Por Giovanny Cruz
Durán.
“Con la
venia de Bruto y los demás, pues Bruto es un hombre honrado, como son todos
ellos, hombres todos honrados, vengo a hablar en el funeral de César.”
“Julio César”; de Wiliam Shakespeare

La inoperancia y
la incapacidad gerencial hicieron, parecía evidente, al presidente, supuestamente
el hombre mejor informado del país, apartar al ex ministro de Cultura de su
cargo. Sin embargo, leyendo al panegirista, un hombre honrado, me doy cuenta,
quizás tarde, que el presidente al despedir al ex… estaba equivocado.
Casi toda la
comunidad cultural quedó estupefacta cuando se escuchó al presidente decir en el Congreso que los proyectos
culturales que había dejado en marcha la administración de José Antonio
Rodríguez, seguían su curso. Hasta pensamos que Pedro había engañado al
presidente. Pero hoy sabemos que no era así y que, al despedir al equivocadamente
llamado Infame, somos nosotros quienes estamos equivocados. El presidente y nosotros, entonces, hemos cometido una tremenda
injusticia... en perjucio de hombres honrados.
No es cierto,
según nos enteramos esta mañana, que el ex ministro (igual que su panegirista un hombre honrado), rojo de la ira, decía a sus amigos que aquí todo estaba mal... mal... mal... y que sólo él podía arreglarlo.
—¡Sólo yo! ¡Sólo yo! ¡Sólo yo!
No es cierto,
como todos creíamos, que cerraron injustificadamente escuelas de música. Ni el
fracaso de la fórmula-feria del libro. ¡Para nada!
No es cierto los
aumentos desproporcionados de sueldos a unos cuantos en Cultura y el desprecio salarial
para artistas que trabajan en Bellas Artes. Tampoco se justificaban las protestas por los intentos de anular el Festival Internacional de Teatro. Fueron estupideces de teatreros.
No es cierto que
intentaran, en múltiples ocasiones, despedir al eficiente Director General de
Bellas Artes y luego lo “estrangularan” durante dos años.
No es cierto que,
en el colmo de la prepotencia, despidieran a los intelectuales miembros Consejo
Ministerial de Cultura, cuya mayoría ni cobraba. Si ustedes leyeron sobre esto,
leyeron mal. Igual que el presidente.

Al parecer nunca
despidieron de la Escuela Nacional de Arte Escénico a la gran actriz, académica
y condecorada Elvira Taveras.
Nunca, lean bien,
nunca le dijeron a la inmensa Carlota Carretero que se fuera inmediatamente
para su casa, sin siquiera entregarle a su predecible sustituto, porque querían
gente “fieles” al Infame y proclamado hombre honrado.
No es cierto que
estuvieron a un tris de destruir al Comisionado Dominicana de Cultura en New
York y que hubo enfrentamientos y disgustos que llegaron hasta la opinión
pública. Si usted se enteró de eso… bórrelo de su mente porque sólo fue una
ilusión.
No es cierto que
hubo intentos muy graves de intervenir, inapropiadamente, a dependencias descentralizadas
como el Archivo General de la Nación y la Dirección General de Cine. Eso nunca
ocurrió. Ahora nos enteramos, según el honrado panegirista, que es todo lo
contrario.
Nunca hubo reales
motivos para enojar, luego de atropellar, a los historiadores dominicanos. ¡Ilusión! Como
todas las infamias denunciadas durante los dos últimos años.

Las decenas de
atropellos y malas ejecuciones no ocurrieron en la gestión del último ex.
¡Nooooo! Si el
presidente lo despidió por eso, debe reponerlo inmediatamente. Al ciudadano presidente, al
parecer, lo informaron mal y lograron engañarlo sectores oscuros y enemigos…
enemigos… enemigos… de los hombres honrados del ex ministro de Cultura.
Así es. El presidente Medina,
sus investigadores, asesores, la inmensa mayoría de artistas, la casi totalidad
de los escritores, periodistas, ustedes y hasta yo… hemos estado equivocados.
Por lo menos, eso
asegura el asalariado y protegido del ex que leyó su panegírico… a quien la dialéctica, sólo la dialéctica, me obliga a presuponer… un hombre honrado.
Aunque no es muy honrado de mi parte, voy a tener que cerrar el...
¡Telón!