lunes, 11 de marzo de 2019

Un error del periódico El País


Un error del periódico El País
Por Giovanny Cruz Durán

Romeo y Julieta

El colega y amigo Mario Lebrón, sabedor que soy un investigador incansable sobre todo lo relacionado con William Shakespeare (quién quiera que haya sido), me remitió hace unos días un articulo publicado el 6 de marzo en el diario El País (España), bajo firma de un tal M. E. Torres. 

El dicho artículo pretenden aclarar la verdadera autoría de algunas obras de la Literatura Universal y del Arte. 


En una primera mirada, el artículo de marras luce interesante. Pero, cuando uno lo lee con la lupa del Conocimiento salen a flote varios errores.

Ciertamente, como afirma el autor, la principal fuente de inspiración de William Shakespeare para su “Romeo y Julieta”, fue el poema dramático “La trágica historia de Romeo y Julieta”, de Arthur Brooke; publicado 35 años antes que la obra shakesperiana. 

El extenso poema narrativo de Brooke parte, a su vez, de una novela corta (o un cuento largo) del escritor italiano Mateo Bandello; que muchos suponen parte de leyendas urbanas de la región de Veneto (Italia); aunque esto no es del todo cierto. 

Hace muchos años leí una traducción de esta narración de Bandello y les aseguro que, a pesar de ser la fuente inspiradora, no tiene el nivel literario del poema de Brooke ni de la pieza dramática de Shakespeare. No obstante, parece que el autor del articulo en cuestión desconoce que Bandello, a su vez, toma el argumento de un cuento de Luigi da Porto. Este, por su lado, lo toma de una novela de Masuccio Salernitano. Y este último parte de una novela insulsa de un escritor griego de finales del siglo II: Jenofonte de Efesio.

Pero el problema mayor en la publicación de El País no es este.

Donde la puerca retorció de mala manera el rabo, es cuando atribuyen el “Macbeth” shakesperiano al exitoso dramaturgo Thomas Middleton; específicamente a su obra “Las brujas”. 

—“Algunos pasajes de Middleton fueron textualmente reproducidos por Shakespeare con una falta de escrúpulos que no era del todo infrecuente en el teatro británico de la era isabelina” —asegura el artículo que ha llamado mi atención. 

Sin embargo, “Las brujas” fue publicada en 1622 y hay serias evidencias que nos indican que escrita sólo uno o dos años antes. 

Shakespeare muere en 1616; es decir, seis años antes de que se conociera la pieza teatral de Middleton. 

“Macbeth” fue presentada en 1606, dieseis años antes que la de Middleton, que apenas tenía 12 años cuando ya el Poeta de Avon estaba presentando sus obras en Londres. 

Un dato importante, es que en "Las brujas" aparecen datos de chismorreos cortesanos de 1613. Lo que evidencia fue escrita luego de ese año. 

Thomas Middleton
Lo que sí sabemos hoy es que, probablemente, un todavía joven Middleton podría haber colaborado en la comedia "Bien está lo que bien acaba", una de las piezas de William Shakespeare. 

Filólogos expertos creen haber encontra evidencias de esto al analizar el estilo de ambos autores, pero niguna otra prueba. 


Aunque admito que todavía tengo ciertas reservas para aceptar a William Shakespeare como el verdadero autor de todas las obras que en la posteridad les han sido conferidas, no puedo dejar pasar un error de esta magnitud. Además, llama mi atención que ahora mismo hay una corriente entre ciertos estudiosos españoles para restar méritos, no sólo a Shakespeare, sino a las mismas obras que suponemos suyas.

Los cuestionamientos al gran dramaturgo inglés comenzaron, prácticamente, en su misma época. Recuerden que el poeta y dramaturgo Robert Greene, exactamente en septiembre de 1592, escribió en su lecho de muerte una carta dirigida a sus amigos y colegas Christopher Marlowe y Thomas Lodge, previniéndoles contra...  “Un advenedizo, un grajo que se adorna con nuestras plumas, con un corazón de tigre envuelto en piel de cómico”. 

Desde entonces muchos intelectuales del mundo han asegurado que el verdadero autor de sus obras era alguien que vestía con “manto púrpura”, aduciendo de esta forma a un aristócrata; siendo los más citados: Francis Bacon, Edward De Vere, Henry Neville, Christopher Marlowe y Amelia Bassano Lenier (la “dama negra” que aparece en sonetos de Shakespeare).

“Macbeth”, a la que muchos juzgan la más grande pieza teatral jamás escrita, está basada en la vida de un personaje histórico, Macbeth, que fue rey de los escoceses entre 1040 y 1057. La fuente principal de Shakespeare para esta tragedia fueron las “Crónicas”, de Raphael Holinshed, obra de la que extrajo también los argumentos para otras de sus obras históricas. Holinshed se basó, a su vez, en “History Gentis Scotorum”. 

Esperando haber podido aclarar este asunto, lamento que en El País incurran en errores de este tipo.

Un tanto entruñado tendré que recurrir para apartarme hoy un poco del diario español, a mi fiel compañero el…

¡Telón!