jueves, 27 de marzo de 2014

Para el día mundial del Teatro

PARA EL DÍA MUNDIAL DEL TEATRO:



Cuando el hombre primitivo se vio forzado a refugiarse en la caverna, por nostalgia comenzó a reproducir los sonidos que disfrutaba en el exterior. ¡Inventó la música! Esa misma nostalgia le hizo reproducir las imágenes del entorno. ¡Inventó la pintura! Cuando no podía cazar, contó el pasado ilustrándolo con su propia interpretación de antiguas hazañas. ¡Ahí mismo acababa de crear la actividad teatral! Algo que reafirma cuando, en absoluta transformación, un primitivo llenaba su cuerpo de colores para representar la Vida y otro lo llenaba de lodo para representar la Muerte. Estos dos luchaban frente a cualquier enfermo. Si ganaba la Vida, curaban al enfermo. Si, en cambio, ganaba la Muerte lo dejaban morir. ¡Acababan de inventar el concepto y el precepto teatral, el vestuario y hasta el maquillaje!
A partir de ahí, los hombres y las mujeres de Teatro hemos deambulado en distintos escenarios bailoteando entre el Mito y el Rito, suspirando entre lo dionisíaco y lo apolineo; invocando emociones, liberando el vocablo y mostrando pasiones con el cuerpo.
Yo, que vengo de un dios taíno bondadoso y yucador; yo, que vengo de una maraca africana; yo, que vengo de una danza andaluza... me declaro un hombre de la palabra articulada, un hombre del Rito hasta el delirio, un hombre de transfiguraciones míticas y un hombre de transformaciones proteicas. Es decir: me declaro... ¡Hombre de Teatro!
¡Qué viva el Teatro del Universo! ¡Qué viva el Teatro que hacemos aquí!