió la doctrina del dios universal en un monoteísmo: el elemento de la exclusividad. En uno de sus himnos lo dice explícitamente: «¡Oh,Tú, Dios único! ¡No hay otro Dios sino Tú!».

Desde allí persiguió con furor a los sacerdotes que enfrenaban “su”religión atoniana. Hasta ordenó borrar cualquier inscripción donde el nombre “

A su muerte, el pueblo y los sacerdotes descontentos (cuyo principal defecto era la exclusión de lo mítico, lo mágico y taumatúrgico) destruyeron todo vestigio de sus aportes, entre estos, la religión de Atón.

Para muchos pensadores modernos no hay dudas de que la religión que retoma Mosheh, e implanta entre los judíos, es la religión de Atón. Freud, entre otras consideraciones,  argumenta con la misma profesión de fe de los judíos:


Shema Jisroel Adonai Elohenu Adonai Ejod. Si el parentesco fonético entre el nombre egipcio Atón (o Atum), la palabra hebrea Adonai y el nombre del dios sirio Adonis, no es tan sólo casual, sino producto de un arcaico vínculo lingüístico y semántico, entonces se podría traducir así aquella fórmula judía: «Oye, Israel, nuestro dios Aton (Adonai) es un dios único.» 

Desde luego que Freud admite analogías y discrepancias entre las religiones:


Ambas son formas de un monoteísmo estricto, y de antemano tenderemos a reducir todas sus analogías a este carácter básico. En algunos sentidos, el monoteísmo judío adopta una posición aún más rígida que el egipcio; por ejemplo, cuando prohibe toda forma de representación plástica. Además del nombre del dios, la diferencia esencial consiste en que la religión judía abandona completamente la adoración del sol, en la que aún se había basado el culto egipcio. Al compararla con la religión popular egipcia tuvimos la impresión de que, junto a una oposición de principios, la discrepancia entre ambas religiones traduce cierta contradicción intencional. Tal impresión se justifica si en este cotejo sustituimos la religión judía por la de Atón, que, como sabemos, fue creada por Ikhnaton en deliberado antagonismo con la religión popular.
Con razón nos asombramos por qué la religión judía nada quiera saber del más allá y de la vida ultra terrena, pues semejante doctrina sería perfectamente compatible con el más estricto monoteísmo. Pero este asombro desaparece si retrocedemos de la religión judía a la de Aton, aceptando que aquel rechazo ha sido tomado de ésta, pues para Ikhnaton representaba un arma necesaria al combatir la religión popular, cuyo dios de los muertos, Osiris, desempeñaba un papel quizá más importante que cualquier otro dios del mundo de los vivos.

Interesante ¿verdad? Algunos se entusiasmarán en demasía. ¡Tranquilos! Otros comenzarán a planificar mi asesinato. ¿Tranquilos? Y algunos rasgarán sus vestiduras. ¡Tranquilos! ¡Tranquilos porque me interrumpiré!  Pero no lo haré por las seguras amenazas que se estarán gestando. ¡No! Lo haré porque me han tirado el... ¡Telón!

domingo, 13 de abril de 2014

Telegrama urgente de Semana Santa


“Él la ama a ella más que a nosotros...” 

“Ella es la discípula que él más ama...” 

“El la besaba a ella en la...”

Ella fue testigo presencial de la Crucifixión. Ella fue de las primeras en descubrir que él habría resucitado. Ella fue la primera en comunicarlo. Por eso ella, probablemente, inicia el Cristianismo. Pero cuando éste se convierte en brazo del Imperio Romano, adopta el machismo de los romanos y, entonces, aúpan a los hombres y suprimen hasta el Evangelio de María de Magdala y parte de su gran relevancia como “segundo al mando”.


Una nota curiosa para mí y preocupante para otros: soy de los firmemente creyentes de que no estamos solos en el Universo. Si desde la Antigüedad estamos siendo visitados por seres de otro mundo, es lógico pensar que estos eran, puesto que tenían la tecnología hasta para poder viajar de un planeta a otro, científicamente muy avanzados. Así las cosas, es seguro que podían filmar muchos eventos de la humanidad. ¿Pueden imaginar el impacto actual si escenas reales de la Crucifixión pudieran ser vistas? Muchos que prefieren la defendida ignorancia (¿Dios queriendo evitar que llegue a Adan el Conocimiento?) no podrán dormir durante meses después de esta sencilla reflexión del suscrito.

Si grupos religiosos (la mayoría de fanáticos) han procurado suprimir evangelios, regatear el Conocimiento y manipular supuestas verdades sagradas... ¿de qué no serían capaces para evitar que nos llegue la verdadera Historia de la Humanidad?

¿Notaron que acabo de iniciar, a mi estilo, la Semana Mayor?


jueves, 10 de abril de 2014

¡María, María, María Félix!



 

Nota: Para nadie es un secreto mi subyugación con María Félix. No pocos saben que de varias paredes de mi casa cuelgan, como santuario, docenas de fotos suyas. Mis hijas Fiora y Renata acostumbran a bromear con mi fanatismo por la Diva. Imagino que a muchos he sorprendido por no haber publicado ningún artículo sobre ella en este blog. Lo hice, varias veces, en los periódicos El Siglo, Hoy y El Listín Diario

Pasionarios y Pasionarias, atinen ustedes solamente a contemplar a esta diosa.

 

María Félix y la aristocracia del talento


“La vida de una actriz es sueño, y si no es sueño no es nada”


Ella, la “Devoradora”, la gran María Félix, la mujer que se robó  el siglo XX, como asegura Enrique Krause, fue constante noticia.

Poco antes de morir declaró que pensaba gravar un CD de canciones de su mejor época.También manifestó preocupación porque el semen de Bill Clinton (Sí. Ese mismo que encontró nuevas formas para usar el cigarro) anduviera de país en país.

Así era ella, “La Diosa Arrodillada”. Emprendedora, polémica, dura y ácida.

Nunca fue una actriz de excepción. No. Nunca una gran cantante. No. Una mujer sin miedo, osada y para algunos solamente “La mujer sin alma”.

Ella,“Doña Diabla”, afirmaba que siempre había estado rodeada por la aristocracia deltalento. Cierto es.

Con algunos mantuvo relaciones sexuales, a otros simplemente los sedujo con su ex traordinaria belleza. Y a un grupo importante fascinó (justipreciando el vocablo).

Pasemos revista a la relación de esos innegables talentos con el “animal más bello que ha existido sobre al tierra” como se dijo de “La Generala”.

Agustín Lara a punto de matarla

 “Porque se necesita de un egoísmo formidable para ser como yo”


Se enamoró de él escuchándolo cantar canciones como “Aventurera”, “Mujer”,“Perdida”, en el programa de radio “La hora azul”.

El primer encuentro ocurrió de manera casual. Agustín Lara hablaba sin parar en una caseta telefónica. María le conminó a concluir la conversación para ella poder iniciar la suya. Cuando salió, ella asombrada, entre ambos hubo un desagradable intercambio de palabras.

Días más tarde fueron presentados. Naturalmente el flechazo ocurrió. Durante mucho tiempo fueron amantes.

Cuentala protagonista de “La china poblana”, que Agustín la ayudó a secuestrar a su hijo, cuyo padre Enrique Alvarez se lo había arrebatado luego del divorcio.

Decidieron casarse en un momento en que la relación entre ambos no andaba bien. Intentaban simplemente recomponer sus relaciones.

Laluna de miel fue en Acapulco. Allí escribió Agustín la famosa canción “María bonita”.

Para todo México era un asombro la sin igual pareja. La ácida prensa mexicana no se podía quedar atrás. Constantemente publicaban noticias de ambos. Las burlas contra Agustín era la constante. Los caricaturizaban sin piedad. En una de las caricaturas, por ejemplo, aparecía María cargando a Lara.

Un celoso Agustín Lara y una inconstante como María, no podían permanecer juntos toda una vida. Se plantea la inminente separación.

Una mañana, mientras ella se preparaba para irse a filmar unas escenas de “Río escondido”, él se apareció en su recámara . Levantó una pistola y le soltó un tiro. Falló. Un sirviente logró sacarlo de la habitación cuando ya se preparaba para disparar el segundo. Quizás el definitivo. ¡Tremendo susto!
Aunque nunca se reconciliaron ambos terminaron disculpándose.

Negrete: enemigo  primero... esposo después

 

“Yo no me puedo quejar de los hombres, porque los he tenido a montones”


Se conocieron cuando juntos firmaron juntos “El peñón de las ánimas” (primera película de María). Él vivía un romance con el gran amor de su vida Gloria Martin.  Negrete quiso que ésta fuera la protagonista del film.

Notoria fue la antipatía entre ellos. Ciertamente María se comportó como una necia. Hizo exigencias increíbles. Pero en todas fue complacida. Esto molestó al charro cantor. Durante el rodaje criticaba su falta de talento y profesionalidad. Terminaron enemigos. Enemistad que duró unos 7 años.
Durante el rodaje en Argentina de la película “La pasión desnuda” hizo una gran amistad con Eva Perón. Esta, supuestamente, le expresó que su esposo “era un perfecto idiota al que ella tenía que proyectar para que pareciera un presidente.”

También se convirtió en novia y prometida de la co-estrella del film: Carlos Thompson. Una semana antes de la boda lo dejó plantado y regresó a México. Muy poco tiempo después se casó con su archi-enemigo Jorge Negrete.

México y América Latina celebraron por lo grande la boda de los dos astros del cine.

Durante la ceremonia nupcial vistieron a usanza mexicana. Un gran banquete. Negrete cantó varias canciones. Como una premonición interpretó: “México lindo yquerido, si muero lejos de aquí...

Juntos hicieron “Reportaje” y “El Rapto”.

María Félix estaba en Francia filmando “La Bella Otero” cuando recibe la noticia de que su esposo agonizaba en una clínica de Los Ángeles. Vuela inmediatamente al lugar. El 5 de diciembre de 1953 lo encuentra agonizando. Al día siguientemuere a causa de la cirrosis hepática (viral) que lo aquejó durante años.

Trasladan el cadáver a México. La prensa critica que María se apareciera acompañando el cadáver de su esposo vistiendo pantalones.

Apoteósico fue el entierro. De la limosina fúnebre "La Doña" apeó a Cantinflas (Viejo enemigo de Negrete por líos en la Asociación Nacional de Actores).

David Negrete intentó convencerla de que devolviera un collar que Jorge le había regalado y que aún no se había pagado. Se negó. A la prensa declaró: Lo dado, dado está.

Regresó a París a seguir trabajando y, naturalmente “viviendo”.

La Enamorada” en París

 “Es una mujer tan bella que hace daño”; Jean Cocteau.


La conquista de Europa empezó por España. Con los iberos hizo película como “Mare Nostrum” (Con Fernando Rey), “Una mujer cualquiera”, “La noche del sábado”,etc.

Conoció a Jean Cocteau cuando filmaba “La Corona negra”, en Tetúan, con un argumento escrito por Cocteau y co-estelarizado por Victtorio Gassman y Rossano Brazzi.De esta experiencia lo resaltable es que María comió carne humana (Niños sacrificados a Alá por haber nacido de un concubinato).

El Jeque de Xauen se había negado a permitir que si filmara en cierto lugar sagrado. Se envió a María para que lo sedujera con sus encantadores ojos. Lo hizo. Se les permitió filmar. Luego se les invitó a cenar. En el banquete estaban los niños de Alá servidos en la mesa. Cuando lo supo, la diva mexicana sólo atinó a decir: Estaban riquísimos y nadie se indigestó.

Fue a trabajar a Francia. Su película “Enamorada” la había convertido en un aauténtica celebridad: “La Enamorada está en París”, titulaban los periódicos de la Francia.

Allí volvió a contactar a Jean Cocteau. Con él conoció en París a “quién es quién”. Entre estos a: el poeta Chales Blois, Dalí, (“Para esa época se hacía el loco. Luego se puso totalmente loco”, dijo de él María), Guidry y Christian Dior.

María acostumbraba a celebrar una expresión de Cocteau: “Tú no eres María Félix. Eres una loca que se cree María Félix”. Nadie puede serlo. Ni ella.

Sin embargo, cuando éste aparentemente entró en desgracia con la diva, minimizó la expresión:“Luego descubrí que dijo lo mismo de Víctor Hugo. Cocteau constantemente vivía plagiándose a si mismo”.

La pintora Leonor Fini hacía un retratro de María cuando le “regaló” un hombre: el escritor Jean Cau. Trabajaba con Jean-Paul Sartre en la revista “Les Temps Modernes” como secretario de redacción. Através de Cau, niño mimado de Sartre, conoció a éste último. Nunca se simpatizaron. Ella aseguraba que él era un tipo pesado, a la que la gente le hacía caravanas.

En una ocasión Sartre le dijo: “¿Te crees muy inteligente por tener una mente rápida? Pues la inteligencia no tiene nada que ver con la rapidez. Es un don aparte. La inteligencia no juega carreras. Hay gente inteligente que da una respuesta genial con tres horas o tres días de retraso.

Simonede Beauvoir y María nunca simpatizaron, pero tuvieron que relacionarse mucho.“Me pareció pesada, pretenciosa, llena de ínfulas”, aseveró María Felix. Naturalmente que no podían simpatizar. ¡Tan semejante una de otra!

Estuvo a punto de rechazar la memorable película “Los Héroes se han fatigado”, porque Simone Signoret pretendía que María se comprometiera, contractualmente, a no acostarse con su marido, el grandioso actor Ives Montand.

Durante el rodaje de la película conoció a Picasso. Contó que en un restaurante se les acercó un hombre con un dibujo: ¿Cree que puede ser tan bueno como un Picasso?- Preguntó el hombre. Picasso miró el dibujo. –No lo sé. Pero vamos aconvertirlo en uno.- Y firmó el dibujo.

Durante el rodaje de “French-Cancan” (Dirigida Jean Renoir), se fue a los puños con la actriz Fracoise Arnoul por que aseguró que María era “sale étrangére” (sucia extranjera). La Arnoul terminó en el hospital con la mandíbula rota.

Saliendo de Cartier conoció a Faruk, rey de Egipto (Antes que Nasser lo derrocara). Con el rey viajó a Egipto.

En el templo de Ransés II, frente a la estatua de Nefertari (la princesa nubia con la que se había casado Ransés) le dijo que ella era como María Félix: amante de las joyas.

Le ofreció algunas de Nefertari a María a cambio de que le diera “una noche de amor”. María aseguró que las devolvió porque ella sólo se acostaba con los hombres que les gustaban. Raro, ¿verdad?

En una ocasión Faruk dijo a María: ¿No cree que una mujer puede ser Feliz sin estar cubierta de joyas? María respondió escandalizada: Magestad, ¡eso es anarquismo puro!

En el  Calipso con Jacques Cousteau

“No pretendo ser un ángel, porque para eso se necesita aureola; pero tampoco soy el diablo en forma de mujer”


La embajadora de Francia en Perú la invitó a una experiencia marina con Cousteau, gran admirador de María Félix.

Acepta y se hacen a la mar. Cousteau la invita a bajar a las profundidades del océano en una campana submarina. Lo hacen.

Maravillada estaba la diva mexicana. Pero de repente un tiburón tigre se molestó y comenzó a golpear la campana con tanta furia que logró romper los cristales de la misma.Todo indicaba que pretendía raptar a María. Subieron rápidamente la campana con la Félix prácticamente desmayada. Imagino que Cousteau tuvo que consolarla personalmente.

ConDiego Rivera, Octavio Paz y Carlos Fuetes

“Sólo he sido una mujer con el corazón de hombre”


Cuenta María que el gran pintor mexicano Diego Rivera la amó con devoción; pero sin esperanza. Se conocieron cuando la actriz filmaba “Río escondido”. El director de la cinta pidió a Diego Rivera que pintara un retrato de María Felix. Lo pintó con un niño en los brazos. Desde ahí la amó. Le envió durante años cartas ilustradas donde le manifestaba su sentimiento.

María decía que era un simpático mitómano. En una ocasión aseguró muy serio que tuvo un hermano siamés, que durante muchos años vivió pegado a él por un costado.

También pintó a María Félix con vestido que dejaba el pecho totalmente descubierto. En fotos de ambos donde ella lleva puesto el vestido se ve que este es normal, sin transparencia.

Para María Reina de los Ángeles Félix, a quienes millones de gentes admiramos y amamos, pero a quien nadie amará tanto como yo.” Así reza la leyenda que puso Diego Rivera al pie de la madona que pintó de María.

ACarlos Fuentes lo odia, y no sencillamente.

Él había escrito una novela (“Zona sagrada”) donde identificamos a María Félix en el personaje de Olga Lang.

La diva estaba dispuesta hasta filmar la novela de Fuentes. Compartieron en México y en París. Luego se distanciaron. Ella asegura que el escritor mexicano era un tipo farolón, que le encanta llamar la atención y por eso arma escándalo configuras famosas. Cuando estas le atacan él alcanza notoriedad.

Se sientió difamada por Carlos Fuentes en “Orquídeas a la luz de luna”; obra que aquí llevé a escena con Carlota Carretero, Karina Noble y Kenny Grullón.

Fuente lucha por estar en primera fila porque no está en ella”, finalmente remata MaríaFelix.

Para Octavio Paz, en cambio, solamente tenía grandes elogios. Aseguraba que era el escritor mexicano más celebrado. Que en los círculos intelectuales donde ellas e movía siempre había grandes elogios para él, mucho antes que les dieran el Nobel.

“Yo lo admiré por su poesía antes de conocerlo. Me siento orgullosa de que sea mexicano. Vivirá siempre, como Diego y Frida, porque Octavio es un gigante y los gigantes no pueden morir”, emocionada afirmó María Félix.

Octavio Paz en un poema hace referencia a la relación incestuosa de María Félix con su hermano Pablo. Dos de sus versos dicen:
“Los hermanos como dos espejos
  enamorados de sus semejanzas”

 

 

 

María Félix y yo

“Existe un hecho evidente que parece enteramente moral: un hombre es siempre presa de sus verdades. Una vez que las reconoce, no puede apartarse de ellas”; Albert Camus, en "El Mito de Sísifo".

La conocí primero en el “Peñón de las ánimas”. Luego en “Doña Diabla”. Creo haberla visto en una película pornográfica que ella se empeña en negar haberla filmado. Me la habré encontrado en más de treinta de sus cuarenta y siete películas.

Me la volví a encontrar cuando dirigía “Orquideas a la luz de la luna” en 1987.

Hace unos cuantos años nos volvimos a topar en la casa del gran intelectual dominicano Marcio Veloz Maggiolo.  

Guadalupe Villegas (ex-asistente y actriz de sonrisa fácil y cuerpo de pecado) como aldescuido ojeaba en la biblioteca de mi amigo Marcio  una biografía de ella. Aunque había leído varias, no conocía la que estaba en casa de Maggiolo. Al día siguiente fui a la librería y la adquirí.

Un mes después de terminar de leerla comencé a escribir mi pieza teatral: “El perfume del incesto”.
La base literaria de mi obra se sustenta en dos lecturas: "Todas mis guerras”(biografía dictada por María Felix) y la reelectura de “El Mito de Sísifo”; deAlbert Camus.

En miobra trato de explicar el mundo escénico en el cual he vivido. Apartir de María Félix busqué las verdades de Monina Solá, Delta Soto, IlkaTanya, Karina Noble, Carlota Carretero, María Castillo, Lidya Ariza y Elvira Taveras; entre otras.

Apartir de Camus sólo pretendí explicarme a mí mismo. ¡Tamaña empresa!

Presenté la pieza en la Sala Ravelo del Teatro Nacional. Es posible algunos espectadores juzguen que en ella fuí implacable en algunos de mis planteamientos.Tal vez así es.

Pero María Felix y Albert Camus salen bien librados. A los dioses y a los genios no se les juzga. Solamente se intenta comprenderlos... y aceptarlos.