miércoles, 28 de agosto de 2013

La Bienal de Artes Visuales y el Teatro

La Bienal de Artes visuales y el Teatro



Aunque estaba inmerso en los preparativos de la lectura, en mi casa, de mi más reciente pieza teatral (“El último personaje de Cecilia B”, leída brillantemente por mi hija Fiora Cruz), evento en el cual la calidad y cantidad impresionantes de actrices (sobre todo ellas), actores, directores, productores y escritores determinaron su tremendo éxito; he estado leyendo todos los pormenores ocurridos a propósito de la celebración de la Bienal 27 de las Artes Visuales (acabo de leer en Acento.com un artículo magnífico de mi querido amigo Carlos Francisco Elías).

Por supuesto que no debo lanzar más leña al fuego. Plumas entendidas, enjundiosas, veraces, desacreditadas, etcétera; han manifestado pareceres suficientes, para mi, en torno a ese tema.  Al que tendrán que buscarle un salida... urgente.

Sin embargo, lo acontecido en la Bienal 27 me lleva a reflexionar y ratificar mi posición sobre los proyectos que existen, para hacer una premiación especializada en el Teatro Dominicano. Algo que se ha pretendido  durante muchos años y varios gobiernos. Las veces que he sido consultado me he opuesto radicalmente a esas intenciones. No estoy diciendo que los problemas de la Bienal de marras, necesariamente, están exclusivamente relacionados con la premiación propiamente dicha. No. Ahí hay otros muy complejos asuntos. Pero la premiación allí es un componente muy traumático... siempre, que para las intenciones de esta nota no viene al caso analizar.

Empero, ciertamente, muy pocas celebraciones de la Bienal Dominicana de las Artes Visuales, no han concluido como esta fiesta de monos que estamos viendo.

En el Festival Internacional de Teatro no son frecuentes, ni grandes, los problemas o chismes entre hacedores teatrales de aquí. Ha habido algunos... casi insignificantes. En el Festival Teatro del Bosillo del Teatro Guloya (ya constituido) nunca ha habido un problema importante. Debemos seguir así. Desde que alguien imponga una premiación (todas ellas en el Arte son excluyentes, sectarias y conflictivas.), se desatará un guerra sin cuartel detrás del dudoso reconocimiento que otorga una siempre antojadiza escogencia.  

He dicho, hasta el cansancio, que una premiación anual dentro del Teatro aportaría más división que enseñanza. 

Los Premios Casandra, donde  obviamente no hay un  verdadero interés ni conocimiento de nuestro Teatro, en muchos momentos han traído desasosiego y conflicto entre los artistas teatrales criollos que gustan de esos premios (al suscrito no les interesan un pepino). 

Cada día las pugnas entre nosotros por los premios esos son menores, porque cada día es menor el interés y las expectativas de los teatreros dominicanos por ese ridículo asunto.

Concluyendo con esta muy sencilla y humilde reflexión particular: 
Que a nadie se le vuelva a ocurrir hablar aquí de premios especializados en Teatro. Este actor, director y dramaturgo se opondría con toda su fuerza si lo intentan. Entre nosotros hay una relativa afinidad, cortesía y buen trato. Entonces, no es verdad que voy a aceptar, tranquilamente, que  vengan a hacer una pendejada de esas para fastidiarnos. Ya con la Bienal de Artes Visuales el país tiene suficiente. El único premio válido es que el que otorgan los espectadores (mucho o poco) al final de cada función. Lo demás es, simplemente, fruslería. 


¡Telón!

viernes, 2 de agosto de 2013

Sobre mi nota a Sosa...

Esta es la nota completa que envié a José Rafael Sosa, emitiendo mis juicos sobre un artículo que él había publicado antes en El Nacional y que autoricé a publicar, parcial o totalmente. Mi querido y admirado amigo Sosa, la publicó íntegra en su blog. Yo también lo haré ahora en La Pasión Cultural. Estoy de acuerdo con Sosa de que una sana polémica sobre el tema, es saludables. Agradezco, tanto al El Nacional como a José Rafel Sosa, el interés que han puesto en este asunto.

Independientemente del asunto Nolasco, creo que debo hacerte una precisión. No es cierto que quienes participamos en el Cine aquí somos actores de Teatro. No estudiamos actuación teatral. Estudiamos actuación, simplemente. Las grandes academias de actuaciones del mundo no especializan eso de actuación de Cine. El Actor Studio, por ejemplo (de donde antes salían los grandes actores de USA), se estudia actuación y punto. Las academias inglesas son de simple actuación. Iguales las rusas, francesas, etc. Los grandes actores del mundo lo único que han estudiado es lo que, al parecer, llaman algunos actuación de Teatro. La pequeña diferencia entre los dos renglones es de simples ajustes. Te lo aseguro yo, que he tenido que construir personajes en ambos. En el caso del Cine, he actuado para producciones dominicanas y foráneos de mucho nivel. Y mi amigo José Rafael Sosa, en algunas actuaciones de Cine, me ha puesto como ejemplo a seguir.
El asunto de los personajes históricos en manos de extranjeros, es otro tema que creo debemos tratar en otra ocasión. Espero que pueda ser frente a una botella de un buen tinto. Te adelanto que mayoría de las participaciones que citas de algunos actores haciendo personajes de otros países, es cuestionable. Esto, porque casi todas las caracterizaciones que mecionas (la del admirado Marlon Brando es una) han sido actoralmente vergonzosas. Porque hayan ocurrido no significa que sean validas. Mira el caso de la película que hicieron de las Mirabal. Aquello fue penoso.
En mi caso, lo que objetaría es que se traigan actores (sobre todo... tantos) muy inferiores a los nuestros para hacer una película dominicana.
En el caso de esta película hay otros problemas. La Ley de Cine procura una "Marca-País". En ese sentido, nuestro Cine debe tener características muy señaladas.
"El Teniente Amado" (que sospecho será una buena película.), para citar un ejemplo, fue filmada en dos idiomas. En la mayoría de los países se pasará en inglés. Eso contraviene la intención de la Ley de Cine.
Por supuesto que no participo en la polémica pública ya que jamás haría, por ética, daño a una película en la cual actúo y que debo aplaudir.
Te informo, por otro lado, que ya creamos la Asociación Dominicana de Actores de Cine. Ha sido un proceso largo y complejo, porque los requisitos para constituir una asociación aquí son muy grandes. Como debe ser. Los hemos cumpido todos. Luego de detallaré.
La DGCINE está muy entusiamada con este asunto, aunque muchos productores e inversionistas habían pedido a los directores de Cine de aquí, que nunca permitiesen que se formara una asociación como la nuestra.
¡Claro! Ellos deseaban seguir la distorsión por siempre.
Nuestras leyes exigen que hagamos ahora una asamblea pública. Para hacerla sólo estamos esperando que el Ministerio de Trabajo nos confirme fecha para dicha asamblea. Eso será muy pronto.
La asociación de marras, será solamente de actores de Cine. Esto es así, porque las exigencias para un actor ser considerado de Teatro son muy grandes. Es mucho más simple ser actor de Cine. Por supuesto que un actor de Teatro profesional, con participación en una cantidad X de películas, tan sólo por serlo ya tiene derecho a pertecer al gremio. Luego te haremos llegar los reglamentos y estatutos, muy acordes con asociaciones similares de la mayoría de los grandes y poderosos países.

Un abrazo.

Giovanny Cruz.