sábado, 17 de diciembre de 2016

Preocupaciones

Preocupaciones

Por Giovanny Cruz Durán.



 Acabo de ver un documental sobre el auge y caída de un vulgar criminal y terrible asesino mejicano apodado «El Chapo». Es un documental extraordinario, bien realizado y mejor sustentado.

Es posible que algunos celebren el ingenio de este confeso asesino para traficar drogas y escaparse, con complicidades compradas o chantajeadas, de algunas cárceles mejicanas.

Realmente nunca lo hizo. Se escapaba de unas paredes; pero jamás dejó de ser un simple prisionero de la nefasta historia que había construido. Vivir, no importa los millones de dólares que tengas, sin siquiera poder ir con tus familiares o la mujer amas a un restaurante, a un acto público, a la escuela de tus hijos, a un centro comercial o a un cine; es llevar una vida muy miserable.

¡Todos caen!

Finalmente esa es la gran lección que vale para muchos jóvenes de nuestra América hispanoparlante. Jóvenes, o inescrupulosos comerciantes, que pueden ver en estos asesinos terribles, paradigmas o esperanzas de mejor vida.

Pero, también he estado viendo, por otro lado, en la transmisiones de los partidos de nuestra pelota invernal, unos anuncios muy preocupantes; cuyos auspiciadores y creativos estarían, imagino, celebrando como una genialidad. Se trata de unos  niños que, finalmente, promueven al béisbol como su objetivo fundamental... y preocupantemente único. ¡La única salida! ¡El super objetivo!

¡Esa es una publicidad engañosa! ¡Muy engañosa! Tanto como el falso “sueño americano”. Lo que se persigue con ella es distraer a nuestros niños de objetivos verdaderos y realistas de superación.

He estado revisando estadísticas deportivas. Ustedes se asombrarían al saber cuántos aspirantes a deportistas aficionados llegan realmente a convertirse en profesionales. Pero el asombro sería mayor si se enterasen cuántos de los firmados, o protegidos como profesionales, llegan realmente al estrellado y a convertirse en ricos golpeando con un pedazo de madera a una pequeña pelota o lanzando otras más grandes a un canasto elevado del piso.

No podemos dejar que a nuestra juventud la distraigan con engañosas y muy mal intencionadas publicidades o promesas, que casi nunca se cumplen. Incentivemos el verdadero estudio. Él es la verdadera y más segura posibilidad de progresar. Claro, que así como real, él exige de un gran y efectivo esfuerzo.

Yo podría decirles qué y quiénes están detrás de estas distracciones terribles, como las que estoy citando. Yo podría decirles por qué se está haciendo esto. Les aseguro que estos son planes diabólicos, pero no ingenua o casualmente trazados. ¡Nooooo!

Hay un macabro propósito detrás de todo esto. Hay grupos de muy alta élite que están...

Hay asociaciones internacionales que no desean...

Hay gente muy poderosa creando esto porque entiende que deben desaparecer ya de la tierra personas que...

Hay grupos que propician hasta guerras para...

Hay gente que se ha colocado por encima del bien y del mal, que muchos pensantes conocemos muy bien (y a los que la mayoría teme), que hasta están decidiendo, a través de pandemias o enfermedades planificadas, cuáles grupos humanos deben poblar el planeta... y su futuro.

Hay... hay un terrible plan maestro, no ignorado por todos, de unos super “iluminátis”, en el cual, probablemente, ni tú ni yo estamos incluidos.

Empero, tendré que detallar mucho más sobre estos asuntos en otro momento, porque ahora tengo algo de sueño y debo pedir ya... el siempre oportuno...


¡Telón!