sábado, 8 de octubre de 2011

Carlota Carretero y Giovanny Cruz magnifican clásico teatral “Quíntuples”


El Nuevo Diario



Sábado, 8 de Octubre, 2011 Santo Domingo, República Dominicana


Carlota Carretero y Giovanny Cruz magnifican clásico teatral “Quíntuples” 
  

       Encuentros


Por Napoleón Beras Prats









 
 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
No podían ser otros que Carlota Carretero y Giovanny Cruz, una pareja emblemática del teatro dominicano, los que una vez mas, exaltaran los textos y el contenido de “Quíntuples”, un clásico teatral  del dramaturgo puertorriqueño Luís Rafael Sánchez, autor de La Guaracha del Macho Camacho, entre otras afamadas obras.Viendo a esta pareja insigne de la actuación, uno se pregunta: quién interpreta a quién?, porque en un momento dado, personaje e interprete se confunden en uno, lográndose entonces,  lo mas parecido a la perfección, en el ámbito escénico.
Los Morrison  es una excéntrica familia, con un retrasado mental, pero que se “adelanta” cuando le conviene (Baby); Mandrake, el chulo, conquistador irresistible, que vive un mundo irreal, de vanas y  quiméricas ilusiones, que envuelve en su traje y zapatos al último “guay” y en su bufanda, que esgrime al viento cual lanza desafiante. 
Finalmente por los machos, tenemos a Papá Morrison, un viejo semental que ya ha visto pasar sus mejores años, pero que vive del recuerdo y las añoranzas, sentado en su aerodinámica silla Jaguar, provista de luces y sirenas. Giovanny encarna cada personaje  y les da vida con pasión y desenfado.Vamos ahora a las mujeres Morrison; una casquivana y desinhibida Dafne, toda lujuria que enerva sus sentidos.
Vive soñando con el hombre que encaje… con su vida, pero éste aún no llega. – Tenemos a una Bianca Morrison, que vive reprimiéndose a si misma, a sus instintos,  a su hábito de fumar, pero que mas que a todo, a su verdadera identidad.
Finalmente esta Carlota Morrison, obstinada en que su inminente parto sea perfecto, que todo salga “por el libro”, cubriendo todos los imprevistos, aún con asistentes y auxiliares del público asistente: En estos personajes, Carlota Carretero hace personificaciones antológicas, demostrando una vez porque sigue siendo la gran  dama del teatro dominicano.Si, parece que “Quíntuples” ha sido una obra hecha especialmente para Giovanny y Carlota. Ellos lo saben, y el público también.



















“Quíntuples”, farsa autoreflexiva con excelentes actuaciones (Hoy)

Quíntuples”, farsa autoreflexiva con excelentes actuaciones     
En las tablas
Escrito por: Carmen Heredia de Guerrero

Hoy Digital
 Carlota Carretero y Giovanny Cruz son formidables

No siempre tenemos la oportunidad de ver una obra teatral de calidad, “Quíntuples” un “vodevil para máscaras” del dramaturgo puertorriqueño Luis Rafael Sánchez estrenada en nuestro país unos veinte años atrás, reproduce con genial ironía la problemática de la organización familiar interdependiente, creando un ambiente farsesco que evidencia la falsedad de las relaciones y acciones de los personajes.

La obra de Sánchez, destaca una estructura de contradicciones y complejidades cuyo texto es pretexto para la teatralidad. A través de seis monólogos o “diálogos para una voz” como los llama el autor, conocemos a la disfuncional familia Morrison compuesta por el padre y sus quíntuples: Dafne, Baby, Bianka, Mandrake y Carlota, los cuales han sido invitados a participar en el Congreso de Asuntos de Famillia. Los monólogos son interpretados por dos grandes figuras del teatro dominicano: Carlota Carretero y Giovanni Cruz. 
 
El primer monólogo a cargo de Dafne Morrison, versa sobre “el amor y sus efectos”; la exposición tragicómica se convierte en un diálogo con el público, en el que se revela el narcisismo de Dafne; la mención de sus siete maridos así como el aberrante sentido del amor que expresa, no obstante la trivialidad aparente, encierra metafóricamente la problemática del incesto, refiriéndose a su padre como el Gran Semental. Confusa ante los nombres de sus amantes alude a “Besos de Fuego”, que resulta ser un enano de circo.

El introvertido Baby Morrison muestra su incapacidad para improvisar, y tiene la tendencia de hablar consigo mismo, quería decir el libreto escrito por papá Morrison sobre las bondades de la vida familiar, pero no ha sido capaz, como tampoco es capaz de abandonar el ambiente familiar. Bianka Morrison en su introspección, intenta dejar el cigarrillo, y al aludir constantemente al pronombre “ella” pone de manifiesto su identidad sexual. La llamada de “ella” a Bianka cancelando la cita, porque se va al día siguiente, nos aclara su preferencia, “ella” es la “Princesa Come Fuego de Catay”, quien trabaja en el circo junto a “Besos de Fuego” en el Gran Circo Antillano.

Mandrake Morrison de marcado narcisismo, es un personaje encantador que nos deleita con su “tango para un hombre irremediablemente bello”. De carácter extrovertido expresa, que se improvisa sobre la marcha “dejando que el cuento se construya a sí mismo”. Carlota Morrison a diferencia de sus hermanas encarna el amor a través de un embarazo de quíntuples, e interactúa con el público, previendo que el parto pueda ocurrir en escena. Papá Morrison sale en silla de ruedas a escena para hablarnos sobre la imaginación y sus efectos. Los dos actores por primera vez juntos, tras un breve diálogo, se quitan las máscaras satirizando a la familia y lo que cada improvisó.

Los dos actores, Carlota Carretero y Giovanny Cruz en sus desdoblamientos, producen una acción teatral formidable, logrando la individualidad de cada uno; Carlota Carretero es una despampanante Dafne, una frustrada Bianka, y una encantadora Carlota Morrison. La Carretero maneja a profundidad los diversos mecanismos de actuación, en cada monólogo logra proyectar el carácter del personaje, hay en ella una personalidad escénica recia, fascinante, una movilidad y gesto elocuente, es sin duda una primera actriz, que se agiganta con el tiempo, hoy como ayer Carlota logra emocionarnos.

El histrionismo de Giovanny Cruz se desborda en sus tres personajes, como el sumiso Baby, el vanidoso Mandrake y el impertérrito Papá Morrison, logra a través de sus contradictorios personajes crear la magia utilizando los plurales recursos de la farsa. Un cuarto personaje representa Giovanny, el de director, totalizador eficaz de la obra. Los boleros ambientan la escena y nos remiten a la década de los cincuenta. Una obra para ser disfrutada.