sábado, 9 de octubre de 2010

Los sueños


Llamamos sueños a esa serie de imágenes o escenas asociadas a distintas sensaciones y sentimientos que recordamos al despertar, pero ¿exactamente qué son? Nadie lo sabe con certeza. Sin embargo hay muchísimas hipótesis y versiones probables.

Nota: Una complicada amiga, de esas que son difíciles querer e imposible dejar de hacerlo, soñó en días pasados con hormigas. Luego vio muchas de ellas en su habitación y hasta en su auto. Inmediatamente me llamó preocupada para indagar los posibles significados de estos hechos. No sé si recurría al suscrito por mi acucioso instinto de investigador o por la socorrida fama que tiene de hechicero.

No obstante nos pusimos a investigar el asunto. Lo primero que hicimos fue buscar informaciones sobre el sueño propiamente dicho. Luego buscamos significados místicos (¿?) sobre los sueños.

Luego de los resultados obtenidos, presentaremos primero diferentes opiniones de expertos sobre los sueños, después continuaremos con dos trabajos sobre las hipótesis de Freud sobre los sueños (uno de Javier Echegoyen Olleta y otro de Antonio Salvatierra) y, finalmente, presentaremos el significado de los sueños con hormigas que tanto ha angustiado a mi amiga.


"Un sueño es una manifestación de imágenes -y a veces sonidos- que muestran interrelaciones comunes y no comunes. Es un espejo que refleja algún aspecto de la vida o el inconsciente, un escenario para ensayar posibilidades de expresión externas, una ventana de oportunidad para el auto conocimiento."
Stephorn Kaplan Williams

"Un sueño es una puertecilla escondida en los más íntimos y secretos espacios del alma, abriéndose a esa noche cósmica que fue la psique mucho antes de que hubiera conciencia del ego, y que seguirá siendo la psique por mucho que se extienda nuestra conciencia del ego."
Carl Gustav Jung 

"Los sueños se desarrollan en un continuo a partir de la verdad totalmente literal o totalmente simbólica. La mayor parte se sitúa en algún lugar intermedio, donde el significado psíquico y el simbólico no sólo pueden encontrarse sino superponerse [...] Toda la base para la interpretación del sueño es que una imagen es un sustituto de otra emocionalmente similar [...] Cada sueño formula una pregunta profundamente significativa, responde esa pregunta y a menudo continúa sugiriendo al soñador cómo resolver el dilema expresado en el sueño."
David Ryback

Sigmund Freud fue sin duda uno de las personas más influyentes dentro del desarrollo del pensamiento durante el siglo XX. Su teoría que nuestras mentes guardan recuerdos y emociones en nuestro subconsciente transformó la forma en la que los humanos estudiaban la mente humana.
Freud decía que a lo largo de la historia, hubo tres grandes humillaciones. El descubrimiento de Galileo que no somos el centro del Universo; el descubrimiento de Darwin que no somos la corona de la creación; y su propio descubrimiento que no controlamos nuestra propia mente.
La tendencia de terapias que utilizan la existencia de dificultades en la infancia o emociones reprimidas para explicar problemas emocionales actuales empieza con Freud.
Uno de los descubrimientos más importantes de Freud es que las emociones enterradas en la superficie subconsciente suben a la superficie consciente durante los sueños, y que recordar fragmentos de los sueños pueden ayudar a destapar las emociones y los recuerdos enterrados.

A lo largo de su obra más conocida, La Interpretación de los Sueños, Freud utiliza sus propios sueños como ejemplos para demostrar su teoría sobre la psicología de los sueños. Freud distingue entre el contenido del sueño "manifiesto" o el sueño experimentado al nivel de la superficie, y los "pensamientos de sueño latentes", no conscientes que se expresan a través del lenguaje especial de los sueños.

Freud mantiene que todos los sueños representan la realización de un deseo por parte del soñador, incluso los sueños tipo pesadilla. Hay sueños negativos de deseos, donde lo que aparece es el incumplimiento de un deseo. Para esto se dan varias explicaciones, entre las cuales está la satisfacción de una tendencia masoquista. No obstante sigue en pie la conclusión general de Freud: los sueños son realizaciones disfrazadas de deseos reprimidos. Según su teoría, la "censura" de los sueños producen una distorsión de su contenido. Así que lo que puede parecer ser un conjunto de imágenes soñados sin sentido puede, a través del análisis y del método "descifrador", ser demostrado ser un conjunto de ideas coherentes. Freud propone que al valor del análisis de los sueños se radica en la revelación de la actividad subconsciente de la mente.

La teoría de interpretación de los sueños de Freud representa las primeras teorías de este con relación a la naturaleza de la psicología de sueños inconscientes, la importancia de las experiencias de la infancia, el lenguaje "hieroglífico" de los sueños y el método que el llama "psicoanálisis"

Freud considera que todo sueño es interpretable, es decir, puede encontrarse su sentido. La labor de interpretar no recae sobre todo el sueño en su conjunto sino sobre sus partes componentes basándose en una especie de libro de los sueños, donde cada cosa soñada significa tal otra cosa en forma rígida, sin considerar la peculiaridad de cada sujeto. Primero se descompone el relato en partes, y recién al final surge la interpretación final o global, en la cual se nos revela el sueño como una realización de deseos.

El sueño no es meramente actividad somática: es un acabado fenómeno psíquico de realización de deseos, y por tanto debe ser incluido en el conjunto de los actos comprensibles (no incomprensibles) de nuestra vida despierta, constituyendo el resultado de una actividad intelectual altamente complicada.

El deseo aparece disfrazado en el aspecto manifiesto del sueño, en lo efectivamente soñado, proceso denominado 'deformación onírica'. Freud se pregunta porqué tiene que haber una deformación, ya que podría haber ocurrido que el sueño expresara el deseo en forma directa, sin deformación. Esta deformación es intencional y se debe a la censura que el sujeto ejerce contra la libre expresión de deseos, por encontrarlos censurables por algún motivo.

INTERPRETACIÓN DE LOS SUEÑOS
Freud consideró que el análisis de los sueños era el "camino real" para acceder al inconsciente. Los sueños tienen como función esencial la realización simbólica de los deseos reprimidos, lo que es posible porque el ello no distingue la realidad de la mera representación simbólica, y si la pulsión, deseo o instinto no es demasiado intenso, el ello se contenta con la realización simbólica. 
El acceso a lo inconsciente gracias a la interpretación de los sueños es posible gracias a los siguientes factores:
en la vida onírica las barreras de la represión están menos presentes que en la vida de la vigilia; sin embargo, generalmente, no hay una ausencia completa de represión, por lo que los contenidos inconscientes se manifiestan de forma encubierta o simbólica;
los símbolos y mecanismos oníricos pueden ser descubiertos merced a la investigación psicoanalítica.

CONTENIDO LATENTE

Desde el punto de vista psicoanalítico es preciso distinguir en los sueños el contenido manifiesto, o sucesos que el sujeto vive en el sueño, del contenido latente, o significado verdadero del sueño. El contenido manifiesto está situado en el nivel del símbolo y el contenido latente en el del significado. El contenido latente (Freud a veces dice "ideas latentes") es la verdadera experiencia -deseos, vivencias- que motiva el sueño y el objeto de interés del terapeuta en la terapia psicoanalítica.



CONTENIDO MANIFIESTO

El contenido manifiesto de los sueños es la historia o sucesos que el sujeto vive en el sueño. Desde el punto de vista psicoanalítico, el contenido manifiesto es un material elaborado a partir de los deseos y experiencias reprimidas mediante los distintos procesos de elaboración onírica. El contenido manifiesto no se encuentra en el nivel del significado sino del símbolo.
MECANISMOS DE ELABORACIÓN ONÍRICA   
Desde el punto de vista de Freud, los sueños tienen como función la realización simbólica del deseo y por tanto la disminución de la presión de los contenidos inconscientes sobre la vida del sujeto. Como consecuencia de la represión, que también está presente en el sueño aunque en menor medida que en la vigilia, el sujeto no puede soñar explícitamente con lo que realmente le interesa sino que lo enmascara. Por tanto, en la vida onírica se presenta una historia o sueño construido a partir del auténtico sentido del sueño. A la historia soñada se le da el nombre del "contenido manifiesto" y al significado de dicha historia "contenido latente". Esta construcción no es totalmente arbitraria o desordenada, sino que, en términos generales, sigue unas pautas comunes a todos los individuos. Los mecanismos de elaboración onírica son las distintas formas de construcción del material onírico que el soñador percibe –del contenido manifiesto-. Los mecanismos de elaboración onírica más importantes son la simbolización, el desplazamiento, la condensación y la dramatización. El descubrimiento y comprensión de los mecanismos de elaboración onírica es fundamental para el psicoanálisis puesto que nos ofrecen las claves para el acceso al inconsciente de los pacientes.
Javier Echegoyen Olleta



LA INTERPRETACIÓN DE LOS SUEÑOS 

A partir de lo anterior, su autoanálisis y sus investigaciones sobre los sueños conducirán a Freud a la publicación en 1900 de “La interpretación de los sueños” (donde ya quedarán establecidos, entre otros, sus conceptos de inconsciente, represión, retorno de lo reprimido, resistencia, censura, etc., en su primera tópica de consciente-preconsciente-inconsciente), obra que, junto a la “Psicopatología de la vida cotidiana”, publicada por primera vez en 1901, y “El chiste y su relación con lo inconsciente”, de 1905, le permitirá profundizar en el síntoma como formación de compromiso y en todo lo que Lacan denominará más adelante “las formaciones del inconsciente” (investigando los mecanismos del desplazamiento y la condensación que gobiernan los procesos primarios con los conceptos aportados por la lingüística de la metáfora y la metonimia, y destacando cuanto tienen en común estas formaciones en su esencia, como por ejemplo “la dimensión de la sorpresa”(67)).
Tras el primer capítulo de “La interpretación de los sueños”, en el que realiza un exhaustivo recorrido por la literatura científica sobre el tema, al final del capítulo segundo, donde nos explica su método para analizar los sueños, justo tras exponernos como ejemplo el famoso análisis de su propio sueño de “la inyección de Irma”, ya nos presenta su gran descubrimiento:
“Una vez llevada a cabo la interpretación completa de un sueño, se nos revela éste como una realización de deseos.”
La función del sueño es proteger el dormir y, con esa finalidad, presenta al durmiente la realización de sus deseos (por medio de la reproducción alucinatoria de percepciones), para evitarle el tener que despertar. Pero, por otra parte, sabemos que existen numerosos sueños cuyos contenidos manifiestos parecen contradecir esa tesis, de modo que Freud habrá de ir desarmando todas las posibles objeciones una por una: Así, en el sueño conocido como el de “la bella carnicera”, demuestra que el deseo que se le cumple es el de tener un deseo insatisfecho, ya que esto es lo característico de las personas histéricas: el sostener su deseo como insatisfecho. Con respecto a los sueños displacenteros, nos explica que lo que puede ser placentero para una instancia como el inconsciente, puede resultar muy displacentero para otra instancia como la conciencia, y de ahí el resultado que produce esa peculiar realización de deseos. Más claros son en ese sentido los sueños de castigo o punitivos, puesto que en ellos se ve cómo se realiza tanto el deseo prohibido como el castigo correspondiente que impone la conciencia.
No obstante, a nosotros nos interesan especialmente, por su relación con la angustia tan presente en las fobias, los sueños de angustia. En relación con lo que escribe sobre ellos en el apartado D del capítulo VII, “Psicología de los procesos oníricos”, destacaremos que:
1. El sueño constituye, como todos los demás productos psíquicos, una transacción entre los sistemas inconsciente y preconsciente-consciente, por lo que ha de realizar los deseos de ambas instancias a un mismo tiempo, ha de compatibilizarlos.
2. Cuando el deseo inconsciente que pugna por abrirse paso en el sueño conmueve intensamente la censura de lo preconsciente, se rompe la transacción, y como el sueño ya no puede cumplir su función protectora del dormir, ha de ser interrumpido en el acto y sustituido por el despertar.
3. “La aparición de síntomas neuróticos constituye una indicación de que ambos sistemas se hallan en conflicto, pues dichos síntomas constituyen la transacción que de momento lo resuelve”. Y pone como ejemplo que si a un agorafóbico se le obliga a andar solo por las calles, al momento sufrirá un ataque de angustia, de donde deduce que “el síntoma ha sido creado para evitar el desarrollo de angustia.”
4. Defiende que tanto la angustia como los síntomas se deben al “fracaso de la represión”, ya que piensa que si ésta hubiera sido exitosa lo inconsciente no molestaría.
5. Y, en consecuencia, remite los sueños de angustia a las neurosis:
“La teoría del sueño de angustia pertenece, como ya hemos indicado repetidamente, a la psicología de las neurosis. Nos atreveríamos incluso a afirmar que el problema de la angustia en el sueño se refiere exclusivamente a la angustia y no al sueño. Una vez indicado su punto de contacto con el tema de los procesos oníricos nada podemos decir sobre ella. Lo único que haremos será comprobar también en este sector nuestra afirmación de que la angustia procede de fuentes sexuales analizando los sueños de este género para descubrir en sus ideas latentes el material sexual.”
En esto se resume cuanto nos dice Freud en esta obra sobre la angustia, y Arturo Roldán lo subraya así:
“(…) [La interpretación de los sueños] marca la subversión freudiana en relación al síntoma, pero lo mismo se podría afirmar en relación a la angustia. El tratamiento de este afecto se realiza por medio de los ‘sueños de angustia’, que en buen español se designan como ‘pesadillas’. Sin duda la obra freudiana está llena de contrastes, porque después de un detallado estudio de los sueños de angustia, Freud concluye que las pesadillas tienen que ver con la angustia y no con el sueño.
De otra manera: la angustia en el sueño tiene que ver con la angustia, que como ha sostenido en sus trabajos sobre ‘la neurosis de angustia’ procede de fuentes sexuales.”
Antonio Salvatierra.


Significado de soñar con Hormigas

Molestias insignificantes y codicia. Insatisfacción general. -

Se interpretan por gentes de poca importancia y ahorrativas. Señalan un ejército, deudas, vida larga. Ver entrar muchas hormigas en un pueblo predice la entrada de un ejército en ese lugar. Hormigas sobre un techo indica a padres muy prolíficos. Ver salir hormigas de una casa: disminución de los habitantes. -

Ver volar las hormigas en un lugar donde hay enfermo, presagia la muerte de éste, o un viaje largo y provechoso. El enfermo que sueña que sobre su cuerpo caminaron hormigas, que no espere vivir mucho. -

Ver muchas hormigas dentro de una casa: aumento de prole. Verlas entrar cargadas de su “cosecha” es un buen indicio. -

Para los guerreros las hormigas grandes presagian su muerte, lo mismo para los enfermos. Una hormiga grande que sale de una casa, cargada de alguna paja u otra cosa, predice robo.


Soñar con Hormigas
Las hormigas son siempre símbolo de intenso trabajo, inteligente y organizado, por lo cual aluden a la personalidad del soñante en el sentido de que debe tomar ese ejemplo, quizá porque es negligente en sus responsabilidades, lo cual lo conducirá a diversos tropiezos.
Soñar hormigas en su trabajo y vida habitual anuncia abundancia en la vida del soñante y de sus familiares, gracias al esfuerzo y acierto en sus trabajos, proyectos, etc., mismos que merecerán la aprobación de sus superiores.
Soñar hormigas que se mueven en desorden, y peor si son negras, anuncia que pronto tendrá molestias y preocupaciones.
Soñar hormigas que le suben al cuerpo anuncia molestias, contratiempos y fracasos, aunque sin consecuencias serias.


Si Sueña con Hormigas...
Las hormigas simbolizan el trabajo organizado y previsor, y ésta es la lección que debemos retener siempre que soñemos con ellas.Pero si invaden nuestra casa, el presagio deja de ser favorable para anuciarnos que nos acontecerán una multitud de pequeñas molestias que a pesar de su escasa importancia nos hará la vida imposible.