Los Siete Sabios
Los Siete Sabios
fue el título dado por la tradición griega a siete antiguos pensadores o estadistas griegos. Su
gran mérito, obviamente, fue pensar, aportar conocimientos y ética política a
su conglomerado. Pueden imaginar las trascendencia de cada uno de los Siete Sabios
para ser destacados en una época en la cual el Pensamiento era un rigor.
Ellos
fueron:
Cleóbulo de Lindos: Se le atribuye la máxima “La moderación
es lo mejor”. Gobernó en la isla griega de Rodas 600 a. C. También se conoce
su aforismo “Aceptar la injusticia no es
una virtud, sino todo lo contrario.”
Solón de Atenas: Creador la máxima “Nada con exceso, todo con medida para guiar
el comportamiento práctico de los hombres”. Adquirió fama como legislador y
reformador social en Atenas. Sentenció: “No
tengas prisa en buscar nuevos amigos, pero una vez encontrados no tengas prisa
en deshacerte de ellos.”
Quilón de Esparta: Autor de la máxima “No desees lo imposible.” Político del
siglo VI antes de Cristo que intenta mejorar los sistemas para controlar mejor
a los más altos funcionarios del estado. Asimismo se le atribuye la
militarización de la vida civil de Esparta y las primeras medidas para la
educación castrense de la juventud.
Bías de Priene: “La mayoría de los hombres son malos”,
indica la máxima atribuida a este político griego que alcanzó gran fama como
legislador en el siglo VI antes de Cristo.
Tales de Mileto: Filósofo y matemático, destacó
gracias a su sabiduría práctica, a su notable capacidad política y a la gran cantidad
de conocimientos que poseía. Se le atribuye la máxima “En la confianza está el peligro.”
Pítaco de Mitilene: fue un estadista griego (650
antes de Cristo.) que gobernó en Mitilene (Lesbos), junto Mirsilo. Pítaco
intentó restringir el poder de la nobleza, y ejerció el poder apoyándose en las
clases populares. Se le atribuye haber sentenciado “Debes saber escoger la oportunidad.”
Periandro
de Corinto: Como gobernador de Corinto, intentó mantener la
estabilidad política interna y propició la prosperidad del país durante el
período entre los siglos VII-VI antes de Cristo. Se ocupó de reglamentar y
humanizar el trabajo de los esclavos, protegió a la clase social de los campesinos
pobres y obligó a la nobleza a reducir la suntuosidad de sus gastos. También
llevó a cabo una sistemática política colonial de conquistas. La larga
estabilidad de que gozó Corinto bajo su mandato contribuyó a que fuera incluido
en el grupo de los sabios de Grecia. Es autor de la máxima “Sé previsor con todas las cosas.”
Un
relato explica muy bien la naturaleza de los Siete:
Unos pescadores de la isla de Cos, o Kos, (en el mar Egeo)
encontraron entre sus redes el trípode de Helena de Troya, la cual lo echó al
agua en su viaje de retorno desde Troya a Esparta. Los pescadores habían
vendido por anticipado el contenido de sus redes a unos viajeros de Mileto,
pero al encontrar el trípode se negaron a dárselo a los viajeros. De
esta forma, estalló una guerra entre Cos y Mileto. Viendo que la guerra no
tenía fin, los combatientes acudieron al Oráculo de Delfos, para saber qué
hacer con el trípode. El oráculo mandó que el trípode fuese entregado al hombre
más sabio, así que lo entregaron a Tales de Mileto. Sin embargo, modestamente rechazó
el título y mandó el trípode a Bías de Priene, el cual también rechazó el honor y
se lo envió a otro de los Sabios. Al final, el trípode fue dedicado a Apolo.
Sobresale
el hecho que aun recordemos a estos Sabios. El Pensamiento, la Reflexión y la
Justicia tienen sus recompensas. Lo contrario tiene sus castigos: el desprecio
y el olvido… y no dudo que, en algunos casos, hasta la chirola.
Que
nos sirva esto de enseñanza antes que nos caiga el… ¡Telón!
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