martes, 13 de julio de 2010

Presos por gritar... en el sexo

 Acabo de leer en Internet que una pareja israelí en Holón, luego de las quejas de los vecinos, fue detenida por gritar demasiado fuerte durante un acto sexual. Insólito, ¿no?
 
Una pareja fue detenida en Israel por desacato a la autoridad después de protagonizar estruendosos gemidos durante el acto sexual, que sobresaltaron a los vecinos hasta tal punto de que alertaron a la Policía, informa hoy el servicio de noticias Ynet.
El suceso ocurrió la semana pasada en la localidad israelí de Holón, al sur de Tel Aviv, a altas horas de la madrugada, cuando los vecinos de un inmueble comenzaron a escuchar exagerados alaridos que no cesaban y llamaron a las fuerzas del orden.
Cuatro agentes se personaron en la vivienda y solicitaron a la pareja que se identificara, a lo que ambos se negaron y respondieron con altanería, según la versión policial.
La mujer denunció que los policías mostraron una "actitud agresiva" que la conmocionó y obligó a "responder de forma cínica", y a preguntar a una agente si ella gemía en el acto sexual.
Parece ser que a los policías no les gustó esa actitud y la pareja fue sancionada con una multa equivalente a casi cien dólares en el lugar de los hechos.
La pareja permaneció arrestada hasta el mediodía del día siguiente, en que fue puesta en libertad.
"Cuando pregunté a los oficiales si ellos no hacían ruido cuando mantenían relaciones sexuales, debí herir profundamente sus sentimientos", declaró la mujer al servicio "Ynet".
"Ninguno de nosotros tiene antecedentes penales. No me puedo creer que en un momento y por nada, la Policía de Israel pueda entrar en la vivienda de un ciudadano privado y convertirlo en un delincuente. Puedo llegar a perder mi trabajo (un cargo relacionado con la seguridad) por esto", apostilló.
Los policías de Holón se defendieron alegando que la pareja les "insultó y gritó" cuando acudieron al apartamento a requerimiento de los vecinos.
 Lo peor del caso y según un estudio que acaba de publicar la Universidad de Lancashire Central la mayoría de las mujeres gimen en el sexo sólo para que su pareja se sienta bien.
 9 de cada 10 mujeres que gritan, chillan y jadean durante el acto sexual lo hacen sólo para reforzar la autoestima de su hombre. Es decir, es un acto de generosidad. ¿Y usted qué creía?
Si usted se ha sentido un ejemplar del Supermachus Erectus cada vez que su pareja ha gritado, jadeado y gemido en la cama, lamentamos decepcionarlo:  en realidad, ella estaba armando todo ese alboroto sólo para que usted se sintiera bien o, en el peor de los casos, para que terminara rápido y la dejara ver su telenovela.
Sí, algo así como la archifamosa escena de Meg Ryan gimiendo en una cafetería para demostrar a un atónito Billy Cristal cómo se puede fingir un orgasmo, sólo que en su propio dormitorio.
El descubrimiento lo acaba de hacer un grupo de investigadores británicos (encabezados por Gayle Brewer y Colin Hendrie) que estaban intrigados por qué las mujeres son más expresivas en la intimidad sexual que los varones.
Para dilucidarlo, invitaron a 71 mujeres entre 18 y 48 a responder a una serie de preguntas respecto de su comportamiento en el momento del orgasmo.
Los resultados fueron sorprendentes:  el 92% de las mujeres “engañó” a fin de apoyar la autoestima de su hombre y hacerle sentir más confianza en su actuación sexual. Un 79% de las mujeres confesó gritar aunque no tuviera orgasmo más del 50% de las veces que tenían sexo. El 66% admitió haber usado gemidos y quejidos sexuales para acelerar la eyaculación de su pareja.
Otras razones dadas para ‘fingir’ los ruiditos íntimos fueron molestias propias de la mujer  durante el coito, el dolor, aburrimiento o  fatiga.
Una de cada cuatro mujeres “usa las vocalizaciones  durante el sexo para manipular a sus hombres y hacerlos sentir bien consigo mismos y darles lo que quieren”, señalan los investigadores.
La investigación diferenció las vocalizaciones en las siguientes categorías: gemido, grito, chillido, gruñido, “comandos de instrucción como las palabras ‘sí’ y ‘más’, para luego ver en qué etapas las utilizaban y si el ruido se correspondía con el orgasmo.
 El estudio también encontró que, al revés de lo que se pensaba, muchas mujeres alcanzan el orgasmo durante los preliminares, aunque  sus gemidos aumentan diez veces más, antes y durante el orgasmo masculino.
En suma, la conclusión principal del estudio, realizado en la Universidad de Lancashire Central (UCLan) y publicado por el diario Metro, es que ellas gimen para influenciar en sus parejas, sea para sacar ventaja o para mejorar la autoestima y la performance del hombre.  Es decir, es un acto de generosidad.
Ahora, sabemos de gritonas y gritones formidables en el ambiente cultural dominicano. Tenemos una amplia y documentada lista de gemidoras y gemidores profesionales. Si hoy mismo no se hacen seguidores de La Pasión Cultural podrían verse en ella cuando un día de estos la publiquemos. Y ya ven lo incoveniente que esto puede resultar: hasta presos pueden caer.

Se me ocurre concluir con una indiscreta pregunta: Luego de estas informaciones ¿qué prefieren los los pasionarios: el silencio... o los estratégicos gritos israelies? ¿Quién se anima a contestar?
¡Ayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy! (Shisssssssssssssssssssssss.)