En el Festival Nacional de Teatro, que el Ministerio de Cultura efectuará durante el mes de junio del año en curso, llevaré a escena en Bellas Artes mi pieza “Un café frío en la calle El Conde”.
Esta calle de Santo Domingo tiene una interesante historia arquitéctonica, humana, social, cultural, política y teatral.
El maestro de las Artes Plásticas Prats Ventós explicaba que cada vez que iba a esculpir sobre un material estudiaba todo sobre él. Lo mismo hago cuando escribo una obra de teatro.
Mi nueva y divertida obra ocurre, como indica su título, en la calle El Conde. Quiero compartir con ustedes los datos que he obtenido en mis investigaciones sobre la hoy adoquinada calle.
Originalmente se llamó, desde 1543, calle Clavijo en honor a un distinguido maestro (José Clavijo) que en la calle que llevó por un tiempo su nombre fundó un centro educativo.
Luego, dada la importancia que fue adquiriendo, le asignaron el nombre de calle Real. Adquiere el nombre de El Conde en 1655 en honor al conde de Peñalba (Bernardino de Meneses Bracamonte y Zapata), a quien leatribuyen, aunque hoy muchos historiadores lo ponen en duda, la construcción del antiguo baluarte de San Genaro. Dentro de este baluarte también construiría la Puerta de Tierra o de El Conde (hoy 27 de Febrero). El conde de Peñalba se destacó en el conflicto armado que nuestra Historia llama “La Invasión de Penn y Venables”.
Segúnel historiador Emiliano Tejeda adquiere el nombre de El Conde después de la construcción del baluarte y cuando se inicia aquí la costumbre de asignar las calles con nombres distintivos.
Luis E. Alemar, en su libro “La Ciudad de Santo Domingo” nos dice que entre los años 1804 y 1809, durante la ocupación francesa, se le nombró como Rue Imperial. Luego, el ayuntamiento la titula como Separación, conmemorando la separación de la antigua colonia de la república de Haití. El 23de agosto de 1929, por iniciativa de los regidores José María Bonetti y Silvestre Aybar Núñez, adquiere el nombre de 27 deFebrero en recuerdo de nuestra gesta independentista. Sin embargo, en agosto de 1934 le restituyen su antiguo nombre de El Conde.
Sus particularidades
Hoy la calle es una importante arteria comercial, pero antes estaba llena de hermosas residencias coloniales, algunas con sus historias particulares:
—El 9 de marzo de 1887, desde el balcón de la casa número 5 (luego 53), el General y Diputado Santiago Pérez dispara y mata por celos al buen poeta venezolano Eduardo Scalán. La crónica nos dice que el victimario luego fue condenado a muerte y fusilado el 4 de marzo de1887 frente al Cementerio Católico.
—En 1788 la casa marcada como 8 (luego 54) pertenecía al rico Mayorazgo de Mosquera. En la número 20 (luego 202) don José Rosa Pérez fundó su Instituto de “Artes y Ciencias”.
—La casa número 25 (luego 153), la de la joyería Prota, en 1818 era de José Sterlin. Frente a esta, hoy entrada al Palacio Consistorial, estaba la Carnicería de la Ciudad.
—En la número 46 (luego 352), al lado de la que fuera de Pedro Santana, funcionaba en 1852 un periódico llamado La Bandera Española.
—En la 51 (luego 305), donde una vez estuvieron las oficinas de la Lotería Nacional, nació el 21 de septiembre de 1841 el historiado Emiliano Tejeda, autor del libro sobre el hallazgo de los restos de Colón (¡Zafa!).
Escenario de la dignidad
La calle El Conde tiene una gran importancia y significación dentro de la Historia moderna dominicana. Prácticamente ella fue el centro operativo de los constitucionalistas de abril en 1965, quienes lucharon contra fuerzas retrógradas dominicanas y el poderoso ejército norteamericano, procurando el retorno de la Constitución Dominicana y las libertades patrias (arrebatadas cuando el remanente del trujillato derrocó al gobierno de Juan Bosch). En la casa número 403 estaba el edificio Copello (construido en 1939), desde donde operó el llamado Gobierno Constitucional, presidido por el único héroe de estos tiempos en la República Dominicana. Nos referimos al Coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, el Héroe de Abril.
Quizás el desenlace no fue el que muchos deseábamos. No obstante, las libertades sociales, políticas y culturales que disfrutamos hoy son consecuencias directas de aquella revuelta donde un grupo de dominicanos (entre estos: escritores, artistas,periodistas y locutores) rescataron la dignidad, previamente mancillada, del pueblo dominicano. ¡Pa que respeten!
La Arquitectura:
Ésta es muy especial. Cuenta toda una Historia visual de nuestro país. La edificación de la calle se inicia en la época colonial con su estilo característico. Luego evoluciona a la modernidad. En algún momento los edificios Baquero y Diez constituyeron las construcciones más elevadas de todo el territorio nacional. En este tenor José Enrique Delmonte Soñe escribió:
“Su Arquitectura (con mayúscula) es un conjunto de las más importantes muestras de arquitectura desde la colonia hasta mediados del siglo XX. Los edificios Diez (1929),y el edificio Baquero (1928), ambos diseño del ingeniero Benigno Trueba, en su tiempo las edificaciones mas altas de la ciudad, siguen marcando un locus, un sitio de importancia, en toda la trayectoria de la calle, desarrollando un esquema ecléctico que se enriquece con las variaciones de piso a piso y el manejo de la escala comercial del primer piso, aspecto que reconocen posteriormente los edificios modernos de El Conde...”
Teatralidad de la calle El Conde
Aunque ella parece una escenografía teatral que espera ansiosa, siempre posando, ser fotografiada (como gusta decir a mi hija Fiora), tiene su historia teatral propiamente dicha. En la casa número 79 (luego la 403 del hoy edificio Copello), propiedad entonces de Rafaela Pichardo viuda Carretero, once brillantes jóvenes dominicanos fundaron el 24 de octubre de 1884 una agrupación teatral. Los fundarores fueron: Leonardo del Monte, Alfredo Max Soler, Manuel S. García, Abrahan Santamaría, M de J.Gómez, B. Palau Ferrer, Jesús M. Cruz, Rafael T. Gómez, José M.Valera, M. L. Carretero y Juan José Carretero (bisabuelo de la gran actriz dominicana Carlota Carretero).
Tambiénse creó después, en la misma calle El Conde, otra agrupaciónteatral llamada “Amantes de Talía”, que hasta hizo su propio pequeño teatro.
Finalmente
El 8 de diciembre de 1990, por se parte de Ciudad Nueva, pasa a ser "Patrimonio de la Humanidad". Pero desde siempre ha sido un patrimonio de artistas, poetas, intelectuales, diletantes, amantes y bohemios.
Imposible sería calcular cuántos poemas, canciones, obras de teatro, pinturas, esculturas, cuentos y novelas nacieron en ella, o por ella. Solamente de su La Cafetera han salido miles de obras importantes.
Siempre he dicho que a los artistas, dramaturgos y poetas algo, o alguien, nos dicta o susurra cosas de nuestro interés creativo. Nunca es la casualidad quien nos impulsa. Los duendes... los duendes...
En este caso parece que fueron muchos quienes me dictaron la nueva pieza teatral: once específicamente. ¡Y les dije sus nombres!
¿Nos veremos en Bellas Artes en el mes de junio?
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