lunes, 2 de marzo de 2020

¿Quién es dramaturgo, quién guionista?

¿Quién es dramaturgo, quién guionista?
Por Giovanny Cruz Durán

William Shakespeare y Charles Chaplin
El colega escritor y amigo Andrés Acevedo me ha hecho una pregunta interesante. Lo es, porque me permite una reflexión.

       Maestro Giovanny Cruz, ¿Carlota Carretero, además de excelente
actriz, es también dramaturga? Espero su respuesta. Muchas
gracias, buen día.

No es simple la respuesta, pero concluyo que no lo es aunque le reconozco formación, cultura y actitud para serlo.

La Carretero, que también es buena directora, escribió un tanto en creación libre, un texto teatral que terminó de construirse en el escenario y hasta ha realizado algunas adaptaciones; pero dramaturga propiamente dicho todavía no lo es.

Tengo que precisar, no obstante, que dentro de la actividad teatral existen dos diferentes textos escénicos: el Texto Literario y el Texto Dramático.

El primero es aquel que escribe alguien como libreto teatral. El segundo es el que resulta con la puesta en escena de ese texto. De alguna manera, entonces, un director teatral con vocación y formación hace trabajos dramatúrgicos con sus distintas puestas en escena. Por eso algunos le han llamado Dramaturgo de la Escena.

En un sinnúmero de países se le llama dramaturgo cinematográfico al guionista de cine profesional. Me inclino a aceptar como bueno y válido el calificativo, dado que su trabajo es muy similar al del dramaturgo del teatro.

Probablemente a muchos sorprenda que un guion de cine bien escrito no debe contender indicaciones técnicas. Estas serán el resultado de las elaboraciones cinematográficas de directores y productores. Más aún: lo recomendable es que las escenas contenidas en un guion, parezcan que han sido observadas por el escritor por una ventana abierta. El dramaturgo cinematográfico debe poner en el papel (ahora habría que decir “en la pantalla de su ordenador personal”) sólo lo que ha mirado detrás de esa imaginaria ventana y olvidarse del trabajo que hará la cámara.

Bertolt Brecht y Stanley Kubrick
Soy bastante comedido, muuuuy comedido, al llamar dramaturgo y guionista a otros que han escrito una o dos piezas teatrales y guiones. Hasta estoy dispuesto a aceptar llamarlos escritores amateurs; pero no guionistas o dramaturgos. Serlo presupone constancia, nivel de calidad comprobado y realizaciones en escenarios y pantallas.

Para ser un profesional en cualquier rama del saber no es suficiente, siquiera, haber salido graduado del aula. Cuando nos graduamos de médicos, comunicadores, arquitectos, abogados o actores; lo que nos están indicando es que estamos listos para convertirnos en tales. La conformación vendrá en el campo de la práctica.

Por supuesto que he escuchado y leído llamar dramaturgos a muchos directores teatrales, algo que a ellos no luce molestarle. Claro.

Igual veo llamar actor y actriz, sin serlo, a gente que sube a escenarios o aparece en pantalla. Y eso es como llamar artista al que sólo es artesano o llamar médico a un curandero.

Como estoy seguro que escucharé ahora bastante bulla y hasta imprecaciones, para no ser herido por estas, cerraré en mi casa antes que inmediatamente el…

¡Telón!