¿Creer o no creer? ¿He ahí la cuestión?

¿Creer o no creer? ¿He ahí la cuestión?

Cada vez que publico asuntos  de Magia, Misterios, Religiosidad  o Divinidades recibo una gran cantidad de notas, a favor o en contra de lo planteado. Desde luego que nadie, hasta ahora, ha cuestionado, por suerte, el valor de estos resabios culturales, aunque un tecato amenazó con partirme el cuello. 

A raíz del trabajo “La escalera milagrosa de Carmen Heredia”, recibí dos informaciones que prometí comentar en un artículo aparte.

La primera procede de Manuel Herrera, laborioso actor y promotor bibliográfico que acciona en USA. 

Este Manuel nos comentó que había estado en la iglesia donde se encuentra la afamada escalera en cuestión. Aseguró que allí se siente toda una carga mística realmente sobrecogedora. Por supuesto que generalmente esto ocurre en lugares donde la gente supone que hay Misterios.

El segundo comentario nos llegó del otro Manuel... Chapuseaux, eminente y consagrado teatrero dominicano.  

Chapuseaux nos remitió una dirección de una institución norteamericana que oferta un millón de dólares a quienes demuestren, bajo supervisión, la existencia de fenómenos paranormales. Según este actor y director teatral criollo nadie se ha ganado la gran suma. 

Nos debatimos, entonces, entre sorprendernos o no por este último hecho.

Procede precisar que abundan engañosas ofertas de este tipo. La afirmación viene al caso porque hay miles de hechos paranormales comprobados, sin que se haya producido el reconocimiento económico prometido. 

En los mismos canales culturales o científicos norteamericanos presentan documentales, muy bien avalados, sobre fenómenos sin explicaciones racionales.

He visto (hasta filmado junto a Dagoberto Tejeda y un grupo de artistas del teatro) acciones de médium que sobrepasan cualquiera explicación científica. En este sentido puedo citar docenas de hechos. Hablaré de algunos para ilustrar con el ejemplo:

Estando en Nigua presenciamos y filmamos muchas posesiones. Algunas no del todo creíbles. Otras sí, en cambio, sin explicación científica. Tal es el caso de una niña de unos diez años, flaca y desnutrida, supuestamente poseída por una poderosa entidad adulta (Candelo Cedifé).  La madre de la niña la sacudió asiendo sus dos brazos mientras exigía que la entidad saliera del cuerpo de su hija. La entidad se negó  hacerlo. La madre insistía con vehemencia. La entidad, dentro del débil cuerpo de la niña, levantó molesta el gordo cuerpo de la madre y la hizo volar por los aires más de seis metros. Todo eso frente a nuestros ojos. Cuando la madre rebotó en la pared de la casa más cercana lo hizo estando ya poseída por la entidad que antes habitaba el cuerpo físico de su pequeña hija. Entonces vimos a esa mujer proteicamente transformada. Entró en una hoguera  por varios minutos y lamió un hierro al rojo vivo que estaba colocado dentro del fuego. Luego de complejos rituales la entidad salió, al cabo de una media hora, del cuerpo de la atribulada madre. Tanto ésta como su pequeña hija no presentaban ninguna huella, ni física ni sicológica, de lo que recién había acontecido.

Hemos visto médium tomar botellas interminables de ron y luego salir del poseso sin oler, siquiera, a alcohol.

Elsy, la más destacada hechicera de Nigua, dentro de un encuentro cultural fue a Cuba. Desde luego que hizo una exhibición al lado de un par cubano. Los cubanos no sintieron mucha confianza de la mediumnidad de Elsy. Por eso vociferaban, casi llegando a la ira: “Como San Agustín, ver para creer”. Mientras, rompían botellas en el piso. Entonces la médium dominicana, poseída por Belié Belcan Toné miró fijamente  a los concurrentes. A golpes de miradas los obligó a hacer silencio y luego caminó descalza por unos diez minutos sobre los vidrios rotos sin cortarse ni manifestar dolor.

También hemos visto otros médium semi analfabetas, hablar correctamente varios idiomas estando un luá (entidad masculina) o metresa (entidad femenina) dentro de sus cabezas.

¿Si lleváramos vídeos de este tipo a la institución de marras nos daría el millón de dólares? Debería hacerlo.

No obstante, como suele ocurrir en estos casos, seguramente comenzarían a decir que... "la niña sufre cierta patología estimulante". Igual la madre. Y que... "las acciones físicas... —tanto de ésta como de Elsy en Cuba— ...es puro faquirismo".

Si realmente la institución ofertante del dinero mencionado hablara seriamente le hubiese otorgado el millón al gurú hindú  Sai Baba, el cual lo invertiría, probablemente, en las grandes obras sociales que hace con las donaciones que recibe por sus acciones no explicadas por la ciencia. Entre estas están: 

Sacar del aire objetos de metales no conocidos en el planeta, curaciones al parecer milagrosas, predicciones asombrosas y, sobre todo, la creación de una especie de ceniza (vibhuti) que cuando ha sido analizada no corresponde tampoco a ninguna sustancia terrenal. 

Sin embargo, no le otorgarán nunca ese millón a Sai Baba. Alegarían que... "él es un mago hindú, como los encantadores de serpientes, que simula crear objetos preciosos", que... "la inexplicable ceniza son bolitas que esconde entre los dedos." (desconociendo las muchas veces que ha producido tanta ceniza que casi lo cubren por completo) o que... "siendo supuestamente homosexual no podría ser considerado para tan alto y prestigioso premio."

No se asombren. Recuerden que en estos momentos hay grupos desprestigiantes organizados asegurando que Gandhi también era gay. De Jesús han dicho eso y más todavía. Hasta ha sido tildado de viajero extraterrestre, llegado al planeta en un platillo volador llamado Estrella de Belén. ¡Ja!

Recuerden que no soy un teo. Soy un angustiado dudante, escritor, teatrero y casi químico; que considera injusto exigir a los creyentes aportar pruebas racionales que avalen su Fe, sin poder nosotros aportar, para todos los casos, las mismas pruebas que demuestren lo infundado que resultan sus creencias.

¿Como Camus acaso no soy otra cosa que un a-teo... gracias a Dios?

Cuando llego a conclusiones religiosas procuro sustentarlas, casi siempre, en las pruebas o el razonamiento. 

A mi me parece, para hablar con el ejemplo, una insensatez creer en la existencia del Diablo si se cree en Dios. 

Utilizo la Razón y postulados judaicos para formular mi imputación: 

Siendo el Demonio originalmente un ángel perfecto ¿cómo de repente dejó de serlo? Pero más aún: si Dios es Omnisapiente ¿cómo explicar que no supiera de la conspiración que iba a sufrir? ¿Cómo siendo Dios Omnipotente podía darse esa larga guerra con los ángeles caídos? Y ¿cómo ser tan ingenuo en asumir que existe un lugar (infierno) donde hay ausencia de Dios, siendo éste Omnipresente? Cada día más religiosos cuestionan esta referida incoherencia.

Quienes, al parecer, primero cuestionaron la existencia del tipo  con rabo, chifle y seductora barba; fue el pueblo dominicano llano. (Esto es para salpicar tan serio artículo con gotas de buen humor.)  En nuestro país le han quitado hasta la personalidad a la encarnación del mal y le atribuimos cosas de todo tipo: Esa mujer está más buena que el Diablo. Aquella es más mala que el Diablo. Este muchachito es más feo que el Diablo. En cambio este otro es más bonito que el mismo Diablo. Tengo una alumna que es más bruta que el Diablo. Y yo tengo otra que es más inteligente que el Diablo. ¡Este es un religioso del Diablo! (No porque fuese maligno, sino por lo grande que era.) Definitivamente hemos desmitificado al Demonio. Imagino que por pura venganza

¡Por qué afirmo ser un sufrido y atormentado dudante? Porque se me dificulta aceptar un hecho, siendo un ser racional, que esté fuera la Razón. Para mi la Fe es el des-argumento final de lo no comprobable.

Pero entiendo que hay muchos asuntos que no son comprobables... transitoriamente.

La diferencia entre Imaginación y Fantasía podría ser un buen indicio en este sentido:

Cuando comenzamos hablar de una alfombra voladora era una fantasía, porque no la podíamos realizar con los medios entonces disponibles. Empero, cuando hicimos una alfombra voladora hasta techada (el avión), la antigua fantasía pasó a ser simplemente imaginación.

Por lo pronto, prefiero seguir investigando todo lo que puedo. 

El viaje que hago constantemente a mis profundos laberintos interiores es parte de ese proceso. Ya veremos a cuántos aviones me encuentro en el camino.

Confesaré un angustiante secreto: ahora no estoy muy seguro de que ustedes realmente existan. No sé si ciertamente muevo  mis dedos sobre el teclado. Ni si mi deslumbrante Mac (La Gata) ha sido efectivamente construida por alguien. 

La culpa de estas nuevas dudas la tienen algunos filósofos que plantean la existencia de un solo Ser, en todo el Universo, que ha creado lo que existe (¿?) para interactuar sin fastidiarse.

Parece descabellado; pero no deja de ser encantador pensar que sólo yo existo. 

Entonces  sería, al mismo tiempo:

Shakespeare y Cervantes, Neruda y Borges, Aristóteles y Heráclito, Goethe y Hordenlin, Camus y Sartre, Ovidio y Safo de Lesbos, Tolstoi y Henry Miller, Marcio Veloz Maggiolo y Tony Raful, Margaritte Yourcenar y Margaritte Duras, Einstein y Freud, Dario y Lezama, Lorca y Octavio Paz, Gabriela Mistral y Milton, Moravia y Khalil.  

¡Es decir... Dios!

Lo malo es que seguramente también sería Hitler y Trujillo, Pinoché y Somoza, Franco y Videla, Corin Tellado y Marcial Lafunte Estefanía. Quizás hasta un cómico de nuestra televisión nocturna.

¡Por lo que también sería... el Diablo!

¿Uno de ustedes, posibles creaciones mías, podría ayudarme a aclarar estas disquisiciones?

¿Alguien podría descifrar los enigmas del antiguo dilema de Creer o no creer? ¿He ahí la cuestión?

¡La disyuntiva me está matando!