martes, 12 de octubre de 2010

Más de los sueños



Nota: La entrega anterior sobre los sueños ha causado furor entre Pasionarios y Pasionarias. No pocos nos han escrito para comentar o preguntar variados aspectos sobre el tema. Hoy, y dado tanto el interés de nuestros lectores, presentaremos varias opiniones de estudiosos del tema y concluiremos la entrega con una descripción muy completa sobre los tipos de sueños. Disfrunten y aprendan. Somos los primeros en hacerlo investigando para La Pasión Cultural.



Para los Auténticos, una tribu de aborígenes australianos, los sueños son la sombra de la realidad.  La tribu utiliza a los evocadores de los sueños para pedirles consejo en cualquier situación. Creen que pueden hallar la respuesta en un sueño si necesitan ayuda para comprender una relación, una cuestión de salud o el propósito de una experiencia determinada... Hacedor de herramientas era un hombre anciano que estaba especializado no sólo en herramientas sino también en pinceles, en utensilios de cocina, en casi todo. Él había pedido consejo sobre dolores musculares. Su sueño trataba de una tortuga que, al salir reptando, había perdido las patas de un lado de su cuerpo y estaba coja.
Después de que Mujer Espíritu hablara con él sobre el sueño, Hacedor de Herramientas llegó a la conclusión de que había llegado el momento de enseñar su oficio a otro. Tiempo atrás le había encantado la responsabilidad de ser un maestro artesano, pero cada vez era menor el disfrute y mayor la presión que se inflingía a sí mismo, así que se le había indicado la necesidad de un cambio. Perdido el equilibrio entre trabajo y diversión, se había convertido en un ser descentrado. En los días que siguieron le vi enseñar a otros. Cuando le pregunté por sus dolores y achaques, se ahondaron las arrugas de su rostro al sonreír y me dijo: 'Cuando el pensamiento se hizo flexible, las articulaciones se volvieron flexibles. No más dolor'.
Marlo Morgan:

Mientras dormimos es posible que nuestro cuerpo astral se desprenda del cuerpo físico y realicemos lo que se conoce como “viajes astrales” [...] Cuando hacemos viajes astrales nuestro cuerpo astral querría que despertásemos con un claro recuerdo de todas estas experiencias, pero, el cuerpo físico no puede permitirlo, por lo cual hay un conflicto entre ambos cuerpos, y con frecuencia tenemos algunas imágenes asombrosamente deformadas, cosas que realmente no podrían suceder. Siempre que ocurre en el astral algo contrario a las leyes físicas del mundo físico, hay un conflicto, y entonces interviene la fantasía y tenemos pesadillas o las cosas más raras imaginables.
En el astral se puede levitar, flotar hacia arriba, viajar a todas partes, ver a todo el mundo y visitar cualquiera de los centros mundiales [...] en el mundo físico no y por ello, en el conflicto entre el cuerpo físico y el astral hay deformaciones tan extremadas de las experiencias de nuestros viajes astrales que realmente anulan todo beneficio que el astral trata de enviar. Tenemos entonces los llamados sueños que carecen de sentido para nosotros [...] Los sueños son pues, una racionalización de los acontecimientos que ocurren en el mundo astral [...] ¿Dudáis si un sueño es un producto de la imaginación o un recuerdo deformado de un viaje astral? El medio más fácil es preguntaros si veis las cosas con mayor claridad en el sueño. Si es así, entonces es un recuerdo de un viaje astral. Con frecuencia se ve el rostro de una persona amada o se tiene una fuerte impresión de un ser amado: ello se debe a que habéis visitado a dicha persona en un viaje astral [...] ¿Eran los colores más vivos de los que recordáis haber visto en la Tierra? Entonces también es un viaje astral [...] Los llamados sueños son ventanas al otro mundo. Cultivad vuestros sueños, examinadlos; cuando vayáis a dormir por la noche decidid que vais a “soñar realmente”, es decir, que cuando os despertéis por la mañana tendréis un recuerdo claro y puro de lo acontecido por la noche. Puede hacerse, se hace; sólo en el mundo occidental, donde se duda tanto, donde se piden tantas pruebas, la gente lo encuentra difícil... Vosotros también podéis hacerlo, con la práctica y con un sincero deseo de hacerlo sólo por el bien...

Lobsang Rampa

Existe una gradación infinita de realidades coexistentes, simultáneas, sobre las cuales nos abre el sueño una ventana natural. Este universo es una gradación de planos de conciencia que se escalonan sin interrupción de la materia al Espíritu puro y todo se sitúa en el seno de estos planos: nuestra vida, nuestro sueño y nuestra "muerte"... Vida, muerte, sueño no son sino diferentes posiciones de la conciencia en el seno de esta misma gradación... Cobrar conciencia de estos diversos grados de realidad es, pues, nuestra tarea fundamental, y cuando hayamos realizado íntegramente esta labor, desaparecerán las artificiales líneas de demarcación que separaban nuestros diversos modos de vida y pasaremos sin interrupción o sin lagunas de conciencia, de la vida al sueño y a la muerte, o, más exactamente, ya no habrá ni muerte ni sueño como nosotros lo entendemos, sino diversas maneras de percibir continuamente la Realidad total y, acaso, por último, una conciencia integral que todo lo percibirá simultáneamente.

Satprem

¿Qué son los sueños? ¿Son manifestaciones, recuerdos, deseos o mensajes importantes del inconsciente? ¿Dónde se producen los sueños? ¿En los circuitos del cerebro o en algún compartimiento oculto de nuestro ser? ¿Por qué soñamos? ¿Para ordenar los pensamientos, para resolver problemas que no han sido formulados o para descubrir verdades esenciales sobre nosotros mismos? Todas estas preguntas han fascinado a la gente durante siglos [...] Aprender de nuestros sueños equivale a profundizar en el conocimiento sobre la relación entre la conciencia y el inconsciente.

David Fontana

 
Un lama de la tradición budista tibetana se refería a los sueños como simples juegos con la excepción de la experiencia lúcida del soñar, cuando esa experiencia surge como producto de un desarrollo individual de claridad meditativa, a través de la práctica nocturna del dsogchen de la luz clara o del yoga tántrico del sueño... No hay duda de que los sueños lúcidos y las experiencias de claridad son acontecimientos fascinantes que parecen tener beneficios positivos para aumentar la propia estimación, la integración de la personalidad, y la superación del miedo. Además es importante situar la ocurrencia de estos sueños en el contexto de la búsqueda de una transformacióne espiritual o Iluminación.

Namkhai Norbu Rimpoché

Recuerde todas las veces que ha conducido por la autopista sin aparentemente prestarle ninguna atención. De pronto mira a la carretera y comprende que alguien ha estado ejerciendo el juicio y el control; al instante sabe que ese alguien es usted. El sueño opera de una manera similar. Habitualmente, no es consciente de su control; pero, evidentemente, sólo usted es el autor de sus sueños, incluyendo en eso hasta las palabras exactas pronunciadas por los personajes del sueño, hasta el último ladrillo de la casa que aparece en ellos y el número preciso de pétalos de una flor en el jardín de su sueño. Comprender este hecho es como darse cuenta de pronto de que está conduciendo el coche; dicho de otro modo, despertar dentro del sueño requiere un cambio sutil de la atención, para que aprenda a ser más consciente de lo que está haciendo.

Keith Harary y Pamela Weintraub

¿CÓMO SE CLASIFICAN LOS SUEÑOS?

Al igual que ocurre con las definiciones acerca de qué es un sueño, las clasificaciones basadas en los contenidos de un sueño son muy variadas. Éstas me parecen las más esclarecedoras:
Sueño ordinario u etérico: Es el tipo de sueño cotidiano cargado con las cuestiones emocionales de la vida interior y exterior.
Sueño de sabiduría o itérico: Es el tipo de sueño en el que el contenido, la simbología o las sensaciones nos revelan que hemos adquirido conocimiento de fuentes elevadas y que potencialmente tenemos oportunidad de aplicar este conocimiento en nuestra vida diurna.
Sueños psíquicos: Despliegan el desarrollo de nuestras capacidades intuitivas implicando percepciones espontáneas en el tiempo y en el espacio que no pueden basarse en nuestro conocimiento exterior. Por ejemplo telepatía (conocimiento de hechos paralelos) o clarividencia (conocimiento de hechos que tienen lugar en el futuro).
Sueños recurrentes: Los que aparecen varias veces tal cual o con ligeras variaciones. Han de ser considerados como sueños de importancia que reflejan pautas fundamentales en la psique del soñador, pautas que, de alguna manera, están “bloqueadas” y no pueden fluir o cambiar.
Sueño predictivo: Es el que representa acontecimientos literales acerca del futuro.
Sueño de prospectiva: Es aquel orientado al futuro, pero que sólo representa potencialidades o alternativas de acción.
Sueño de confirmación: Es el que refleja significativamente un nuevo paso que hemos dado en nuestra vida y sentimos el aval de nuestra sabiduría interior.
Sueños lúcidos: Describen el estado de sueño en el que experimentamos fuerza de voluntad y libre albedrío. El soñador comprende que está soñando, como si observara un sueño dentro de otro sueño.
Sueño grandioso: Aquel que evoca un sentimiento especialmente poderoso y que contenga un simbolismo universal y trascendente. Nos produce respeto por su significado y nos proporcionan una dirección curativa en la vida. Suelen tener una cualidad sincrónica con aspectos del exterior.
Sueño de la sombra: Es protagonizado por la sombra, o aspecto reprimido, en el que hacemos algo extraño o algo que no nos atreveríamos a hacer en la vida exterior. Nos sorprende por nuestra instintividad, violencia o cualquier otra cuestión oculta.
Pesadillas: Sueños de ansiedad extrema en los que aquello a lo que uno no se enfrenta concientemente surge con plena fuerza inconsciente creando miedo o una sensación de peligro de aniquilación o un miedo indeterminado.

 
¿CÓMO RECORDAR MEJOR LOS SUEÑOS?


Es un hecho científicamente comprobado que todos soñamos, la cuestión no es pues si sueñas o no sueñas, sino cómo recordar o cómo mejorar el recuerdo de tus sueños.
A través de mi experiencia y la de mis alumnos hemos podido constatar que la intención y el hábito de recordarlos hace que cada vez los sueños acudan a nuestra memoria más fácilmente y con mayores detalles. Las primeras ocasiones pueden ser sólo imágenes vagas, más adelante podrán ser escenas inconexas, luego escenas conectadas y eventualmente secuencias completas con lujo de detalles.
También es un hecho comprobado por nuestra experiencia personal que algunos lugares y situaciones son más propicios que otros para soñar vívidamente y recordar los sueños. Por ejemplo, las montañas de Machu-Pichu en Perú o Dahma-Neru en Santa María de Palau Tordera en Cataluña.
Tal como sucede con la agricultura, en los sueños hay temporadas buenas y temporadas bajas. A veces hay periodos particularmente pródigos en los que podemos llenar nuestros graneros para trabajar con ellos durante las épocas de "sequía onírica".
Aquí hay algunas recomendaciones útiles para mejorar tus recuerdos:
Si te parece necesario, antes de dormirte, expresa tu intención de escribir tus sueños a la mañana siguiente. Puedes escribir tu intención en una pizarra imaginaria.
Mantén junto a tu cama tu diario de sueños, un bolígrafo y una lámpara.
Escribe todo lo que se te venga a la cabeza en cuanto despiertes, sea un sueño o no, ya que el hábito y la constancia harán que eventualmente los recuerdes.
Trata de mantener un horario regular de sueño. O sea: dormirte y despertarte más o menos a la misma hora diariamente.
No te despiertes con música o un despertador si eso altera tu conciencia.
Comprométete contigo mismo a escribir todos los fragmentos del sueño y no sólo los sueños más vívidos.
Al escribir los sueños, aumenta tu conciencia de los detalles.
Procura escribir rápidamente, sin tratar de organizar primero o recordar todo el sueño.
Acuérdate de escribir los sentimientos y actitudes de los sueños.
No salgas de la cama ni pienses en actividades exteriores antes de escribir en tu diario de sueños.
¡Escribe todos tus sueños, incluyendo los peores! No somos seres buenos. Somos seres totales. El trabajo con sueños lo revela todo. Lo que más evitamos es aquello a lo que más necesitamos enfrentarnos.
Mantén la armonía con tu compañero de cama, si lo tienes. Todo resulta más compatible si los dos llevan su propio diario de sueños. Y ninguno debe leer el diario del otro. Sería una  violación a los derechos individuales. Además uno carga con la responsabilidad de lo que lee. ¿Te sientes capaz de aceptar la responsabilidad de la psique de otra persona?
Cuando estés escribiendo el sueño, ten en cuenta que es muy importante para los objetivos del Taller de Trabajo con Sueños, aunque a ti te parezca muy confuso o muy trivial. Derrota así cualquier actitud negativa.
Trata de utilizar siempre el sueño de algún modo, para que merezca la pena recordarlos.
Permítete fallar. La ansiedad impide el logro.