Cuchy Elías |
Ocurre que mi apreciado y distinguido
amigo Cuchy Elías (al menos distinguido hasta anoche) es uno de los
pasionarios mas activo en
este blog. Suele, alguna que otra vez, llamarme o escribirme para
opinar o aconsejar sobre determinadas publicaciones. Pero al mismo
tiempo que hace eso, nos ha convencido a todos... de que él es el único Cuchy
que existe en todo el Universo conocido (y hasta en el desconocido
también). Siendo esta "verdad" aceptada por todos sin
ningún tipo de regateos.
A raíz de mi artículo-renuncia del
PRD, el afable Cuchy me llamó; no
(según sus palabras) para hablarme del artículo en cuestión, sino del
trajecito de torero que me había "puesto" para la
ocasión. Cuchy quería saber dónde yo lo había alquilado, sabrá
Dios con cuáles no confesables propósitos. Por supuesto que le di
(so pena de que me dedicara un artículo en Acento.com
si no brindaba las informaciones requeridas), las señas y generales del
lugar en el cual adquirí el trajecito de torero que uso en el
referido artículo.
Desde luego que, subrepticiamente, se
coló el tema de mi partida del partido del buey que menos jala, que hoy volvieron a
jalarse las greñas frente al local del partido. Penoso espectáculo
que ahora veo con curiosidad desde las gradas.
Pasaron unos días desde la
conversación con Cuchy y resulta que este me ha enviado ayer una
invitación (al menos eso creí yo) para que asistiera a un show
artístico de una persona en cuestión (Víctor del Villar).
Dada la afición de Cuchy por
la música, creí inicialmente que se trataba de algo que tendría
que ver con el jazz. Como estaba de buen humor contesté de esta
manera al querido amigo:
¿Villar con "V" corta? Iré con el trajecito de torero que tanto te gusta. Esto es porque podría aparecer un perredeísta disgustado y tendría que torearlo, con la verónica y todo. ¡Olé! Si fuera con "B" larga se trataría del billar chino que tanto me gusta. ¿Sabes cuál es ese? El que se juega con las bolas afuera y el taco adentro. Jajajaja.
Invitación recibida. |
¿Villar con "V" corta? Iré con el trajecito de torero que tanto te gusta. Esto es porque podría aparecer un perredeísta disgustado y tendría que torearlo, con la verónica y todo. ¡Olé! Si fuera con "B" larga se trataría del billar chino que tanto me gusta. ¿Sabes cuál es ese? El que se juega con las bolas afuera y el taco adentro. Jajajaja.
Pero tamaña fue mi sorpresa cuando
releyendo la invitación descubro que el autor de la misma no es el juzgado
"único Cuchy" de este Universo (que nace de una
Singularidad y atraviesa hoy por todo un hoyo negro, con Curvatura del Espacio y todo, Einstein soplando por un lado y por el otro Oppenheimer (el verdaderamente genial, Robert) protestando por su
bomba atómica. Luego enjuiciado... Desvarío Lo sé. El caso es para eso.
No era Cuchy Elías quien me enviaba la
invitación de marras. ¡No! Se trataba de Cuchy Morales... ¡una
dama!
Cuando descubrí que Cuchy no solo
estaba duplicado, sino que tenía pelo largo y rubio, casi embarro
mis pantalones. La Hemorroides, que ya estaba casi curada, volvió
para atrás. Me entré, en una inconfesable parte de mi cuerpo y lo mas
profundo que pude, una buena dosis de Doxiprot Plus, inmediatamente
me tomé una pastilla de Meloxil 15mm y apagué La Gata (mi ordenador
personal) como si tuviese contaminada.
Cuchy Morales |
Me visualicé, en un futuro muy
cercano, desacreditado y tildado de vulgar. Pensé que me acusarían
de maltrato verbal a una mujer.
¡La Berenice se daría banquete conmigo! ¡Vakeró ta preso supuestamente pa investigación. ¡Qué vaina!
¡La Berenice se daría banquete conmigo! ¡Vakeró ta preso supuestamente pa investigación. ¡Qué vaina!
Me prometí huir del país hacia
Haití, para desde allí irme a un territorio con el cual no
tuviésemos los dominicanos tratado de extradición.
Desde luego que
nadie me libraría de la condena moral que sufriría en FB. ¡Y ahí
la pueica siempre retuice ei rabo!
Entonces, mas rápido que un rayo gay,
aprendí sánscrito, mandarín antiguo, japonés moderno, repasé mi
pobre latín, me embotellé el francés, el ruso, el inglés y el
griego.
Armado hasta los dientes de palabras en
varios idiomas puse a Cuchy Morales mensajes de disculpas por todas partes. El último fue en FB, donde estaba seguro que yo sería ejecutado:
Giovanny Cruz
Cuchy Morales, le presento
mis disculpas. Recibí un correo suyo, por vez primera, y creí que era
de mi querido amigo Cuchy Elías. Al contestarlo hice un chiste, un tanto
subido de tono, que jamás haría a una dama. Fue después de enviarlo que
descubrí que el correo era suyo.
Finalmente, después de tres siglos y medio de espera, la Cuchy blanca me escribió:
El asunto es que ahora respiro por lo menos; pero me permito compartir con vosotros las siguientes moralejas:
—Ya no se puede creer en ningún
escritor que se llame Cuchy.
—Hay varios Cuchy en el Universo
paralelo (por lo menos hay dos).
—Cuando uno mete la pata la
hemorroides se revolotea.
—Cuando uno mete la pata no es suficiente con
apagar el ordenador.
—Cuando uno mete la pata debe,
rápidamente, intentar sacarla bien.
En mi caso ayudó, por supuesto, que el
chistecito, aunque subido de todo, era bueno e ingenioso.
Pero, en lo que retomo la calma y salgo
del espanto, no voy a hablarle a Cuchy Elías durante por lo menos
una semana. ¿Quién lo manda a usar apodos que usan otros... y otra? ¡Hay "Los cuentos del Otro"! Y la Berenice se quedó con el moño hecho...
¡Telón, carajo, telón!
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