miércoles, 3 de julio de 2013

Tramoya: cuaderno de Teatro


 ¡Tramoya: cuaderno de Teatro!



En la edición 113 de
Tramoya: cuaderno de Teatro el prestigioso cuaderno de Teatro de la Universidad Veracruzana (UV), en México, está dedicado al Teatro Dominicano. Ningún mejor momento para que esto ocurriera. 
 
Aunque me sonroje un poco, agradecer debo la escogencia de mi Duendes y locos de las dunas (Premio Nacional de Teatro), el análisis crítico que hace de esa pieza Carlos Esteban Deive, el concienzudo análisis que hace Beatriz J. Rizk de mi querida Amanda (Premio Casa del Escritor Dominicano) y de la obra que publican y, también, las ponderaciones que hace Ángel Mejía de la siempre añorada Amanda (recientemente incluida en la gran antología Del palenque a la escena publicada por un conjunto de universidades colombinas, lideradas por la Universidad de Colombia).

La introducción que escribiera Beatriz Ritz para este número (con categoría de pequeña antología) es memorable: República Dominicana: imágenes de una dramaturgia en devenir. Constituye una pieza de investigación y reflexión del Teatro Dominicano que debe ser publicada en nuestro país. ¡Que tremendo ensayo, compadre!
"El caso es que el que se asome aunque someramente a su extensa producción teatral, a través de los años, empezando por el mencionado primerizo Entremés, se dará cuenta de que es una dramatugia que ha tratado de reflejar su entorno, aunque en muchas ocasiones lo haya hecho apelando a la metáfora, a las medias palabras, los entendidos sotto voce, los modelos clásicos, y demás recursos, para reflejar lo que sí ha sido una constante: denunciar los abusos del poder, emanando de los centros hegemóncos (en plural) pues ni siquiera se trata en este caso de los propios, sino de varias fuerzas invasoras a las que ha sido dometido el país caribeño de manera reiterativa a lo largo de su historia."
Aunque he leído decenas de veces el ensayo de Ángel Mejía, Del Partenón al Faro a Colón: apuntes para la historia del teatro dominicano, siempre me resulta placentero leer esa intensa radiografía de nuestro quehacer teatral, originalmente fue publicado en una revista especializada en España. Luego aquí igualmente ha sido publicado y es posible ya leerla en Internet. ¡Deben hacerlo!
"Si Pedro Henríquez Ureña hubiera imaginado que la publicación de su ensayo teatral El nacimiento de Dionisos en 1909, provocaría a partir de los años cuarenta una helenización de la cultura dominicana a tal punto que este país perdiera la posibilidad de encontrarse a sí mismo en la literatura,  probablemente hubiese desistido de su capricho intelectual."
Ambas entregas, las de Beatriz y la de Ángel, tienen en estos precisos momentos importancia capital para provocar serias reflexiones sobre nuestra actividades escénicas. ¡Corramos a hacerlas!

Traten de conseguir esté número de Tramoya, publicación que incluye, también, piezas de: Chiqui Vicioso (Evangelina), Caridad Svich (En el tiempo de las mariposas), Iván García (Memorias de abril) y Reynaldo Disla (Capítulo 72).


Estoy contento.

¡Telón!