Autobiografíae historia en dos novelas de Osiris Madera
Por Basilio Belliard
Por Basilio Belliard
El poeta, ensayista, profesor universitario y crítico Basilio Belliard escribió una muy interesante visión crítica de dos novelas del laureado escritor Osiris Madera.
Basilio Belliard que es, también, director de larevista País Cultural del Ministeriode Cultura y Premio Nacional de Poesía en 2002, analiza no sólo las dos prometidas novela de Osiris Madera, sino que aprovecha la coyuntura y nos ofrece una culta panorámica de la producción literaria de Madera. La Pasión Cultural se regocija al poder incluir en sus publicaciones de hoy el trabajo de Belliard, un verdadero aporte cultural, así como lo es también la intensa actividad literaria del amigo Osiris madera. Disfruten de esta entrega tanto como yo lo hice al leerla.
Debemos, también, agradecer a nuestro activo y exitoso Ministerio de Cultura que a partir de esta entrega estará auspiciando esta La Pasión Cultural.
Aclaramos que algunas empresas nos han ofrecido sus patrocinios. Ofertas que hemos agradecido oportuna y efusivamente. Empero, hemos tenido que declinar de ellas porque solamente podríamos aceptar aquellos auspicios que se hagan a nivel institucional. El estilo y objetivos de esta revista digital impiden que en su estructura aparezcan ciertas publicidades que de variadas maneras comprometan, impliquen o afecten la estética y el contenido de este espacio meramente cultural.
Las novelas de Osiris Madera son las novelas de un poeta. Su prosa narrativaconstituye la prolongación de su poesía, que nace con Versos yámbicos, de 1990, se amplia con Versos claros, de 1994 y Elculpable voluntario, de 2008, y madura con Laberintos mágicos, de 2000. Así pues, Madera nos asombra con suvocación narrativa y su talento para reconstruir escenas y decorados históricosdel pasado dominicano, al tiempo que nos deslumbra con su rara osadía ennuestra tradición narrativa: la de estructurar sus obras novelescas con lamateria de los diálogos bien definidos y decantados; de igual modo, con susingular precisión al crear los perfiles de sus personajes de ficción.
Aclaramos que algunas empresas nos han ofrecido sus patrocinios. Ofertas que hemos agradecido oportuna y efusivamente. Empero, hemos tenido que declinar de ellas porque solamente podríamos aceptar aquellos auspicios que se hagan a nivel institucional. El estilo y objetivos de esta revista digital impiden que en su estructura aparezcan ciertas publicidades que de variadas maneras comprometan, impliquen o afecten la estética y el contenido de este espacio meramente cultural.
Ahora pasemos la ponencia cultural de Basilio Belliard sobre la creación literaria del escritor dominicano Osiris Madera.
Las novelas de Osiris Madera son las novelas de un poeta. Su prosa narrativaconstituye la prolongación de su poesía, que nace con Versos yámbicos, de 1990, se amplia con Versos claros, de 1994 y Elculpable voluntario, de 2008, y madura con Laberintos mágicos, de 2000. Así pues, Madera nos asombra con suvocación narrativa y su talento para reconstruir escenas y decorados históricosdel pasado dominicano, al tiempo que nos deslumbra con su rara osadía ennuestra tradición narrativa: la de estructurar sus obras novelescas con lamateria de los diálogos bien definidos y decantados; de igual modo, con susingular precisión al crear los perfiles de sus personajes de ficción.
Conla reedición de Bolo 15, obra editadaen 2003, y con La novela de Usnea, de1996, Osiris Madera nos revela -o más bien, nos hace recordar- sus dotes denovelista con una fuerza expresiva y potencialidad para articular un discursonarrativo en base a la memoria, la historia y la experiencia, con unsorprendente manejo de las técnicas modernas del relato. Confieso mi sorpresatras leer estas aventuras de ficción, cargadas de imaginación y poesía, deencanto en los diálogos y belleza en las descripciones.
En Bolo 15,su personaje narrador, Tirso Medrano, el tiempo de la historia -la guerra del65-, se prolonga hacia el pasado en un ejercicio de analepsis hasta 1961 -con el ajusticiamiento de Trujillo. En tantoque el ambiente se mueve entre espacios múltiples, locales y foráneos -Baní,Madrid, Yamasá, Londres, Villa Francisca, ciudad Colonial y Esperalvillo- hastaalcanzar un espacio cerrado, pero alrededor del cual girará el eje de la acciónnarrativa: el billar de Novito. En este lugar se producirán los más expresivosdiálogos, se urdirán las más sutiles conspiraciones y se harán las másdramáticas reflexiones de la guerra. Por este escenario y otros más, desfilaránlos personajes Bolo 15, el comandante Mario Lluberes, Bartolo (padre deJustina, asesinado en el billar), Filiberto Contreras, el cabo Anselmo, TomásCaba, el coronel Fernández Domínguez, Cleto, el viejo Zacarías, Toni la Garza,Moreno y Joaquín (hermanos de Bolo 15), Silvia, Joan, entre otros personajesfantasmas.
Entreel campo y la ciudad transcurre el hilo de la narración, en contrapunto contrala historia y la autobiografía, donde el autor de carne y hueso, Osiris Madera,participa como personaje de ficción. Autor real y autor ficticio, personajeliterario y personaje real, se hibridan, superponen y yuxtaponen paraestructurar un tejido narrativo y dialógico que sostiene el cuerpo de la trama.
Lasaga narrativa que instaura Madera entre Maura,un relato novelado de 2008 y Bolo 15,conforman una masa textual, decorada por un hilo narrativo de espléndidassemejanzas. Las dotes de contador de historias de Madera lo revelan como undiestro creador de personajes verosímiles y de situaciones muy bien urdidas,que hacen visible el pasado histórico.
En toda novela haycifrada una parte testimonial, una representación del mundo donde el novelistaha agregado una parte de ficción: su nostalgia, su memoria o su resentimiento.El novelista escribe, pues, de sus demonios, de su vida privada: de sus sueños,desvelos, mitos y hechos cotidianos. En el proceso de creación, el novelistatransforma sus demonios en los temas de su empresa narrativa, y convierte elterritorio de su infancia y de su mundo privado y autónomo, en el tejido de suobra. El novelista no es libre, pues no elige sus temas, sino que estos lo eligena él. Esa condición deicida del novelista que Vargas Llosa vio tan clara enGarcía Márquez, se define como el asesino simbólico de la realidad y el“suplantador de Dios”.
En toda obra deficción se proyectan las experiencias que dimanan de los demonios de lacultura, la historia y la vida personal, y que intervienen en la edificacióndel cuerpo verbal de la novela. Los autores de novelas se nutren de demonioshistóricos y demonios personales, y ambos constituyen la materia prima de todomundo novelesco. Ambas vertientes crean un poder de persuasión que hace dellenguaje novelístico un vehículo para conocer el pasado histórico y la vida deun autor. Por la biografía de Osiris Madera, el autor, hay que colegir que nofue testigo de los hechos históricos, pero no hace falta vivirlos ni haberestado presente, sino haberlos recreados o imaginados por testigos primarios,cuyas historias fueron recreadas por Madera, que usa el método indirecto detrabajo, con el que estructura sus ficciones, a partir de la realidad no vividasino contada y leída. Sus demonios histórico-culturales están por encima de losdemonios personales, para seguir con el planteamiento de Vargas Llosa en su Historia de un deicidio.
Bolo15 es el protagonista de la novela del mismo nombre, un personaje de ficciónque nos narra las peripecias del tiempo histórico que siguió inmediatamentedespués de la destrujillizacion, el estallido de la guerra de 1965 y laprolongación hasta el régimen de Balaguer. Bolo15 es, pues, una novela corta, creadora de asombrosas situaciones en eltiempo del relato y de patéticos diálogos, en los que los demonios de lahistoria sacuden los demonios personales y culturales.
La novela de Usnea,en cambio, está estructura en función de diálogos platónicos sobre la desnudez,el cuerpo, la amistad, la vida y la muerte, y en los que resuenan los ecospoéticos del mar, la noche, las olas y las reverberaciones de la piel. Novelacuyo ritmo de sus acciones actúan de manera vertiginosa, en un fluir narrativo,donde las conversaciones matizan el ambiente a través de planos descriptivos.El flujo de las frases de tonos poéticos da una dinámica a las acciones, en lasque desfilan Alberto y Usnea (padre e hija), Oscar, Tito, Alicia, Annelis,Pilar y Arévalo. La novela de Usneaes así una obra autobiográfica, cuyo tiempo histórico va desde 1984 hasta 1990,y donde la puesta en abismo sobresale como técnica narrativa que le imprimesorpresa a la aventura del relato de ficción. La novela de Usnea es, en efecto, la historia de un manuscrito queconstituye el leitmotiv de laintriga, y que funciona como “dato escondido”, en tanto técnica novelesca.Usnea, la autora del manuscrito es, a la vez, el personaje narrador y elpersonaje real: estudiante de la facultad de filosofía y letras de laUniversidad de Santo Domingo, oriunda de San Pedro de Macorís e inscrita desde1958 hasta 1961, vale decir, hasta la caída de la dictadura de Trujillo. OsirisMadera, el autor real del relato novelesco participa como el amanuense de estepalimpsesto -y que es en lo que deviene, a un tiempo, este texto narrativo.Para Roland Barthes, el gran teórico del estructuralismo y elposestructuralismo francés, el autor murió, pues no es más que este amanuenseque sirve de pretexto o medio para que las historias, las acciones y lospersonajes se expresen y transcurran, por lo que el texto se vuelve autónomo,se independiza del autor y busca vida propia.
Felicitoa Osiris Madera por su talento narrativo, y por la creación de su saganovelesca con las que se sitúa en la tradición de los médicos-escritores de laliteratura dominicana, cuya vocación y constancia le garantizan un sitialdestacado en las letras nacionales. Felicito a Isael Pérez, su editor, porreeditar estas dos breves novelas, que son dos piezas espléndidas de lanarrativa corta de los últimos veinte años. En Osiris Madera la noveladominicana tiene un pilar esencial y un futuro promisorio.
Basilio Belliard, escritor dominicano.
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