miércoles, 18 de mayo de 2016

EL LENGUAJE DEL BUEN DECIR

EL LENGUAJE DEL BUEN DECIR



Regularmente hay jóvenes con quienes me encuentro en disímiles lugares, que procuran consultarme sobre "cómo escribir una pieza teatral" y, algunas veces, otras obras literarias. Lo primero que siempre aclaro es que escribir no se estudia, aunque hay que estudiar mucho para hacerlo. Empero, la herramienta más importante para un escritor es la Palabra. Como lo es el escalpelo para un cirujano, el pincel para un pintor y la diatriba para un chismoso. Por supuesto, dejamos por sentado que entre todos los antes citados, existe el Atributo.

Incesantes batallas libra un escritor, durante todo su vida, tratando de dominar la Lengua en la cual escribe. ¡Se lo juro! Les adelanto que no es algo fácil dominar nuestra compleja Lengua. Probablemente nunca lleguemos a hacerlo completamente. Pero tenemos, sin pausar, que estar investigando sobre los enrevesados recovecos de la Palabra. En mi caso, nunca paro.

Sobre todo a los jóvenes interesados en escribir, me voy a permitir recomendar un excelente libro por donde comenzar: se trata de EL LENGUAJE DEL BUEN DECIR (de Bruno Rosario Candelier, Presidente de la Academia Dominicana de la Lengua).

Una gran cantidad de libros sobre el tema que nos ocupa, resultan complicados para el lector no experto. No es el caso del libro que cito de Rosario Candelier. Es un joya para escritores jóvenes... y para quienes no lo somos tanto... también.

EL LENGUAJE DEL BUEN DECIR es un libro didáctico, ameno y de fácil lectura. Debe estar siempre en nuestros escritorios durante el día y al caer este, en nuestras mesitas de noche. Aprenderán mucho y no se van a aburrir ni un poquito. Estoy pensando hasta convertirlo en almohada.

En un encuentro con Vargas Llosa le escuché decir que la castración del Lenguaje determinará la castración mental. Por eso era tan importante no perder la batalla que se libra, precisamente, en las Redes Sociales, en las cuales castramos tanto la palabra escrita. Generalmente hablamos y escribimos muy parecido a como pensamos.

Por supuesto, los escritores jamás estaremos absolutamente a salvo de traductores y editores. Ja.

"Adjetivo es la palabra que describe una cualidad propia del objeto. Epíteto es la palabra que describe una cualidad que el hablante le atribuye a la cosa." (El lenguaje del buen decir)
"No es correcto decir miembra aplicado a una mujer, sino miembro, por esta razón: la palabra miembro alude a categoría, instancia o estamento de una entidad sin alusión al género, como otras tantas palabras de la lengua española. Es el caso, por ejemplo, de la palabra poeta y la palabra soprano (válidas para hombre y para mujer), entre otras." (El lenguaje del buen decir)

Advierto: un día de esto citaré a un amigo al Boga-Boga con el cual discutí, hace más de una año, sobre la categoría del ensayo. En el libro de Bruno, se precisa muy bien la diferencia entre el Ensayo Científico, el Ensayo Filosófico y el Ensayo Literario. No es lo mismo, ni es igual. Dicho ha sido.

¡Telón!