lunes, 12 de febrero de 2024

Sobre el asesino de Micky Bretón


Por Giovanny Cruz Durán.

Vi la entrevista que, en dos entregas, hicieron al asesino confeso, condenado y... ¡liberado! de Micky Breton.

Indudablemente que la entrevista fue lo que llaman un palo noticioso. Empero, debo señalar que se trató de una entrevista muuuy complaciente. En Comunicación a ese tipo de entrevista llaman… “celebración de cumpleaños.”

No voy a cuestionar la decisión del juez que otorgó la libertad condicional al asesino de Micky, dado que, al parecer, tenía las prerrogativas legales para hacerlo. Pero…

En la muuuy complaciente entrevista sólo pudimos ver y escuchar la campana del asesino. Esto, porque el brutalmente asesinado, Micky Bretón, ya no puede emitir ninguna opinión, no puede dar su versión de lo acontecido, no puede defenderse. Y no lo puede hacer porque fue salvajemente golpeado y apuñalado hasta desangrarse y morir.

Ese día, Micky debía reunirse en el restaurante Boga-Boga con Carlos Espinal, Mildred de la Mota, Raeldo López, Exmin Carvajal, Felipe Acosta, el suscrito; entre otros amigos, luego que terminara la función vespertina (era un domingo) de ORQUESTA DE SEÑORITAS, en la Sala Ravelo del Teatro Nacional.

Micky nunca se presentó en el restaurante… porque estaba siendo asesinado en aquellos momentos.

Cerca de las 10 de la noche escuchamos el timbre del teléfono de Carlos Espinal (que se hospedaba en casa de Micky). El comunicador Juan Carlos Albelo nos llamó para participarnos de la infausta noticia.

En el vehículo de Exmin Carvajal fuimos a Patología Forense. Vimos el cuerpo de Micky deformado y cruelmente masacrado por el asesino; que ahora da su versión de los hechos sin que Micky pueda contradecirlo. Y no lo puede hacer, aunque él tenía en vida todas las palabras, porque su voz fue acallada para siempre.

En la muuuy complaciente entrevista, un asesino, supuestamente arrepentido, cuenta que se enfrentó a Micky luego que este intentó violarlo. Aunque antes habría acordado, según dijo el asesino en la muuuy complaciente entrevista, tener un coito por 60 mil pesos…“de entonces.” ¡Sería uno de los actos sexuales más caros del mundo! Y eso, que a Micky Bretón el dinero nunca le sobraba.

Hasta el cuchillo que llevó el asesino a la cabaña en la cual descuartizó a Micky, “fue una coincidencia.” Se baño. Llamó personas para que le aconsejaran cómo huir. Habló con su madrastra para contarle y pedir ayuda. En el vehículo de Micky se escapó a la Vega. Dejó, luego, el vehículo en Bonao. Y volvió a huir hacia la Vega. Finalmente, lo obligaron a entregarse. Detenido dijo, en el colmo de la desfachatez y frialdad, que en unos días pondría a circular una nueva canción.

Ahora (¡ahora!) el asesino habla de Cristo. Dice que en el momento Dios lo iluminó para que no cometiera una locura. Pero ese Dios que reclama…¡ahora!, no lo iluminó para que no matara a Micky, a quien golpeó sin piedad aquel domingo.

Ahora hasta acusa de exagerada a la prensa porque publicó que las puñaladas eran dos o tres más de las infringidas a Micky hasta quitarle la vida en una cabaña, a la que voluntariamente entró.

¿Un crimen cometido con inusual crueldad y brutalidad puede ser perdonado por la sociedad? El juez entendió que si. En mi caso, escribo esta nota, nada imparcial, para tener siempre presente los hechos acaecidos… y no perdonar. Estoy en mi derecho.

Todavía en mi cerebro con la imagen del cuerpo de Micky (Borges escribió que… “una cosa no hay y es el olvido”) destrozado en una bandeja depositada en el piso de Patología, con el ceño fruncido me veo en la necesidad de procurar el…

¡Telón!