sábado, 21 de mayo de 2011

Notas de Marcio, Chiqui y Johnny García

En mi anterior artículo hablaba de cómo  los enamorados y los poetas, al parecer, perdemos hoy la gran batalla del sentimiento. 

Os dejo el link del artículo a los que aún no lo han leído o a los que deseen recordarlo. (http://lapasioncultural.blogspot.com/2011/05/poetas-y-enamorados-perdimos-la-batalla.html)

El intelectual y amigo Marcio Veloz Maggiolo, la poeta, dramaturga y amiga Chiqui Vicioso y el escritor, locutor y miembro distinguido de la Gran Logia Bohemia que presido Johnny García me escriben algunas notas que publico ahora y a las que hago sus respectivos comentarios.


Marcio Veloz Maggiolo:

Veo que sigues encaramado en aquella imagen de la Félix, cuyo apellido aborrezco. Pudo ser apellido Brumell, o o tal vez Monacelli, palabras que dicen reflejos de luna. Pero no, siguió usando el Felix, arrugado, cercano a gato de películas mudas.
La verdad es que muchas de tus literaturas info-tográficas, deberías recopilarlas. No olvides la de aquel encuentro o pérdida en La Sirena de Manoguayabo. Por cierto, ¿sabes que La Sirena era el pito que daba las horas cumbres de la tiranìa en el diario La Nación, donde está actualmente La Sirena? Nunca he sabido si los dueños aceptaron llamar La Sirena a su tienda por el viejo silbato, o si por el contrario para borrar ese recuerdo llamaron a la tienda La Sirena.Un abrazo quinceañero. Espero la medicina mágica que me ofreciste. Por lo menos dime donde la escondes.

María Félix, la mujer más bella que jamás ha existido.
Mi amor por la Félix es eterno. Mi casa es una especie de santuario de ella. Marcio  tiene parte de responsabilidad en ese amor que raya en lo enfermizo. A partir de él comencé mi contacto definitivo con la bella diva mexicana. Haciéndole una entrevista para mi programa de televisión Sábado 13, acompañado de la actriz Guadalupe Villegas a quien defino como una mulata de sonrisa fácil y cuerpo de pecado, descubrí toda la literatura que Marcio tenía en su biblioteca sobre la Doña. Una biografía dictada era hojeada por Guadalupe en la casa de Marcio. Luego que este y yo nos admiramos todos los atributos físicos del voluptuoso cuerpo de la Villegas, nos enfrascamos como suele ocurrir en una de nuestras conversaciones apasionadas. El tema del momento era María Félix. Salí de la casa de Marcio a comprar los varios tomos de la biografía de la belleza mexicana. Luego escribí una pieza de teatro, dedica precisamente a Marcio, sobre ella titulada "El Pefume de Incesto"; la cual presenté un año después en el Teatro Nacional con resonante éxito. Cuando La Devoradora murió llegué hasta apartar el pasaje para asistir a su entierro. No lo hice cuando descubrí que llegaría un día después de ser enterrada. Pero sí publiqué en el Listín Diario un artículo-homenaje a mi amada María. Sobre ella he escrito, también, en El Siglo, El Hoy, El Nacional y en esta La pasión Cultural.
Sobre la sugerencia de Marcio para que publique una recopilación de algunos artículos la acataré. Por cierto, el artículo "Giovanny, se me ha perdido Marcio" (http://lapasioncultural.blogspot.com/2011/03/giovanny-se-me-ha-extraviado-marcio.html) , aparte de aquí fue publicado en el  periódico 7 Días.
Por otro lado: He sido un gran beneficiado de la vacuna antienvejecimiento. Y he convencido a Marcio de que se vuelva quinceañero usándola. Osiris Madera, Esperanza de Peña y Ramón Rosario tienen la obligación de quitar como sesenta años de la vida de Marcio, sencillamente porque él es un escritor imprescindible.

Una brillante nota de Marcio que, por supuesto, aunque llegó después de publicado ya incluí en el artículo:

Sabes que existen los ejecutivos y ejecutivas del amor. Son personajes y personajas, (para no ofender el gènero) que han solidificado los besos, los han  colocado en los floreros, y los han llenado de perfumes baratos, pachuli y agua de florida. Están atentos a los niveles del deseo ajeno, y por ello, le "chuban" al sabroso señor de corbata plisada, o a la dama saltarina de piernas modelables, un primer galàn enamoradiza o una galana, (creo que aqui vale lo del gènero) que incitan con formal estilo, a los y las incitables, precisamente en citas nada citables. Lo que deseo decirte que el amor de plástico, hecho de Marias Felixes, podria ser una falla epistemoógica, a no  ser que en las transformaciones de Morfeo transformes tus amores en material del celuloide.. Tengo para ti y esas transformaciones morfeicas un CD , que antes fue LP, de la Maria interpretando las canciones de uno de sus maridos, el tal Agustin. Lara si me dices que quieres escucharla sin desanimarte por su desmadre de atonalidad y desafinaciòn; tengo amigos que dicen que Alfredo Sadel, es el tenor que mejor desafina, y posiblemente la Felix seria la actriz que mejor desentona. Gracias por aquella dedicatoria que Maria no pudo conocer; tal y como buscarè el mejor de los mediums para que, al fin y al cabo conversemos con ella. Espero que su voz ronca y sus pestañas imaginarias puedan llevarte a describirla en otro de aquellos incestos de literatura y sueños. Un gran abrazo.

Marcio. 




Chiqui Vicioso:
¿Y esto? ¿Qué significa? ¡Tú que has tenido tanta suerte conquistando las mujeres más bellas!

La pregunta de la escritora Chiqui viene al caso porque hablaba en el artículo anterior sobre gente que ha mecanizado o condicionado el aceptar tener unas relaciones amorosas. Contaba, como recordarán, que recientemente alguien me advirtió, al momento que iniciábamos caricias... A mi me gusta el hombre suplidor. Tendencia que se generaliza en estos momentos.
Nunca he tenido que pagar para recibir caricias. Ni aún cuando me iniciaba en Nagua en las lides amatorias con una hermosa y pálida Magalys. A mis 57 años he amado y he sido amado. Se me ha roto varias veces el corazón e imagino que habré roto también algunos por ahí. Pero nunca —¡Nunca!— he perdido mi capacidad enamorarme con toda la pasión que genera un artista, que además es escorpión. Pero ¿buscar el amor conveniente? ¿intercambiar objetos para ser aceptado? ¡Jamás! No importa en cuantas cocheras, en cuantos momentos de declarada excitación me sea pedido. Soy un incorregible sentimental que se ha declarado, también, adicto a la alegría.

Johnny García:
Más personas de las que podemos imaginar, leerán esas lineas tuyas y se reirán, como se ríen de cualquier cosa muchos de nuestros espectadores del teatro frente a una obra ultradramatica, pues como tú sabes una gran parte de ellos tienen el concepto de que en el teatro todo es comedia. Por esto, por más dramatismo que ponga un actor al decir por ejemplo: "Te voy a sacar el corazón con mis manos" ellos se ríen...
En mi caso, no es pose, se me aguaron los ojos, sentí dentro del alma esta cruda realidad que planteas con tanto dolor, nosotros los poetas enamorados en este preciso momento que nos toca, si no tenemos un amor conquistado en otra época, simplemente nos fregamos, con jota, porque lo que planteas es real y contundente, como te dije una vez, el virus del DEBOLA, ha infiltrado por completo el sentimiento femenino en gran porcentaje: debolacasa,debolauni,debolafarmacia y un montón de etcéteras por el estilo. 
Sale mucho más barato comprar esa carne donde siempre se ha vendido que ponerse a "jugar a enamorarse".
Yo, en lo particular que durante todo el periodo que me ha tocado vivir, siempre me he enamorado con poesía, pasión y sentimiento, tengo una etapa de sequía tan larga en este aspecto, que ya estoy preocupado, porque la que no padece el DEBOLA, exige que tú, si quieres amarla y que te ame, estés full de todo: bien montado, apartamento de lujo, bien vestido y con mucho dinero disponible siempre para buenos regalos, buenos retiros de fin de semana, largos o cortos, cenas, en fin diversión y figureo constantes 
¿Y el amor? ¿Y el romanticismo? ¿Y la poesía?  !Tú ta´quedaó, muchacho!!!!

Desgraciadamente la preocupación de Johnny García tiene asidero. Aunque aclaro que también los hombres nos hemos puesto muy mecánicos en estos menesteres. Nos hemos vuelto esclavos de los aspectos físicos descartando esos valores que solamente podemos encontrar en la cultura y la inteligencia. 
Sabemos que la pasión dentro del amor es pasajera. Si no hay un sentimiento puro envuelto en el asunto vendrá el fracaso. Procurar en el otro, o en la otra, las "virtudes" que se piden hoy es cuesta arriba. Imposible para un artista o un escritor, sensible por esencia, satisfacer las exigentes demandas de estos tiempos. Y cuando la persona descubre que no puede exprimir más viene el deterioro. Aunque cabe siempre una pregunta: ¿No es eso lo mejor en tales condiciones? Por aquello de que mejor solo, o sola, que mal acompañado (a).

Mi artículo era un llamado de atención. Un advertencia. Un pretender que se tenga conciencia del asunto. Porque, a pesar de esos no-quereres, nunca podría dejar de amar y pretender que a mi también me amen.

Por ello concluyo esta entrega con tres poemas de amor de Paul Eluard, Jorge Luis Borges y Julia de Burgos.

Te amo
de Paul Eluard

Te amo por todas las mujeres que no he conocido.
Te amo por todos los tiempos que no he vivido.
Por el olor del mar inmenso y el olor del pan caliente.
Por la nieve que se funde por las primeras flores.
Por los animales puros que el hombre no persigue.
Te amo por amar.
Te amo por todas las mujeres que no amo.

Quién me refleja sino tú misma me veo tan poco
sin ti no veo más que una planicie desierta.
Entre antes y ahora
están todas estas muertes que he sorteado sobre paja.
No he podido atravesar el muro de mi espejo.
Tuve que aprender la vida como se olvida
palabra por palabra

Te amo por tu sabiduría que no me pertenece.
Te amo contra todo lo que no es más que ilusión.
Por el corazón inmortal que no poseo
crees ser la duda y no eres sino razón.
Eres el sol que me sube a la cabeza
cuando estoy seguro de mí.






El Enamorado
de Jorge Luis Borges




 




Lunas, marfiles, instrumentos, rosas,
lámparas y la línea de Durero,
las nueve cifras y el cambiante cero,
debo fingir que existen esas cosas.

Debo fingir que en el pasado fueron
Persépolis y Roma y que una arena
sutil midió la suerte de la almena
que los siglos de hierro deshicieron.

Debo fingir las armas y la pira
de la epopeya y los pesados mares
que roen de la tierra los pilares.

Debo fingir que hay otros. Es mentira.
Sólo tú eres. Tú, mi desventura
y mi ventura, inagotable y pura.




 
 





NOCHE DE AMOR EN TRES CANTOS




de Julia de Burgos





I

Ocaso

¡Cómo suena en mi alma la idea
de una noche completa en tus brazos
diluyéndome toda en caricias
mientras tú te me das extasiado!

¡Qué infinito el temblor de miradas
que vendrá en la emoción del abrazo,
y qué tierno el coloquio de besos
que tendré estremecida en tus labios!

¡Cómo sueño las horas azules
que me esperan tendida a tu lado,
sin más luz que la luz de tus ojos,
sin más lecho que aquel de tu brazo!

¡Cómo siento mi amor floreciendo
en la mística voz de tu canto:
notas tristes y alegres y hondas
que unirán mi emoción a tu rapto!

¡Oh la noche regada de estrellas
que enviará desde todos sus astros
la más pura armonía de reflejos
como ofrenda nupcial a mi tálamo!


II

Media noche


Se ha callado la idea turbadora
y me siento en el sí de tu abrazo,
convertida en un sordo murmullo
que se interna en mi alma cantando.

Es la noche una cinta de estrellas
que una a una a mi lecho han rodado;
y es mi vida algo así como un soplo
ensartado de impulsos paganos.

Mis pequeñas palomas se salen
de su nido de anhelos extraños
y caminan su forma tangible
hacia el cielo ideal de sus manos.

Un temblor indeciso de trópico
nos penetra la alcoba. ¡Entre tanto,
se han besado tu vida y mi vida...
y las almas se van acercando!

¡Cómo siento que estoy en tu carne
cual espiga a la sombra del astro!
¡Cómo siento que llego a tu alma
y que allá tú me estás esperando!

Se han unido, mi amor, se han unido
nuestras risas más blancas que el blanco,
y ¡oh milagro! en la luz de una lágrima
se han besado tu llanto y mi llanto...

¡Cómo mueren las últimas millas
que me ataban al tren del pasado!
¡Qué frescura me mueve a quedarme
en el alba que tú me has brindado!


III

Alba


¡Oh la noche regada de estrellas
que envió desde todos sus astros
la más pura armonía de reflejos
como ofrenda nupcial a mi tálamo!

¡Cómo suena en mi alma la clara
vibración pasional de mi amado,
que se abrió todo en surcos inmensos
donde anduve mi amor, de su brazo!

La ternura de todos los surcos
se ha quedado enredada en mis pasos,
y los dulces instantes vividos
siguen, tenues, en mi alma soñando...

La emoción que brotó de su vida
-que fue en mi manantial desbordado-
ha tomado la ruta del alba
y ahora vuela por todos los prados.

Ya la noche se fue; queda el velo
que al recuerdo se enlaza, apretado,
y nos mira en estrellas dormidas
desde el cielo en nosotros rondando...

Ya la noche se fue; y las nuevas
emociones del alba se han atado.
Todo sabe a canciones y a frutos,
y hay un niño de amor en mi mano.

Se ha quedado tu vida en mi vida
como el alba se queda en los campos;
y hay mil pájaros vivos en mi alma
de esta noche de amor en tres cantos...