Introducción:
Ocasionalmente a
todo dramaturgo alguien preguntará:
—¿Cómo escribir una pieza de teatro?
La respuesta
parecería simple. No es así.
Como un aporte a los interesados escribo esta premisas sencillas que servirán de mucho a los que se inician.
"La boda": Augusto Feria, María Castillo, Delta Soto y César Olmos. |
Estructura básica:
Las obras vienen
divididas en actos (muchas tienen solamente uno), los actos en cuadros y los
cuadros en escena (que se determina con la salida o entrada de un un
personaje).
Estructura física:
Las obras de teatro
son dialogadas. Tienen acotaciones y algo un poco
más complejo que llamamos condiciones dadas.
Generalmente
las acotaciones se presentan en un formato diferente (entre
paréntesis, en mayúsculas, cursivas, negritas, etc.) al de los diálogos. Así
los futuros lectores y realizadores teatrales no podrán confundirse.
Usualmente los
dramaturgos inician la pieza dando instrucciones panorámicas sobre los
personajes, escenografía, vestuario y hasta luces. Pero, advierto que no todos
siguen este patrón formal.
Los nombres de los
personajes aparecerán en mayúsculas o en un formato que demuestre claramente su
condición.
Cuando su nombre es
citado dentro de un parlamento se siguen las reglas gramaticales normales.
Dos tipos de acotaciones en
mi obra “Obsesión en el 507”:
Una
luz en movimiento nos muestra interesantes detalles del interior del
apartamento 507: fotos de actores y actrices famosos, carteles de películas,
una cámara de vídeo en su trípode, dos sillas de director de cine, un megáfono,
dos televisores grandes, dos monitores de cine, dos catres en el centro, una
mesita con dos teléfonos distintos y una mesa de comer para cuatro personas.
BLANCHE:
(Estalla en risa. Abandona su papel de policía.) ¡Te engañé!
Las condiciones
dadas son especificaciones que hace el autor, dentro de los
parlamentos, sobre personajes o aspectos de la escena.
LUCRECIA: Siempre estás
buscándole la quinta pata al gato. Ciertamente me llamo Lucrecia, pero quien es
Borgia aquí eres tú.
BLANCHE: Sin embargo, la que
tiene su obsesión con los venenos no soy yo, no. ¿Qué estabas viendo en la
tele?
LUCRECIA: “El lado oscuro
del corazón”.
BLANCHE: ¡Pero otra vez! ¿Qué?
(Imitando a una argentina.) Hija, ¿planificas envenenar a Subiela?
Los personajes:
Como lo único realmente imprescindible dentro del teatro es el actor, juzgo
importante que el dramaturgo precise
bien el perfil de los personajes de una pieza teatral. Estos son los seres que
llevarán toda la trama, todo el mensaje y los objetivos de la obra. Serán tanto
como demande la pieza.
Los dramaturgos
cuidarán siempre de no traicionar a sus propios personajes. Luego de ser
“creados”, ellos tendrán comportamientos específicos, ademanes propios y
emociones particulares.
Todo dramaturgo
debe procurar que las acciones que ejecutan sus personajes correspondan con la
sicología que él les ha construido. Después de esto, los personajes adquieren
cierta “independencia”.
Conozco obras de
teatro donde los personajes en algunos parlamentos, asumen posiciones sociales,
políticas y filosóficas que no les son propias. Estas corresponden, más bien, a
conceptos del dramaturgo; que en este caso debió incluirse él mismo como
personaje.
Parlamentos y acciones de los personajes:
Los parlamentos son las palabras que el dramaturgo asigna
a sus personajes. Estos deben estar acordes, como ya he dicho, con las
características de los mismos.
El diálogo continúo, excepto en los monólogos, es lo
usual dentro de una pieza. teatral. Cuando un personaje dentro de una obra
teatral se explaya explicando una situación, a ese parlamento llamamos soliloquio.
Efecto que tiene que ser administrado cuidadosamente. Su proliferación puede
hacer la obra lenta y pesada. El diálogo picado siempre ayudará al ritmo de la
obra teatral.
Todo lo que los personajes realizan en el escenario se llama acciones.
Estas (como enseñó Stanilavsky) deben ser “lógicas, coherentes y reales”.
Hay dos tipos de acciones: Físicas y sicológicas. El
equilibrio de las mismas es vital en un buena pieza teatral.
Todas las acciones de los personajes deben dirigirse, directamente,
hacia la Línea General o Línea Ininterrumpida (La
trama o tema de la obra).
La trama:
Es aquello de lo que trata la obra. Lo que ocurre. Los sucesos de la
misma. Lo que cuenta el dramaturgo en su obra.
Todo lo que confluye sobre el escenario -¡Todo!- debe estar orientado
a alimentar esta Línea General. Cuando acciones y sucesos no
cumplen esta condición y parecen ir en líneas paralelas a la trama, esta se
vuelve confusa y no atrapa a los espectadores.
Los hechos importantes:
El dramaturgo tiene
que ir poniendo en su obra hechos trascendentes que de vez en cuando sacudan
al espectador. De no hacerlo, su obra será aburrida. Demás está decir que los
hechos tienen que corresponder con la Línea General de la
obra.
Tiempo y espacio.-
Las obras ocurren
en un tiempo específico (algunas veces los autores son anacrónicos adrede
procurando cierto tipo de efecto. En este caso el dramaturgo debe tener una
lógica que justifique su anacronismo).
Un buen dramaturgo
sabe que los seres humanos no actúan igual ahora que en el medioevo, que nos
comportamos diferentes en el crudo invierno, que
variamos los comportamiento entre noche y día.
Las escenas
transcurren en un tiempo teatral.
Las piezas tienen
su propio espacio vivencial. Este hecho determina características singulares en
los personajes.
En la realización
escénica las obras ocurrirán en un escenario específico, con una o algunas
escenografías. (Ciertos experimentos teatrales muestran varios espacios en el
edificio en que se presenta la obra). El autor teatral tomará muy en cuenta las
limitaciones de espacio que tiene el teatro.
Cuando algunos
narradores escriben teatro tienen a olvidar estas limitaciones y hacen que sus
personajes transiten tanto, que más que una pieza teatral parecen escribir guiones
de cine.
Convencionalismos teatrales.-
-El más notorio es
el de los apartes. En ellos los personajes dicen parlamentos que los demás
personajes, supuestamente, no escuchan.
-Una coma determina
un inflexión.
-Tres puntos es una
pausa muy breve.
-Una pausa es un
corto silencio.
-Un silencio es un
tiempo más largo sin palabras; pero siempre con acciones.
-Para muchos el
teatro completo es un convencionalismo cuyas “verdades” son simplemente
escénicas.
Lenguaje y estilo.-
Las piezas teatrales definen en sí mismas su propio lenguaje. Este
dependerá de los objetivos que persiga el autor, de la época, del país y los
personajes.
Aparte de los estilos literarios tenemos en el teatro: tragedia,
drama, comedia, sátira, melodrama, paso, entremés, auto, etc.
El conflicto:
La célula madre del texto teatral es el conflicto. Aprendí de Octavio
Paz que la gran literatura no es la que presenta al ser reconciliado
consigo mismo, sino con el alma hecha jirones.
Los personajes tienen que entrar siempre en contradicción con alguien
o algo en el escenario. La intensidad de las contradicciones hará más o
menos interesante la pieza teatral. Manejar esta dialéctica es lo que nos
convierte realmente en dramaturgos.
Debemos tener cuidado con los personajes históricos. No podemos
presentarlos en el teatro en una sola dimensión (la que ya le asignó la
Historia en su condición de héroe o heroína). Ellos, como humanos, no son
“químicamente” puros. Tienen pasiones como todo el mundo. Si no las tienen, si
no tienen conflictos (o no nos atrevemos a escribirlos) no sirven de mucho para
ser llevados al teatro. Hagamos entonces con ellos un buen documental; pero no
teatro.
Texto Literario y Texto Dramático:
El Literario es el que escribe solamente el autor
teatral. Empero, este debe saber que su texto será representado por actores.
Precisamente es a estos a quienes corresponde convertir ese Texto
Literario en un Texto Dramático, que es el que llega
directamente a los espectadores y también a los críticos y criticones.
Un truco confidencial:
Acostumbro a escribir primero un especie de cuento de unas mil
quinientas palabras. En este cuento narro la historia completa que luego
formularé como obra de teatro. También hago un esquema literario con los
nombres o características de las escenas que incluiré en la pieza en
construcción. Les doy estos "atajos", pero no lo digan por ahí. Si lo hacen, les cerraré para siempre el...
¡Telón!
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