Puntulizaciones sobre los estilos de las obras:
Continuaremos…
Todo Director Teatral profesional debe tener una adecuada preparación y una buena cultura general. Sin esas herramientas no puede trabajar. Tendrá que estudiar obras de diferentes estilos, los cuales no podrá identificar sin la cultura requerida. A vuelo de pájaro repasemos los estilos de piezas teatrales más conocidos:
El realismo: El parámetro a seguir lo marca Ibsen con sus obras sociales (“Casa de Muñecas”, “Espectro”,” etc.) Los personajes son más bien “imitadores de la naturaleza”. Actúan como se espera que lo hagan los seres humanos en sus cotidianidades.
El irrealismo o teatralismo: Su objetivo consiste en representar la experiencia bajo una forma abstracta o imaginativa. Como subdivisiones de este estilo se encuentran: la imaginación, el simbolismo, el expresionismo, el surrealismo y el constructivismo.
DOLORES: (CON INTENCIÓN.) No quieras oírlo. Pero ¿y ustedes? ¿Realmente se creen muy cuerdos, no es así?
Las obras vienen, generalmente, estructuradas en actos y escenas. Ayuda mucho al actor en su estudio del personaje la precisión del Director sobre estas últimas. Aconsejo nombrar cada una de ellas partiendo del suceso principal, la acción fundamental, o el hecho más trascendente que en ellas encontremos.
G.C.
Alla Nazimona ("Casa de muñecas"). Muchos piensan que es la mejor actriz que jamás ha existido. |
El realismo: El parámetro a seguir lo marca Ibsen con sus obras sociales (“Casa de Muñecas”, “Espectro”,” etc.) Los personajes son más bien “imitadores de la naturaleza”. Actúan como se espera que lo hagan los seres humanos en sus cotidianidades.
El Naturalismo: Los expertos concideran que “Los bajos de fondos”, de Gorky es la obra que mejor caracteriza este estilo. Estas obras no poseen argumento principal, ningún relato relacionado, ni foco dramático particular. En una obra naturalista, casi se podría decir que cada hombre o mujer de la misma, tiene su propio argumento.
Impresionismo: Cuando el método dramático del naturalismo se aplica a obras que tratan temas de la llamada "clase alta", entonces se les da el nombre de
impresionistas. Chejov es uno de sus mejores exponentes.
En ambos casos los personajes parecen envueltos en su particular drama. Sólo se nos permite vislumbrar un poco de cada uno a la vez, tomándolos en fragmentos sueltos. Al final se suman dichos fragmentos y se reúnen en el espíritu del espectador para formar un conjunto coherente.
De ese mismo estilo fragmentado, con intenciones más sombrías y mucho más alejadas de la realidad, desciende casi en línea recta del naturalismo, el Teatro del Absurdo. Adamov, Beckett, Arrabal, Ionesco y Jean Genet son sus mejores cultivadores.
El irrealismo o teatralismo: Su objetivo consiste en representar la experiencia bajo una forma abstracta o imaginativa. Como subdivisiones de este estilo se encuentran: la imaginación, el simbolismo, el expresionismo, el surrealismo y el constructivismo.
Sobre el contenido de la obra:
Varios elementos tendrá que diferenciar el Director: contenido o tema, estructura y estilo. El contenido incluye la trama, el significado y las caracterizaciones.
La trama o argumento: Está contenida en el marco de la intriga. Contarla significa describir la acción física de la obra. Los detalles de los acontecimientos materiales contemplados en la secuencia representan la estructura de la obra. Dicha estructura dependerá de los episodios o incidentes escogidos para narrar la historia o del orden que estos siguen para desarrollarse en el devenir del drama.
El tema universal del teatro siempre será el Ser. Pero el tema esencial describe aspecto o condición particular de la conducta en un ámbito, en un tiempo y en lugar determinados. Relatar el tema de una obra consiste en describir su idea general. Para ejemplarizar les digo que el tema de “Casa de Muñecas”, es el matrimonio. El de “Otelo”, es el condicionamiento que producen los celos. El de “Antígona", es la coalisión entre el orden que demanda el estado y la actitud que determinan las creencias. La "Andrómaca"; de Iván García nos habla de pasión y racismo más allá de la razón.
La caracterización:
Se refiere a los rasgos de cada uno de los personajes. Generalmente los autores teatrales dan abundantes datos sobre las características de sus personajes. Datos presentados dentro de la pieza de forma indirecta (condiciones dadas en los parlamentos) o directa (acotaciones).
Ejemplo de condiciones dadas y de acotaciones:
Estos datos tenemos que buscarlos en el imprescindible estudio de mesa.
Estos datos tenemos que buscarlos en el imprescindible estudio de mesa.
GUILLERMINA: …Y mírate a ti, Dolores: llevas años de sequía sexual y mental. Todos los días, durante siete años, te sientas en esa destartalada mecedora a esperar inútilmente que por el borde del río aparezca un macho que te acaricie. Siempre dices que te marcharás del lugar, pero no puedes hacerlo. ¿Qué te retiene aquí?
DOLORES: (CON INTENCIÓN.) No quieras oírlo. Pero ¿y ustedes? ¿Realmente se creen muy cuerdos, no es así?
El ambiente teatral:
Se trata de todos los elementos visibles que conforman el medio escénico: el ambiente audible, el decorado, las luces, la utilería y el vestuario.
Los dramaturgos actuales suelen describir el ambiente que requieren las obras. Aconsejo nunca desdeñar estas señalizaciones. Desde luego, la decisión final para la puesta en escena recaerá en la figura del Director.
Empero, cabe una observación: Cada detalle que pongamos en el escenario podría acentuar o desvirtuar la idea que queremos expresar. Por lo tanto recomiendo mucha cautela al colocar elementos en una escena. Las luces y la escenografía se complementan directamente. Un tono adecuado de un foco de luz sobre una determinada pared variará el color conferido a la misma. Esto obliga a seleccionar los colores de estos elementos cuidadosamente, para que uno no asesine al otro.
Con los elementos de la banda sonora hay que tener igual cuidado. Están ahí, como todo en la escena, para acentuar la actuación, no para competir con ella. Todo lo que se coloca sobre el escenario debe servir como ayuda a la actuación. De no serlo… ¡quítenlo de escena!
Estructura y significado:
En las obras bien escritas hay una buena mezcla y una interacción recíproca entre forma y contenido. En estos aspectos debemos precisar el lugar donde se desarrolla la acción, en el momento histórico, la época del año, el ambiente social de los personajes y su naturaleza.
La mejor estructura para una obra es lograr que la acción y el movimiento se equilibren. En este caso el Director enfocará su trabajo, luego de fijar los aspectos sicológicos, a cuidar el movimiento y afinar la gesticulación. Cuando no es así, y sabiendo que habrá pobreza de acciones y por tanto pocos sucesos, entonces aconsejo resaltar en la pieza los aspectos sicológicos, acentuar los matices y más que en ninguna otra ocasión cuidar la vocalización de los actores y actrices.
Continuaremos…
No hay comentarios:
Publicar un comentario